El balonmano playa paseó por el Puerto (Foto: Toni Arnau)
El Alser BM Puerto empieza el próximo lunes los entrenamientos, que significarán el arranque de la segunda temporada consecutiva en Asobal. A la espera de que los jugadores vayan llegando a lo largo del fin de semana, varias dudas marcan estos días previos al inicio del trabajo, aunque los más importantes vuelven a referirse al aspecto económico.
En este sentido, el club rojiblanco ya ha recibido el visto bueno de la comisión de seguimiento de Asobal, que este año ha marcado requisitos más estrictos a la hora de presentar la documentación que garantice el capítulo de ingresos. El Alser ha justificado un presupuesto que ronda el medio millón de euros, aunque los números reales acercan más esta previsión de gastos a los 700.000 euros.
En cualquier caso, desde el club porteño se siguen lanzando señales de alarma por la situación económica, ya que la costumbre de la entidad presidida por Juanjo Bataller ha sido siempre jugar con un colchón de seguridad que esta temporada ha desaparecido. Esto significa que cualquier rebaja de los compromisos adquiridos por los distintos patrocinadores, tanto públicos como privados, generarían un déficit real en el Alser que le impediría cumplir con sus obligaciones económicas.
Más allá de esta cuestión y mientras las obras del nuevo pabellón siguen sin retomarse, el otro foco de dudas en el club rojiblanco pasa por su calendario de pretemporada. En este sentido, los porteños y el Cuenca, que habían programado un amistoso para la semana previa al inicio del campeonato, están tratando de buscar una solución alternativa debido a que la primera jornada de Asobal les medirá en el Sargal.
Por otra parte, la federación de balonmano de la Comunidad Valenciana ha rectificado su intención inicial de celebrar la Copa Comunidad durante agosto, que había trastocado los planes rojiblancos, debido a que varios de los participantes iniciarán los entrenamientos a lo largo del mes.
