La aprobación del texto, a pesar de conseguir el apoyo unánime de todos los grupos políticos no estuvo exento de polémica, puesto que la edil de Servicios Sociales, Davinia Bono, intentó condicionar el apoyo del PP al texto a que se eliminara de la moción los términos «gestión pública», puesto que consideraba que esa decisión es de Conselleria y al final, según afirmó, a los familiares les da igual si las instalaciones las gestiona la Generalitat o una empresa privada.
Esta afirmación despertó la indignación de los ediles de Esquerra Unida que señalaron la obsesión por lo privado de los populares, quienes intentaron defenderse afirmando que el centro sería siempre público y sólo la gestión sería privada, unos argumentos que fueron contundentemente contestados por Paco Aguilar quien, no sin ironía, preguntó a los populares: «¿Entonces de que estamos hablando? ¿De que el Ayuntamiento pone los terrenos, que son públicos de todos, la Generalitat paga la construcción de un centro con dinero también público y luego viene una empresa privada a llevarse el beneficio? ¿Es eso?».
La enmienda popular fue finalmente rechazada a pesar de lo cual el PP votó a favor de la moción junto al resto de grupos.
