El Acero no pudo prolongar en la Llosa de Ranes su racha de triunfos consecutivos. Los rojiblancos se presentaban ante otro recién ascendido con la intención de acercarse a los puestos de promoción de ascenso, pero acabaron sin puntos y con muchos golpes como producto de la dureza del rival.
El encuentro mantuvo el mismo guión durante los 90 minutos con los visitantes llevando el peso del juego y los locales trabando el choque y planteando un partido físico y con poco ritmo. En su único acercamiento y tras un rechace, la Llosa se adelantó de un espectacular disparo desde la frontal del área y ahí se intensificó su forma de juego.
Los porteños, por su parte, siguieron buscando la portería rival de todas las formas posibles. Sin embargo, la falta de puntería y la mala suerte, en forma de dos disparos a la madera, impidieron a los rojiblancos obtener un justo premio a su esfuerzo.
Pese a la dureza del encuentro, los aceristas acabaron sin lesiones graves, aunque con varios golpes como consecuencia de la dureza del encuentro.