En el mes de mayo del año 2012 nacía la Associació Cultural Nautilus, una entidad especializada en cine que surgió como punto de encuentro de los primeros socios que formaron parte de esta entidad de Puerto de Sagunto. Todos los lunes, el Centro Cívico del núcleo porteño se llena de actividad gracias a los eventos que lleva a cabo esta asociación que, desde sus inicios, está presidida por José Luis Martínez Sanz. La Associació Cultural Nautilus nació gracias a la conjunción de cuatro personas, Mari Pla, Miguel Álvarez, Ximo Ginés y el propio José Luis Martínez, a los que, pronto, se les unió Miguel Ángel Piqueras, quienes vieron la necesidad de crear un sitio de reunión que fuese un lugar de confluencia para las personas. Lo que en un principio surgió como una entidad de cine, en la actualidad son muchas más las actividades que organizan ya que, durante este año, además de las proyecciones, tanto de cine clásico como de películas temáticas, también han realizado diversas charlas sobre patrimonio industrial así como presentaciones de libros, siempre relacionándolos con el séptimo arte.
¿Cómo nació la Associació Cultural Nautilus?
La asociación nació en mayo de 2012 cuando nos juntamos cuatro personas, Mari Pla, Miguel Álvarez, Ximo Ginés y yo mismo, aunque poco después se nos unió Miguel Ángel Piqueras, y vimos la necesidad de tener un sitio de reunión al darnos cuenta de que la gente necesitaba espacios de confluencia, porque por ese entonces nos veíamos poco porque cada uno tenía su marcha. Vimos la posibilidad de que este objetivo lo cumpliera una asociación de cine que, además, habíamos notado que era algo que faltaba en este municipio.
Pero ya existía un Cineclub Nautilus anterior
Efectivamente. Durante la época franquista, sobre los años 70, había un cineclub con ese nombre pero desapareció. Así que, cuando buscábamos un nombre para la asociación, como muchos de nosotros habíamos sido socios del antiguo Nautilus, se propuso que se retomase este nombre para la entidad y así lo decidimos.
¿Cómo fueron los inicios del nuevo Nautilus?
Empezamos proyectando películas de cine clásico porque era algo que conocíamos los que formábamos el núcleo inicial de la asociación. Empezamos de una forma tranquila y muy despacio porque solamente hacíamos la proyección de una película al mes y ahora hacemos actividades todos los lunes. Además, elegimos este día porque lo consideramos oportuno al ser un día con menos cosas que hacer por parte de la mayoría de la gente.
La acogida por parte de la ciudadanía, ¿fue buena?
En general fue tan bien aceptada que incluso nos sorprendimos. Creo que la entidad surgió en el momento más oportuno porque, en seguida, hubo muchas personas que se apuntaron para acompañarnos en las proyecciones que hacíamos.
Quizás porque había una necesidad de ver cine clásico
De ver cine clásico y de juntarnos, porque estábamos en un momento en el que las personas nos veíamos o en el mercado o en el balonmano por lo que había una necesidad de crear una asociación donde pudiésemos confluir allí gente de todo tipo de formas de pensar. Lo cierto es que todos los que empezamos en esta entidad estábamos interesados en tirar hacia adelante y potenciar una asociación de cine.
A la hora de elegir las películas que proyectáis, ¿qué criterios se siguen?
Fundamentalmente, en cine clásico, por ejemplo, elegimos películas que creemos que han sido poco vistas, porque pensamos que, de este modo, es una gran oportunidad para poder ver buen cine. Son películas que, por diversas causas, no se han proyectado lo suficiente o que no han sido comerciales, son films con menos fama o que su distribución no ha sido la oportuna pero tienen mucha calidad.
¿Quién es el encargado de conseguir estas películas?
Normalmente es nuestro compañero Ximo Ginés el que se encarga de conseguir este tipo de películas que proyectamos.
Supongo que las nuevas tecnologías les han facilitado la labor de difundir y proyectar este tipo de películas
Por supuesto. Las nuevas tecnologías nos han facilitado mucho las proyecciones porque antes, la infraestructura necesaria para ver una película era muy complicada pero, ahora, con los aparatos que existen, yendo con un DVD o, incluso, con un pen drive se puede ver una película simplemente eligiendo un idioma y dándole al play. Es una manera muy sencilla.
Aunque el cine clásico es una de sus señas de identidad, dentro de la asociación también llevan a cabo otro tipo de proyecciones
Las actividades que hacemos dentro de nuestra asociación siempre son propuestas de los socios que, además, llevan adelante ellos mismos. Una vez que el cine clásico se consolidó, hubo una propuesta que fue bien acogida por los socios, para llevar a cabo, el segundo lunes de cada mes, películas tematizadas, empezando a hablar entonces de ciclos de cine. Empezamos con los ciclos dedicados a Buster Keaton y Harold Lloyd; en un principio tuvimos menos público que en las proyecciones de cine clásico pero, poco a poco, ha venido cada vez más gente a ver este tipo de películas temáticas lo que nos ha permitido mantener estos ciclos de manera estable. Además de los dos primeros, también se han hecho ciclos dedicados a las mujeres directoras, a las bicicletas del siglo XXI y el de cine japonés que es el que estamos finalizando actualmente.
