La Asociación de Vecinos del Valle de Santo Espíritu está en pie de guerra contra el Ayuntamiento de Gilet por las obras que se están llevando a cabo cerca de sus domicilios para construir una nueva estación de telefonía móvil. Bien es cierto que muchos son los problemas de cobertura que se han sufrido en este municipio del Camp de Morvedre pero los ciudadanos de esta zona del término municipal critican que el lugar elegido para construir esta estación no es el más idóneo puesto que se encuentra «en medio del bosque, a escasos 40 metros de las viviendas y a 37 metros del Parque Natural Sierra Calderona».
Ahora, tras las elecciones municipales y tras la pérdida de la mayoría absoluta que han tenido los socialistas en este consistorio durante la última legislatura, esta entidad vecinal ha realizado una serie de peticiones a los grupos políticos que conformarán el plenario del municipio a partir del próximo sábado, 17 de junio. «Desde esta asociación les pedimos a dichas fuerzas políticas que obliguen al alcalde, Salva Costa, a cambiar su forma de entender el poder, que cumpla siempre con sus obligaciones legales en materia de transparencia y que acate las resoluciones de los órganos de control que las valencianas y los valencianos nos hemos conferido en virtud de nuestro Estatut d’Autonomia que tanto costó conseguir y que el Sr. Costa evita respetar continuamente», explican.
Así pues, esta entidad insta a los partidos políticos a paralizar de forma «inmediata» el proceso ya en curso de la construcción de la estación base de telefonía móvil así como «verificar si los informes en los que el Sr. Costa se basó para la elección de la ubicación actual de la antena existen o no existen». Además también solicitan que se ordene una auditoria completa del proceso de estudio, adjudicación y ejecución del proyecto, incluyendo la nueva línea de baja tensión y la adecuación de las dimensiones tanto físicas como técnicas de la estación proyectada a las necesidades de los ciudadanos.
Del mismo modo, señalan que, en caso de no disponer de estudios que justifiquen la ubicación seleccionada, piden que se encargue su redacción a organizaciones técnicamente competentes «con la premisa de que la ubicación seleccionada esté alejada de las viviendas». Finalmente solicitan que se realice un nuevo proyecto que dé servicio a las áreas urbanas que ahora mismo no disponen del mismo, y que esté dimensionado de acuerdo a las necesidades actuales de dichas zonas afectadas.
Críticas a la gestión del equipo de gobierno
Por otro lado, desde la Asociación de Vecinos del Valle de Santo Espíritu, han criticado la actuación que, en este tema, ha llevado a cabo el consistorio de Gilet. «El Síndic de Greuges ha vuelto a emitir una resolución que deja en muy mal lugar a nuestro Ayuntamiento, ya que le exige la obligación de cumplir le Ley de Transparencia, respondiendo a los ciudadanos y ciudadanas en el plazo de un mes al que está obligado, a disponer de los medios necesarios para responder en este plazo y a justificar el contenido de sus respuestas. 77 días tardó el Ayuntamiento en responder a esta asociación cuando le solicitamos el 17 de enero que nos entregara el expedientes administrativo completo del proyecto de instalación, incluyendo los informes técnicos que avalaban la ubicación seleccionada como la única posible en todo el término municipal. En su respuesta lo único que hace el Ayuntamiento es indicarnos que dicho expediente ya se nos entregó y que no había más informes. A esto, también podemos añadir la construcción de una nueva línea eléctrica de baja tensión que le ha costados a los contribuyentes de Gilet la friolera de 100.000 euros, gasto que no estaba incluida en el presupuesto original de la antena», apuntan.
Desde la asociación consideran que «todo este proceso ha sido opaco, lleno mentiras, de falsedades, de medias verdades, de abuso de poder y de indefensión de los ciudadanos frente al poder del Ayuntamiento. Lo que tenía que ser una vocación de nuestros políticos, que es ser trasparentes hacia sus ciudadanos, se convierte en un juego del perro y el gato, para que dichos ciudadanos nunca puedan ejercer sus derechos en libertad y con justicia».
Asimismo afirman que por información que obra en su poder «es bastante probable que intereses económicos inmobiliarios muy potentes están detrás de la selección de la ubicaciones de la estación base de telefonía móvil, ubicación que no tendría nada que ver con la mejor solución para Gilet, sino que solo respondería a intereses económicos muy poderosos».
