Una de las pancartas exhibidas contra el Ayuntamiento
La reciente ceremonia de entrega de trofeos en los campeonatos municipales de fútbol base fue el momento elegido por el Mare Nostrum para hacer patente su descontento ante el estado del campo municipal de San Francisco de Borja en el que desarrolla sus actividades.
Pancartas donde se podían leer lemas como Menos promesas y más soluciones un campo en condiciones o Los niños del Mare Nostrum también tiene derecho a un campo digno YA fueron las protestas elevadas a la concejalía de Deportes de Sagunto.
Como portavoz de esta reivindicación, Merche, madre de unos de los jugadores de la entidad porteña, se pregunta «¿dónde se está destinando el dinero para el deporte, concretamente el fútbol? A unas instalaciones que solo disfrutan algunos, con unas gradas preciosas y unos arcos divinos —en referencia al Fornás— mientras el Ayuntamiento pone a disposición del resto unos patatales que se convierten en barrizales cuando hay lluvias».
Sobre el escenario elegido para reivindicar la instalación del césped artificial y ante los reproches del ex concejal de Deportes, José Luis Martí, Merche asegura que «era el momento adecuado para manifestar nuestro desacuerdo, para gritar que nuestros hijos tienen los mismos derechos que el resto y para luchar pacíficamente por lo que creemos justo. Nuestras pancartas y nuestra voz —prosigue— son nuestras armas y seguiremos utilizándolas hasta que todos tengamos las mismas oportunidades y unas instalaciones en condiciones».
Fuga de equipos
Desde el Mare Nostrum también se apunta de Martí que «no pongo en duda que haya hecho muchas cosas por el deporte en los últimos cuatro años, pero en fútbol base lo único que ha logrado es que los equipos se fueran año tras año de las ligas locales rumbo a las federadas. Es una pena —señala Merche— que los equipos del pueblo tengamos que salir para competir».
Desde el Mare Nostrum también se apunta de Martí que «no pongo en duda que haya hecho muchas cosas por el deporte en los últimos cuatro años, pero en fútbol base lo único que ha logrado es que los equipos se fueran año tras año de las ligas locales rumbo a las federadas. Es una pena —señala Merche— que los equipos del pueblo tengamos que salir para competir».
En estas críticas también se lamenta que los recortes presupuestarios hayan llegado al fútbol base, cuya entrega de trofeos se quedó en el reparto de «bolsas para el bocadillo». Merche señala sobre este punto que «una medalla no cuesta ni 2 euros, pero para un niño tiene un valor incalculable».
