Cultura

 

Digamos que surgió como una necesidad mutua, una necesidad colectiva. O al menos así lo veo yo. Jordi Ruiz llevaba esta idea de generar una escuela de artes en el área de la Gerencia, concretamente pensaba en desarrollarlo en una de las casas, rehabilitándola y dándole un uso didáctico y dinámico. Julio Bodí se puso en contacto conmigo contándome cómo lo llevaban hasta el momento, hace un par de años. Jordi me enseñó el proyecto, me atrajo mucho la idea dado mi bagaje trabajando en torno a temas como la memoria y nuestra identidad, un tema este que me ha interesado siempre. El grupete de artistas y docentes que había planteado me sedujo, así como las actividades propuestas. Me pareció una buena manera de trabajar sobre estos temas, de repensar el patrimonio de nuestro pueblo, desde el arte y la creatividad. Como especialista, mi posición al respecto es muy determinante: el arte es el camino, a un nivel contextual, de tejido social, integrador. La comunicación es necesaria entre las partes, de esta manera se llega a acuerdos, no es una decisión unidimensional y unánime, hegemónica…como sucedió en el pasado cuando alguien decidió qué conservar del patrimonio industrial y de qué manera. Personalmente me preocupa mucho también qué habrá en el interior del futuro museo industrial, Las Naves, el futuro del Horno Alto (no únicamente como reclamo turístico), etcétera.

El primer paso fue generar una experiencia que pudiese ser sólida y operativa, y eso ya lo hemos conseguido. La necesidad de un espacio, pues ahora mismo sólo nos dedicamos a intervenir en el Casino de la Gerencia, ha sido determinante a la hora de plantearnos establecer vínculos con el consistorio, que afortunadamente están abiertos a este tipo de propuestas y nos apoyan.

Somos un grupo de gente joven de aquí, gente como Marta e Irene Fuster de La Saó, o Jaime Giménez, que coordina más a la gente de teatro. Pintores tenemos a varios pero para este primer taller y exposición del día 4 de junio (nuestro próximo acto en el Casino), contamos con un pintor local joven con las cosas muy claras: Pedro Esteban. Tanto el taller de pintura que se desarrollará desde las 12 de la mañana (es gratuito: inscripciones a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.), como la exposición, consideramos que cumplen de sobra con las necesidades y exigencias actuales.

El nombre surgió como un apunte histórico respecto a la Gerencia de Puerto de Sagunto, un barrio residencial cerrado y restringido al total de la población de Sagunto durante gran parte de su historia reciente. Llegamos a un acuerdo entre todos los integrantes de la asociación y así se quedó: impactante. Habían otras propuestas de nominativo, como la mía, Ciudad Jardín, pero finalmente pensamos que ésta calzaba a la perfección con lo que había significado la Gerencia para el pueblo, principalmente un coto vedado únicamente a los representantes del poder fáctico que fundó y desarrolló la siderurgia y sus dotaciones. Todos esos “fantasmas”…siguen ahí. Al mismo tiempo lo vimos como la continuación del legado que supone la tremenda lucha ciudadana llevada a cabo por GERENCIA PÚBLICA, YA!. Costó mucho conseguir que finalmente todo esto fuese de titularidad pública, y lo estamos disfrutando gracias a esa lucha.  Para nosotros, obviamente, la Historia es importante, pero no sólo la oficial (normalmente triunfalista y de los vencedores), para nosotros es importante cómo se ha vivido la historia, o sea, para nosotros son más importantes las historias particulares que conforman un relato plural y colectivo, no consolatorio. El logotipo, la imagen corporativa, es un aporte de un gran comunicador gráfico del Puerto: Vic Pereiró.  Vic ha sido muy generoso con nosotros y  ha hecho un gran trabajo, definiéndonos perfectamente. La imagen es muy efectiva porque ha logrado aunar la parte más sombría y siniestra de la historia oficial con la nueva percepción de los jóvenes, aperturista y esperanzadora, que nos gustaría desarrollar ampliamente. Lo que queda claro es que el nuestro es un proyecto complejo, comprometido e inserto en la realidad.

Generar el clima y el tejido social para desarrollar una futura escuela de arte público en la Gerencia y el patrimonio industrial adyacente.

A toda persona que esté interesada.

