Los vecinos del barrio del Hospital de Sagunto, lugar donde se pretende ubicar el crematorio funerario, tal y como ya anunció esta edición digital, se han movilizado para manifestar su rechazo a tal instalación, en ese sentido, el jueves día 23 estuvieron en el Ayuntamiento hablando con representantes de diversos grupos políticos, y en la tarde noche de ese mismo día, tuvo lugar la segunda reunión de los vecinos.
Sobre el contenido de esa asamblea informan los propios vecinos en un comunicado señalando que se evidenció una vez más la preocupación y el desacuerdo ante dicha instalación. Los habitantes de dicho barrio pusieron de relieve que una instalación de este tipo «afectaría negativamente al bienestar y la salud» en la zona concreta de su ubicación y por extensión debido al efecto de los vientos, a los barrios limítrofes.
Igualmente mostraron su disconformidad con aquellas valoraciones que pretenden «convencernos de que se trata de una actividad exenta de peligros, de la que tan solo se vierten al exterior vapores de agua». Añaden que las experiencias de otras ciudades en las que se han instalado crematorios hablan de todo lo contrario, comenzando por la existencia de malos olores.
Entre otro aspectos a tener en cuenta en las incineraciones y que puede afectar a la salud, los vecinos señalan que junto con los cuerpos que se incineran se incluye una cantidad, «nada despreciable» de todo tipo de prótesis y fármacos que contienen dichos cuerpos: desde empastes cuyas amalgamas poseen un 40 por ciento de mercurio, válvulas cardiacas, marcapasos y un largo etc. «La cremación de estos productos liberan, entre otros, metales pesados, mercurio y dioxinas. Productos todos ellos que tienen un efecto muy perjudicial en la salud debido a que poseen un efecto de acumulación sobre el organismo, terminando por ser causantes de enfermedades peligrosas tanto respiratorias, cutáneas y cancerígenas» afirman los vecinos.
Prosigue el comunicado resaltando que los vecinos mostraron su extrañeza en la asamblea ante el hecho de que el gobierno municipal presidido por Alfredo Castelló esté dispuesto a modificar los aspectos del Plan de Ordenación Urbana que impiden la ubicación de este tipo de actividad en la zona del Hospital con la excusa de que en otros lugares de la ciudad si que podría instalarse. De la misma manera consideraron, los reunidos en asamblea, un contrasentido que en lugar de modificar aquello que permite la instalación de crematorios en diversos puntos de la ciudad, según hablaba el alcalde (en la calle de la Palmereta, Camí Reial, 9 de Octubre, Huertos etc.) se intente variar la calificación de un lugar que no permite este tipo de actividad.
Según el comunicado, de las palabras del alcalde se desprendía que la instalación en los lugares por él referidos ocasionaría malestar entre los vecinos, «por tanto, consideramos que lo lógico sería evitar esta situación a todos los ciudadanos buscando un lugar alternativo para este tipo de actividad en el parque industrial tras la realización de un estudio de impacto», afirmaron los ciudadanos reunidos en asamblea.
Finalmente se decidió acudir al Pleno del día 27 para manifestar el malestar y desacuerdo de los vecinos «así como comenzar con movilizaciones, tanto informativas como otras de mayor contundencia en el caso de no ser atendida la exigencia de no modificación de este punto del Plan actual de Ordenación Urbana. Decimos: No al crematorio y Sí a los barrios saludables y seguros» concluye el comunicado.
Sobre el contenido de esa asamblea informan los propios vecinos en un comunicado señalando que se evidenció una vez más la preocupación y el desacuerdo ante dicha instalación. Los habitantes de dicho barrio pusieron de relieve que una instalación de este tipo «afectaría negativamente al bienestar y la salud» en la zona concreta de su ubicación y por extensión debido al efecto de los vientos, a los barrios limítrofes.
Igualmente mostraron su disconformidad con aquellas valoraciones que pretenden «convencernos de que se trata de una actividad exenta de peligros, de la que tan solo se vierten al exterior vapores de agua». Añaden que las experiencias de otras ciudades en las que se han instalado crematorios hablan de todo lo contrario, comenzando por la existencia de malos olores.
Entre otro aspectos a tener en cuenta en las incineraciones y que puede afectar a la salud, los vecinos señalan que junto con los cuerpos que se incineran se incluye una cantidad, «nada despreciable» de todo tipo de prótesis y fármacos que contienen dichos cuerpos: desde empastes cuyas amalgamas poseen un 40 por ciento de mercurio, válvulas cardiacas, marcapasos y un largo etc. «La cremación de estos productos liberan, entre otros, metales pesados, mercurio y dioxinas. Productos todos ellos que tienen un efecto muy perjudicial en la salud debido a que poseen un efecto de acumulación sobre el organismo, terminando por ser causantes de enfermedades peligrosas tanto respiratorias, cutáneas y cancerígenas» afirman los vecinos.
Prosigue el comunicado resaltando que los vecinos mostraron su extrañeza en la asamblea ante el hecho de que el gobierno municipal presidido por Alfredo Castelló esté dispuesto a modificar los aspectos del Plan de Ordenación Urbana que impiden la ubicación de este tipo de actividad en la zona del Hospital con la excusa de que en otros lugares de la ciudad si que podría instalarse. De la misma manera consideraron, los reunidos en asamblea, un contrasentido que en lugar de modificar aquello que permite la instalación de crematorios en diversos puntos de la ciudad, según hablaba el alcalde (en la calle de la Palmereta, Camí Reial, 9 de Octubre, Huertos etc.) se intente variar la calificación de un lugar que no permite este tipo de actividad.
Según el comunicado, de las palabras del alcalde se desprendía que la instalación en los lugares por él referidos ocasionaría malestar entre los vecinos, «por tanto, consideramos que lo lógico sería evitar esta situación a todos los ciudadanos buscando un lugar alternativo para este tipo de actividad en el parque industrial tras la realización de un estudio de impacto», afirmaron los ciudadanos reunidos en asamblea.
Finalmente se decidió acudir al Pleno del día 27 para manifestar el malestar y desacuerdo de los vecinos «así como comenzar con movilizaciones, tanto informativas como otras de mayor contundencia en el caso de no ser atendida la exigencia de no modificación de este punto del Plan actual de Ordenación Urbana. Decimos: No al crematorio y Sí a los barrios saludables y seguros» concluye el comunicado.
