La derrota del Acero en casa ante el Borrriol (3-4) le salió cara, ya que una jornada, la vigésimo sexta, que se presentaba con la posibilidad de alcanzar el liderato de tercera división acabó con los rojiblancos fuera de los puestos de promoción de ascenso a segunda división B por vez primera en lo que va de año.
La derrota se produjo después de una primera mitad en la que los porteños estuvieron desconocidos. Sin su habitual control sobre el centro del campo, los castellonenses aprovecharon un saque de esquina y un rebote para distanciarse en el marcador poco después de los 10 minutos.
Pero los rojiblancos no se rinden. Unos segundos después del 0-2, Fran Gámez y Oliva trenzaron una gran jugada que el primero culminó con una volea a la red. El jugador porteño también fue protagonista en el empate, ya que suyo fue el pase que remató Noé. Y solo era el minuto 22.
El delantero acerista tuvo la ocasión de voltear el marcador poco después, pero su chilena se estrelló en el larguero. En ese tramo, la fogosidad ofensiva del Borriol perdió fuelle y los locales se hicieron con el dominio.
Éste se intensificó en la segunda parte, pero el acierto de Caballero volvió a poner una misión imposible para los hombres de Dani García. Pese a las nuevas dificultades, los locales siguieron creyendo poniendo el 3-4 cuando todavía restaban 20 minutos por jugar.
En ese tramo, el Acero tuvo ocasiones suficientes para merecer algo más, pero la falta de acierto y la polémica actuación arbitral pusieron el broche a una racha de cuatro victorias consecutivas.
El Saguntino, por su parte, no supo amoldarse a las difíciles condiciones climatológicas que se encontró en Ribarroja (1-0). En un partido poco vistoso, los locales anotaron a la salida de un córner al filo del descanso, mientras que los visitantes lo intentaron con poco acierto hasta el final, que afrontaron en superioridad por la expulsión de un jugador rival.
La derrota se produjo después de una primera mitad en la que los porteños estuvieron desconocidos. Sin su habitual control sobre el centro del campo, los castellonenses aprovecharon un saque de esquina y un rebote para distanciarse en el marcador poco después de los 10 minutos.
Pero los rojiblancos no se rinden. Unos segundos después del 0-2, Fran Gámez y Oliva trenzaron una gran jugada que el primero culminó con una volea a la red. El jugador porteño también fue protagonista en el empate, ya que suyo fue el pase que remató Noé. Y solo era el minuto 22.
El delantero acerista tuvo la ocasión de voltear el marcador poco después, pero su chilena se estrelló en el larguero. En ese tramo, la fogosidad ofensiva del Borriol perdió fuelle y los locales se hicieron con el dominio.
Éste se intensificó en la segunda parte, pero el acierto de Caballero volvió a poner una misión imposible para los hombres de Dani García. Pese a las nuevas dificultades, los locales siguieron creyendo poniendo el 3-4 cuando todavía restaban 20 minutos por jugar.
En ese tramo, el Acero tuvo ocasiones suficientes para merecer algo más, pero la falta de acierto y la polémica actuación arbitral pusieron el broche a una racha de cuatro victorias consecutivas.
El Saguntino, por su parte, no supo amoldarse a las difíciles condiciones climatológicas que se encontró en Ribarroja (1-0). En un partido poco vistoso, los locales anotaron a la salida de un córner al filo del descanso, mientras que los visitantes lo intentaron con poco acierto hasta el final, que afrontaron en superioridad por la expulsión de un jugador rival.
