Vicente Vayá en una imagen de archivo
Los motivos personales o de salud suelen ser las excusas más socorridas en estos supuestos, cuando se abandona un puesto sin querer explicar las verdaderas razones que han motivado tal decisión. En este caso concreto, Vayá no ha querido salirse de la fórmula y a la pregunta de si tal decisión viene motivada por lo sucedido con Sagunt a Escena señalaba: «Son motivos personales, no hay vuelta de hoja. Sobre lo de Sagunt a Escena, en todo caso, debería de estar enfadado el alcalde con la Conselleria, porque claro, cuando ves que en el Puerto tampoco hay nada y tal, pero en fin, ese asunto no tiene nada que ver. Son motivos muy personales, que no los pienso decir nunca, porque, además, son míos y ya está».
En cuanto a si Vayá asistirá al pleno de julio, el todavía concejal de Cultura señalaba que sí piensa asistir: «a este pleno pienso ir a que se me acepte la dimisión, creo que debo de estar. No me gustaría acabar así, quisiera despedirme de todos, porque uno de los puntos del pleno será el de la dimisión del concejal de Cultura».
Por último, Vicente Vayá aseguraba a esta edición que sentía mucho tomar esta decisión cuando falta menos de un año para finalizar la presente legislatura: «La verdad es que lo siento mucho, pero creo que es la mejor decisión que puedo tomar y ya está tomada. Me marcho».
Un sustituto del sector crítico
Tras la marcha de Vicente Vayá, le corresponde acceder al acta de concejal por orden de lista al veterano militante del Partido Popular, Felipe Espinosa Gracia, del sector crítico, que como se recordará fue reemplazado del Consejo de Administración de la SAG, por considerarlo un consejero díscolo, ya que no siempre atendía la disciplina del partido, sino que votaba según le dictaba su conciencia, como él mismo reconoció en declaraciones realizadas a este periódico. Si finalmente se incorpora Felipe Espinosa, puede acentuarse la inestabilidad dentro del Grupo Popular, del que está ausente desde hace meses, María Teresa Peris, que continua de baja.
