Los problemas de sonido deslucen la actuación de la Unión Musical Porteña

Los alumnos de Nuestra Señora de Begoña despiden el curso

Miércoles, 23 Junio 2010 02:00

 Alumnas realizando una de las coreografías preparadas durante el año
Alumnas realizando una de las coreografías preparadas durante el año
 El patio se llenó de sillas
El patio se llenó de sillas
 Los músicos más jóvenes sufieron más las pésimas condiciones de la actuación
Los músicos más jóvenes sufieron más las pésimas condiciones de la actuación
El AMPA del colegio Begoña celebró un año más su particular fiesta de fin de curso con un acto en el patio del colegio donde las actividades extraescolares se combinaron con una cena de hermandad entre los miembros del AMPA. De esta manera se habilitaron mesas en el patio principal de recreo, así como un pequeño escenario donde los alumnos pudieron realizar exhibiciones artísticas, y se ofició la ceremonia protocolaria de entrega de diplomas a aquellos alumnos de sexto curso que han finalizado la educación primaria y abandonan el colegio para seguir su formación en los distintos Institutos de Educación Secundaria de la ciudad.

La nota discordante de la celebración fue la actuación de la Unión Musical Porteña, y no tanto por el esfuerzo realizado por sus integrantes o la calidad de la actuación como por la falta de coordinación que no sólo deslució las actuaciones musicales si no que llegó a rozar la degradación de la imagen de la sociedad musical.

Y es que, para empezar, los miembros de la Unión tuvieron que bregar con la falta de un equipo adecuado de sonido, que según fuentes cercanas al centro debía haber instalado el Ayuntamiento a través de la SAG, un fallo mayúsculo que ya había deslucido las exhibiciones artísticas de los alumnos del centro, pero que se mostró aún más grave en el momento de la actuación del coro de voces blancas y la orquesta juvenil de la Unión. La situación siguió empeorando cuando la mayor parte de los alumnos presentes en el acto decidieron pasar, por falta de interés o directamente aburrimiento, de la actuación y comenzaron a jugar al fútbol y todo tipo de juegos infantiles por el patio del colegio sin que nadie les pidiera silencio, algo que aumentó el nivel de ruido ambiental e hizo que sólo una pequeña parte de los asistentes, que se había arrimado al escenario formando un corro pudieran apreciar las actuaciones de los músicos más jóvenes de la banda.

Las notables deficiencias de la actuación acabaron por frustrar a varios de los músicos que, según confesaban en privado, no hubieran visto mal acortar, o directamente abandonar, la actuación en vista de la falta de condiciones, y no fueron pocos los asistentes que pusieron en duda la idoneidad de este tipo de actuaciones en una cena al aire libre como aquella, sin embargo el actual presidente de la Unión Musical Porteña, Lorenzo Peláez, permaneció impasible ante los problemas y mantuvo hasta el final a sus músicos en el escenario, realizando todas las actuaciones previstas que hasta incluían una antología de la zarzuela.


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Modificado por última vez en Miércoles, 23 Junio 2010 02:00

 

 

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