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El portavoz socialista en la Diputación de Valencia, Rafael Rubio, ha denunciado hoy que el presupuesto del Servicio de Cooperación Municipal, donde se agrupan todos los planes de ayudas y subvenciones a los ayuntamientos, se ha reducido un 45,9%, al pasar de 87,1 millones de euros en 2009 a 47,1 en 2010. Para el responsable socialista esta disminución en la inversión es «ilógica», ya que, a su juicio, «en un momento de crisis económica el Ayuntamiento de ayuntamientos debería estar codo con codo con los municipios y no abandonarles a su suerte o dedicarse a culparles por las deudas municipales».

En este sentido, el diputado socialista ha lamentado que el área de Cooperación Municipal, que dirige el vicepresidente de la corporación Juan José Medina, «debería ser una de las áreas de mayor capacidad inversora de la Diputación y en cambio durante el mandato de Rus se ha degradado hasta el punto de reducirse considerablemente la inversión». De hecho, Rubio ha criticado que el presidente de la corporación provincial  ha convertido esta institución en «una plataforma para la organización y gestión de espectáculos y fiestas y se ha olvidado que la verdadera función de esta administración es ayudar a los ayuntamientos».

El peor presupuesto
Por todo ello, el responsable socialista criticó la gestión de Rus al frente de la Diputación y calificó el presupuesto de 2010 como «el peor de toda la historia de la corporación provincial», ya que, según explicó «se reduce la inversión un 42% y la deuda aumenta casi ocho puntos al situarse en 349,1 millones de euros». Una situación que se «agrava», según Rubio, al estudiar partida a partida todas las áreas importantes como Cooperación Municipal que se reduce un 45,9% o Carreteras que disminuye un 21,4%.

Ni Fondo de Cooperación ni deuda de la Generalitat
Para el portavoz socialista el presidente de la Diputación «no tiene ninguna excusa» para disminuir de una forma «tan drástica» el presupuesto de las ayudas municipales y, aunque recordó que Rus «siempre culpa de todos los males al gobierno de Zapatero, debería admitir de una vez por todas que la situación de bancarrota en la que se encuentra el Consell de Camps está pasando factura a las arcas de la Diputación y también de los municipios». De hecho, ha lamentado que en el presupuesto para 2010 no figura el Fondo de Cooperación Municipal que debería haber creado la Generalitat en 1999, tal y como se acordó, además criticó que «Camps no sólo obliga a los ayuntamientos a asumir unos gastos que no son de su competencia sino que se ha instalado cómodamente en su posición de principal moroso de la Diputación».

En este sentido, Rubio señaló que Rus «es incapaz de defender los intereses municipales, pero también se ha declarado incapaz de reclamar a Camps el dinero que le debe a la corporación provincial y que asciende a 24 millones de euros». Un dinero que, según Rubio, «si estuviera en las arcas de la Diputación probablemente hubiera permitido aumentar la inversión en ayudas municipales y sanear un poco las cuentas provinciales».