El Camp Nou de Morvedre fue ayer el escenario del primer derbi de la temporada entre Saguntino y Acero. Fue con motivo del partido de ida de los cuartos de final de la fase territorial de la Copa Federación, que se resolverá dentro de dos semanas en el Fornás.
Para ese partido, los rojiblancos parten con la ventaja del 1-1 obtenido ayer, en un partido en el que los rojillos se mostraron superiores, pero no fueron capaces de traducirlo en el marcador.
El encuentro comenzó con mucho ritmo y algunos acercamientos al área rival que no se transformaban en ocasiones. Tras un par de avisos, Migue se encargó de abrir el electrónico al deshacerse de dos zagueros porteños y cruzar un chut que besó la red después de tocar el palo.
Mientras el Saguntino seguía empujando, casi siempre a balón parado, los visitantes tardaron media hora en inquietar a Nico con un disparo de Gámez que se envenenó al tocar un defensa y acabó en corner tras desviar Nico.
Cuando el partido empezaba a llenarse de imprecisiones y otro corner casi amplía la renta local, una falta en la frontal del área fue transformada en gol por David Pastor para desesperación de la numerosa afición rojilla.
El paso por los vestuarios relajó el partido. La igualdad fue imponiéndose e incluso el Acero parecía más cómodo hasta que el encuentro enfiló sus últimos 20 minutos.
Raul Sáez, que no supo aprovechar el único error de Sergio, dio el primer aviso, pero fue Bielsa quien remató magistralmente un centro desde la izquierda de Wic para volver a adelantar a los suyos. Sin embargo, el asistente había levantado la bandera por un discutido fuera de juego, por lo que el partido mantuvo las tablas.
El Saguntino se volcó en los últimos minutos tratando de llegar con ventaja al Fornás, pero Sergio y el palo evitaron que los rojillos tuvieran su recompensa. Al final incluso pudo ser peor para los locales, porque Richi Moreno estrelló un chut muy alejado en el larguero.
En conclusión, un buen partido que deja todas las opciones abiertas de cara al encuentro de vuelta.
Para ese partido, los rojiblancos parten con la ventaja del 1-1 obtenido ayer, en un partido en el que los rojillos se mostraron superiores, pero no fueron capaces de traducirlo en el marcador.
El encuentro comenzó con mucho ritmo y algunos acercamientos al área rival que no se transformaban en ocasiones. Tras un par de avisos, Migue se encargó de abrir el electrónico al deshacerse de dos zagueros porteños y cruzar un chut que besó la red después de tocar el palo.
Mientras el Saguntino seguía empujando, casi siempre a balón parado, los visitantes tardaron media hora en inquietar a Nico con un disparo de Gámez que se envenenó al tocar un defensa y acabó en corner tras desviar Nico.
Cuando el partido empezaba a llenarse de imprecisiones y otro corner casi amplía la renta local, una falta en la frontal del área fue transformada en gol por David Pastor para desesperación de la numerosa afición rojilla.
El paso por los vestuarios relajó el partido. La igualdad fue imponiéndose e incluso el Acero parecía más cómodo hasta que el encuentro enfiló sus últimos 20 minutos.
Raul Sáez, que no supo aprovechar el único error de Sergio, dio el primer aviso, pero fue Bielsa quien remató magistralmente un centro desde la izquierda de Wic para volver a adelantar a los suyos. Sin embargo, el asistente había levantado la bandera por un discutido fuera de juego, por lo que el partido mantuvo las tablas.
El Saguntino se volcó en los últimos minutos tratando de llegar con ventaja al Fornás, pero Sergio y el palo evitaron que los rojillos tuvieran su recompensa. Al final incluso pudo ser peor para los locales, porque Richi Moreno estrelló un chut muy alejado en el larguero.
En conclusión, un buen partido que deja todas las opciones abiertas de cara al encuentro de vuelta.
