Los asistentes guardaron un minuto de silencio por la muerte de Luis Cuadau
Pilar Pons junto al Alcalde de Sagunto
Isabel Segura estuvo visiblemente emocionada durante el acto
El acto contó con la presencia de numerosas autoridades y personalidades, así como representantes de otras casas regionales de la ciudad, otras comisiones falleras venidas desde fuera, además de los habituales representantes de la Targa de Cecina, la localidad hermanada con Sagunto cuya asociación festiva mantiene estrechas relaciones de colaboración con la Junta Fallera desde hace décadas. Además la Unión Musical Porteña tuvo un protagonismo especial, al ser la encargada del respetuoso homenaje que la Junta Fallera rindió a la memoria del fallecido Luis Cuadau Marco, el Presidente Fundador de la junta saguntina, quien también fuera una figura clave en el nacimiento de la Unión Musical.
Las labores del mantenedor, en este caso mantenedora, recayeron en la figura de la periodista saguntina afincada en Quartell, Palmira Benajas, quien, sin renunciar a las consabidas loas a la fiesta, centró su discurso en el esfuerzo que han de hacer todas y cada una de las falleras que conforman la corte, pero en especial las dos falleras mayores, para poder cumplir con el enorme volumen de compromisos que, por voluntad propia y amor a la fiesta, han escogido asumir durante todo un año.
Benajas recordó la marcada voluntad que la niña Isabel Segura, había mantenido desde los tres años de ser fallera mayor, "fallera mayor de España" confesaba la propia Segura, y como ese sueño no había flaqueado, si no más bien aumentado, durante seis años hasta hacerse realidad; "no se si felicitarte a ti por haber llegado a Fallera Mayor de la Junta, o felicitar a la Junta por tener a una fallera tan convencida como tú", aseguró la mantenedora del Acto.
De Pons se resaltó que viene de un pueblo, Canet d'En Berenguer, donde no se plantan fallas, y que aun así su vocación le ha acabado llevando a la máxima aspiración que puede tener una fallera comarcal y Benajas la invitó a aprender "de lo bueno y de lo malo, de los que te quieren y de los que no", en un año en el que tendrá el deber de animar a sus compañeras a afrontar un duro calendario de actos.