Principalmente talleres y cursos de arte que no se pueden disfrutar en otros ámbitos  similares. Talleres de pintura, diseño, escenografía, fotografía, etcétera. Impartidos por docentes locales y otros docentes invitados. Cursos, conferencias, seminarios…ya hemos hecho contactos con la UPV o la UV y la respuesta es muy satisfactoria, le otorgan el nivel cualitativo, así como la solidez necesaria que requiere el proyecto.

También nos interesa especialmente la música por su capacidad de generar ambiente y poder de convocatoria, además de sus cualidades intrínsecas. La música enriquece, entretiene, divierte, permite la reflexión y posibilita el encuentro y el intercambio. En mi trabajo como comisario de arte siempre cuento con ella para un proyecto expositivo, aparte de que me sirva siempre como soporte, como apoyo.  Uno de los proyectos que desarrollo en Ciudad Prohibida es un programa de radio llamado Hierros (está en Facebook,) donde reelaboro cuestiones identitarias desde una investigación musical y sonora, principalmente con estilos como el techno, la música experimental o industrial, entre otros. Aparte hay una estética asociada a esto…que considero esencial. Digamos que, y aunque suene un poco raro ahora, el modelo de artista tipo David Lynch para configurar este tipo de perfil y estética me ha servido de mucho. Aparte de mi programa de radio –que podréis disfrutar en primicia el día 4 de junio desde las 17:00 horas- hay otros programas, de rock, indie, pop, entre otros. Hemos intentado ampliar el crisol de la música para todos los gustos. Las actividades y cursos están pensados para todos los públicos. Queremos trabajar con niños pequeños también, y con adolescentes, pero nos gustaría tener la oportunidad de dialogar también con adultos y mayores, es necesario que haya una implicación intergeneracional a todos los niveles.

Consideramos que es actualmente el único lugar que puede albergar nuestra propuesta: aire libre, céntrico, referencial y pendiente de reforma.

Nos encantaría poder aportar contenido y espíritu a un nuevo centro cívico cultural en Sagunto.

Hay una carencia de este tipo de propuestas, basadas en la didáctica y abiertas a nuevos lenguajes que reinterpreten nuestro patrimonio.

Estamos en la primera fase del proyecto.

Sí, en el Acto 01, celebrado el 17 de diciembre bajo una lluvia inaudita, desarrollamos un compendio de nuestras actividades para un público asistente de más de 200 personas:
1.    Exposición de arte de los docentes y artistas vinculados.
2.    Conciertos de música en directo.
3.    Ludoteca didáctica.
4.    Reinterpretación guiada del patrimonio.
5.    Captación de simpatizantes.

Aparte de esto, en el siguiente acto presentamos lo que sería la herramienta de hacernos oir: Radio ciudad Prohibida, más de 6 horas de radio online y en directo en el recinto del Casino. Actuaciones en directo de participantes en la radio, así como un rastro de música en vinilo con más de 5 expositores especializados en todo tipo de música. También tendremos servicio de foodtrucks a la entrada al recinto. La entrada como siempre será gratuita.

¿Cuál es su sueño entorno a este proyecto?

Poder trabajar y crecer en el entorno de la Gerencia, dar vida a los rincones que no la tengan, evidenciar las carencias y los puntos ciegos y demás actividades que conlleven una relectura de nuestro patrimonio, respetando en todo momento el entorno natural.

¿Cuentan con la ayuda del consistorio para un proyecto de esta envergadura?

Sí, distintas concejalías están interesadas en el proyecto, y esperamos que muchas otras se únan, pero tendremos que vender camisetas y dar un servicio de barra en los actos organizados puesto que la ayuda no es suficiente.

¿Qué impacto socio-económico piensa que puede tener en la ciudad este proyecto?

No es cuantificable en este momento, pero pensamos que si se ponen en marcha iniciativas como el albergue, podríamos ser un revulsivo cultural de primer orden, no sólo con alcance local.
Además ya estamos en contacto con gente de fuera, de fuera de España, incluso creemos que podría funcionar de forma permanente y que cambiaría la dinámica cultural de la ciudad, influyendo a nivel turístico a largo plazo.

¿Alguna anécdota positiva/negativa que quiera destacar?

Si se puede considerar negativo haber salido ya reflejados en una falla de la ciudad…por lo demás vamos poco a poco, haciendo bien las cosas, con ganas e ilusión.