El Acero volvió a ganar en el Fornás, donde los rojiblancos se encontraron en la decimoséptima jornada con el Altea (3-0). Los porteños tuvieron una salida explosiva que se tradujo en un balón al palo de Oliva a los 3 minutos, pero pronto encontraron oposición en los visitantes, que dispusieron de varias acciones de balón parado.
Sin embargo, los únicos peligros fueron una internada de Cuadrado y un balón que se le cayó de las manos a Sergio, sin consecuencias en ningún caso. El gol anulado a Oliva y otra ocasión para el delantero tras jugada de Espinosa precedieron al tanto de Richi Moreno. El centrocampista zurdo remató de cabeza un centro de Iván García para dar ventaja a los suyos justo antes del descanso.
La segunda parte no fue más animada que la primera. Un Acero muy sólido no hacía ocasiones pero tampoco se las permitía al Altea, hasta que a la media hora un internada de su hombre más peligroso acabó con protestas visitantes por un posible penalti.
Este susto hizo reaccionar a los rojiblancos, a quienes les sentó bien la entrada de Fran Gámez, asistente de Oliva en el 2-0. Casi al final y gracias a un robo en el centro del campo, Santolaya regaló el tanto otra vez a Oliva, que redondeó una victoria que empuja un poco más a los porteños hacia los primeros puestos de tercera.
