Eucaliptos del Fornás
La lista negra de árboles talados en la comarca
Informan desde Agró que en el Camp de Morvedre han sido muchas «las agresiones que han padecido los árboles desde hace años». Y han elaborado un inventario de los árboles que se han perdido. Empiezan la relación por Canet d’en Berenguer con la pérdida de los pinos próximos a los salones de Blasco Ibáñez, para hacer una construcció, que no se ha terminado, «pero lo primero que hicieron fue talar los pinos», destaca Miguel Crespo Roig, jefe de prensa de Agró. Después continuaron en el término de Sagunto, los primeros en caer fueron chopos del camino viejo de Canet, arriba del hopital de Sagunto, único trozo del bosque de ribera autóctono y adulto que había próximo al núcleo del Puerto de Sagunto. «Aún se puede ver los esqueletos muertos por la pérdida de agua de las acequias y soterramiento de los escombros», señala Crespo.
Continuan recordando los ecologistas en su balance de árboles talados, los de la Pinaeta, al Este del barrio Baladre. «En vez de hacer lo que decía el proyecto, los urbanizadores utilizaron las sierras mecánicas y en unos minutos acabaron con unos árboles que llevaban dando sombra más de 70 años. Con toda la hipocresía del mundo, el PAI se denomina la Pinaeta han puesto unos plantones raquíticos para acallar las críticas de vecinos y ecologistas», afirma el responsable de prensa.
Posteriormente, a juicio de Agró, hubo una etapa con más sensibilidad en el Consistorio saguntino y aprobaron la ordenanza de las zonas verdes. En este periodo, según Miguel Crespo Roig, el colectivo trasplantó algunas de las carrascas de la zona de Bajo vías, probablement e los árboles con más valor del casco urbano de Sagunto. Pero el resultado ha sido que muchos han muerto, a pesar que se gastaron mucho dinero en el proceso. «Mejor hubiera sido dejarlos donde estaban, pero claro el hormigón manda y los árboles salen perdiendo» señala M. Crespo.
Después, a juicio de Acció Ecologista Agró, vino «la hecatombe», se arrancaron centenares de platananeros en la avenida 9 de Octubre del Puerto y casi todos los magnificos árboles de la Glorieta de Sagunto. «Todo porque molestaban en los trabajos de urbanización. Hay que parar, no podemos perder siempre nuestro arbolado por las obras. O es que ¿no se pueden hacer proyectos que salven los árboles?. Seguro que sí, sólo hacen faltan ganas y respeto», señala el portavoz del colectivo.
Los eucaliptos del Fornás en peligro
Para Agró ahora hay una nueva amenaza: los eucaliptos del Fornás están amenazados, por la remodelació del campo de futbol. Según los ecologistas, estos árboles tienen cerca de cien años y un gran valor sentimental para la gente que ha jugado y ha hecho deportes en ese espacio. «Pero esta vez hay un movimiento ciudadano que quiere evitar la tala. Puede que sea el momento de emprender la lucha vecinal como lo fue la lucha por la Gerencia. Ya que gracias a esa lucha, la Gerencia no ha sido asolada por las máquinas y los árboles aún sobreviven, aunque están abandonados», opinan.
Finalmente indican desde Agró, que cada uno de nuestros longevos árboles tiene un valor incalculable, «porque hay pocos y tardan mucho años en crecer. Son los que hacen habitable esta jungla jungla de hormigón donde estamos atrapados . Cabe defenderlos como si fueran los últimos árboles del mundo» concluyen.
