la lista electoral
Chover recordaba en su escrito que, tanto él como el Grupo Municipal Socialista, se han puesto a disposición del candidato y del coordinador del Comité electoral. Más adelante, el número 2 de la candidatura reconocía que «no todos los militantes caben en la lista electoral, y entiendo que algunos compañeros se sientan decepcionados por no figurar en ella, pero el hecho de que Manuel Carbó y yo, que en su día lideramos las dos opciones diferentes en primarias, y que globalmente les representamos a todos ellos, estemos ahora dispuestos a trabajar juntos, demuestra que nuestra única prioridad es la ciudadanía».
Sin embargo, Manuel Carbó no está dispuesto a trabajar junto a Chover, encabezando la lista electoral que se aprobó el pasado sábado, 5 de marzo, en el Comité Federal del PSOE. Este extremo lo dejó claro en la tarde de ayer el mismo Carbó, desde el momento que remitió a los medios de comunicación los dos recursos dirigidos a las instancias más elevadas del partido: la Comisión Ejecutiva Federal y la Comisión Federal de Ética y Garantías. En sendos escritos, de idéntico contenido, viene a solicitar la anulación de la lista de Sagunto aprobada por el Comité Federal.
Carbó había elaborado una lista, que es la que se reproduce en el cuadro, bien diferente a la que se aprobó en Madrid, formada en los puestos de salida con miembros de los sectores o sensibilidades que le dieron su apoyo en el proceso de primarias, donde Carbó alcanzó la victoria por un estrecho margen. Este hecho contrasta con lo relatado por Carbó en el punto VIII de su recurso, donde textualmente señala: «Ha sido y es intención de este compareciente mejorar los resultados electorales del partido en el municipio por el que se presenta, y, para ello, en todo momento, se ha intentado aunar al mayor número de militantes posibles con el único fin de recuperar la Alcaldía».
Por otro lado, Carbó se muestra crítico con la posición que han mantenido en este proceso los órganos del partido: «Resulta a todas luces difícil de entender la posición de los órganos de gobierno del partido al haber aprobado una lista electoral donde el candidato electo en las elecciones primarias, no sólo no ha sido oído, sino que no cuenta con ningún miembro de su equipo».
Asegurando, seguidamente, que «se ha impedido y evitado el debate interno y la confección de una lista consensuada que pudiera ser valorada tanto por la militancia como por la ciudadanía». Sin embargo, fuentes de Blanquerías han asegurado a este periódico que se le ofreció a Carbó que el puesto número 5 de la lista aprobada fuera ocupado por José Joaquín Alite García, que iba en el puesto 7 de la candidatura elaborada por Carbó. Las mismas fuentes del partido en Valencia han indicado que, si bien todos los militantes pueden recurrir hasta los órganos más elevados del partido para defender sus derechos, «lo que no se puede hacer es airear públicamente estas cuestiones internas, porque con esta actitud se perjudica al partido siempre y sobre todo en épocas de elecciones». Es por este motivo por el que están valorando tomar medidas para cortar esta situación.