¿Qué diferencias nos encontramos entre el cine clásico y el que podemos ver en la actualidad?
El cine clásico es diferente al que estamos acostumbrados a ver en la actualidad. Es otra forma distinta de hacer cine. Eso lo podemos observar, sobre todo, en la gente joven que viene por allí, que realmente es muy poca. Ellos nunca han visto unas películas así porque, directamente, cuando las hacen en televisión no las ven atractivas pero cuando vienen a nuestras proyecciones les llama mucho la atención porque es un cine diferente al que están acostumbrados y eso les engancha, porque es un descubrimiento para ellos.
¿De qué manera podrían intentar atraer a más gente joven a su entidad?
Aunque estamos en ello, pensamos que es muy complicado porque la mayoría de la gente que es socia de la entidad es gente más mayor. Sí que intentamos que colaborase con nosotros alguna persona joven pero nunca ha sido posible y por ello estamos intentando atraer a este tipo de personas porque es una franja de edad a la que no llegamos.
¿De qué manera ha evolucionado la asociación desde sus inicios?
En un primer momento, como he comentado, tuvimos una gran acogida y luego estuvimos un tiempo estabilizados pero últimamente se han ido incorporando nuevos socios gracias, en parte también, a la página semanal que hacemos en este periódico que nos permite difundir todas nuestras actividades.
¿Cómo es su relación con el Ayuntamiento de Sagunto?
Con el Ayuntamiento de Sagunto siempre hemos tenido un buen trato pero queremos ser independientes. Es por este motivo por el cual siempre ha habido un alejamiento de la institución, gobernase quien gobernase, porque nosotros queremos mantener nuestra independencia a la hora de programar nuestras proyecciones aunque siempre le hemos pedido apoyo a la hora de difundir nuestras actividades para que llegue a más gente. Nosotros tenemos que pagar una licencia de distribución de películas que solamente nos permite que accedan a las proyecciones aquellas personas que son socias pero el resto de actos que hacemos son totalmente abiertos a la ciudadanía.
Cuando hemos hablado con el ayuntamiento sobre temas económicos, fundamentalmente, ha sido a nivel de gastos precisamente sobre esta licencia porque nuestro objetivo es que el consistorio nos pudiera ayudar a conseguir una nueva licencia que no limitase a la gente a ser socia para poder venir a nuestras proyecciones, sino que pudieran entrar todas las personas que lo deseasen, no sé de qué manera se podría hacer pero seguro que hay alguna forma de conseguirlo; lo que pretendemos es que la licencia vaya ligada a la sala y no a una asociación para que así, cualquier entidad, pueda hacer cualquier tipo de proyección que quisiera.
Además, son una asociación que colabora con otras entidades de la ciudad, ¿cómo se fragua dicha relación?
Lo cierto es que se hace todo de una forma muy natural porque todas las cosas que surgen, salen de los propios socios, quienes en muchas ocasiones también son socios de las asociaciones con las que colaboramos. Se propone algo, se debate y se pone en marcha. Este año hemos hecho, por ejemplo, charlas sobre patrimonio industrial y también presentaciones de libros, pero siempre intentando relacionarlo con el cine, haciendo una proyección de una película o un documental que acompañe a estos actos.
¿La actividad del Nautilus se lleva a cabo durante todos los meses del año o se toman algún descanso?
No descansamos nunca porque en verano también participamos en las fiestas patronales, desde el pasado año 2014, donde hacemos diversas proyecciones tanto para adultos como para los más pequeños. En Sagunto las hacemos en la Glorieta y en el Puerto en los Jardines del Casino Recreativo. Esperamos poder continuar este 2016 con una semana de cine durante estos festejos.
¿Qué proyectos de futuro tiene la asociación?
Lo que queremos, que ya empezamos a realizarlo este verano, es hacer actividades todos los lunes. Para este 2016, por ejemplo, los primeros lunes los queremos dedicar a los documentales, los segundos continuar con los ciclos, que ya tenemos previsto uno sobre cine erótico y otro sobre westerns, los terceros a algo ligado con la literatura y, los últimos de cada mes a cine clásico. Pretendemos sistematizar lo que hemos venido haciendo porque, hasta ahora, han ido saliendo las cosas de una manera muy espontánea, que es lo bonito de esta experiencia.
¿Qué balance haría de estos años de recorrido de la asociación?
Lo cierto es que estamos muy contentos de cómo están saliendo las cosas, algo que algunos ya preveíamos. Vamos a seguir haciéndolo todo igual porque el éxito reside en que las propuestas nacen de los propios socios que son quienes, luego, se encargan de ponerlas en marcha con total libertad mientras el resto les acompañamos en el camino. Además, hay que agradecer a todas las personas que han colaborado con nosotros durante todos estos años porque lo han hecho siempre de forma desinteresada.
