Alfredo Castelló ha destacado que tenían «reclamaciones desde el año 2000 diciendo cómo estaba esta plaza que adjuntaban, a su vez, hojas de reclamación de años anteriores, lo que demuestra que el ayuntamiento nunca había hecho caso de esto». Respecto a los coches, grandes causantes de los problemas puesto que una plaza ideada para ser peatonal se ha acabado convirtiendo en un aparcamiento más del barrio, dijo: «en cuanto la obra esté ejecutada, no va a haber un aparcamiento de coches encima de los bajos ya que el peso de los mismos provoca que se produzcan filtraciones. La plaza se tiene que usar para los vecinos, para pasear, para tomar el sol y para que los niños jueguen, pero no para que los coches aparquen aquí. Confiamos en que esta actuación mejore el entorno urbano y pedimos a los vecinos que tengan paciencia ya que estamos convencidos de que al final valdrá la pena y tendrán mejores servicios en sus viviendas y un mejor entorno urbano».
Por su parte, Juan Serrano aseguró: «desde que se hizo este bloque de viviendas y esta calle se han suscitado siempre una serie de inconvenientes y de problemas que han generado filtraciones de humedad tanto a los locales como a los garajes. La intervención es muy ambiciosa y nos hemos encontrado sorpresas que estaban ocultas ya que hay colectores de aguas fecales y de agua potable bajo tierra en un estado muy precario, por lo que también estamos mejorando y sustituyendo todas aquellas tuberías que lo necesitan. Vamos a dejar una calle exclusivamente peatonal, con un mejor mobiliario urbano y un adoquinado nuevo, y con entrada exclusiva para sus residentes».
