Los pivotes colocados para evitar que se aparque en la calle Teodoro Llorente—en el tramo que transcurre entre las intersecciones con las calles Progreso y Trabajo—impiden la circulación de las sillas de rueda, y personas con muletas, al dejar un paso demasiado estrecho entre la pared y esta barrera arquitectónica.
Según comenta uno de los residentes estos pivotes, colocados en las cercanías del Centro Aragonés, ni siquiera logran su objetivo de que no se aparque encima de la acera puesto que solo se encuentran situados al principio y el final del tramo, dejando un amplio hueco que aprovechan muchos conductores para dejar el coche sobre la acera con tal de evitar la zona azul del mercado, «logrando así que, a veces, ni siquiera los peatones sin problemas de movilidad puedan usar la acera».
Cabe destacar que esta estrecha calle es, por su cercanía al mercado y la plaza primero de mayo, es una calle muy transitada tanto por peatones como por vehículo, pero, en opinión de uno de los residentes «somos siempre los peatones los que salimos perdiendo».
Desde la Asociación de Vecinos La Victoria se ha defendido que el ayuntamiento aproveche el nuevo presupuesto, o mecanismos como el plan de empleo para poder mejorar esta zona y pedir que se solucionen los problemas de movilidad en esta acera tan transitada.
