Prosiguen los segregacionistas comentando que, estas estaciones de Menera, respondían a un mismo modelo normalizado y fueron construidas entre 1902 y 1907 para dar servicio a los trenes que realizaban el recorrido entre las minas de Ojos Negros y el cargadero de mineral en los muelles de El Puerto, ya que al no ser doble la vía métrica de Sierra Menera, precisaba de «apartaderos» para el cruce de convoyes, la aguada u otro tipo de servicios ferroviarios. «Cada estación albergaba dos viviendas para los jefes de día y de noche, además de una dependencia que servía de oficina. Con el desmantelamiento de la vía, las estaciones se abandonaron y la mayoría comenzó un proceso de ruina, salvo algunas como la de Algimia de Alfara, que evitaron el proceso gracias al uso como segunda residencia que se le dio en su día y que hoy perdura».
La nueva estación que ahora se está levantando, «promovida por nuestro concejal Sergio Paz cuando era responsable de Patrimonio Industrial, la están llevando a cabo las personas del Taller de Empleo, del departamento de Promoción Económica del Ayuntamiento», según afirman desde SP y siguen explicando que la obra por fuera será la réplica exacta de una estación de Menera, pero que el objetivo último no es otro que servir de centro de interpretación de la vía verde de Ojos Negros hasta El Puerto, que debe finalizar en el kilómetro 204 de la antigua vía minera, a escasos metros del antiguo hospital y donde recientemente se ha construido una rotonda al final de Sindicalista Juan Torres Casado. Además de pasar la vía verde por la puerta de la estación, también lo hará la vieja locomotora de vapor «Vizcaya», la cual realizará un recorrido turístico que, saliendo de la Nave de Efectos y Repuestos (futuro Museo Industrial), pasará por los antiguos jardines de «La Fábrica» (hoy de Ingruinsa), seguirá hacia el Horno Alto (las vías ya las podemos ver) para rodearlo y regresar de nuevo al Museo, aseguran desde SP que al menos, «ese era el objetivo inicial de la obra promovida desde Segregación Porteña, y así será si el señor Castelló no nos ha cambiado los planes».
