Compromís per Sagunto ha pedido al equipo de gobierno más celeridad a la hora de mejorar los servicios del Pla del Bou. El portavoz del grupo valencianista en el Ayuntamiento, Pepe Gil, exige una mejor comunicación del Ayuntamiento con los vecinos de esta zona diseminada. «En el pasado pleno de primeros de febrero, vecinos del Plan de Bou expusieron las graves deficiencias que sufrían en la hora de avisar a los servicios sanitarios. Unas carencias que se suman a otras que están pendientes de solucionar», afirma Gil.
En referencia al caso expuesto en el pleno de la corporación, Gil explica: «En caso de una emergencia médica, como que no están señalizados ni las calles ni las parcelas, a las ambulancias que no tienen GPS les es muy complicado localizar la vivienda de destino. Al mismo tiempo, en Google Maps aparecen muy pocas referencias y caminos. Según nos trasladan vecinos del barrio, el 112 deriva las llamadas al Centro de Salud de Sagunto, y es la Guardia Rural, la policía local o la Guardia Civil quién tienen que acompañar al médico de urgencias. Más grave es si se necesita ambulancia. Desde Compromís, creemos necesario dotar con una ambulancia al Centro de Salud porque no es lógico que una zona con tantos habitantes, al no ser considerada zona turística, no disponga de este servicio».
En los últimos meses se han sucedido en el Pla del Bou varios casos graves que han requerido de asistencia médica urgente. Hechos que llevaron al vecindario a iniciar una serie de reivindicaciones al Ayuntamiento para encontrar solución. «Nos informan de que han sido varias las gestiones hechas con responsables del Ayuntamiento, con escasos resultados. En agosto se reunieron con el concejal de Sanidad, quien no consiguió resolver nada. Además, pidieron una reunión con Urbanismo para ver la posibilidad de poner planos con indicadores en la entrada y en otros puntos para orientar a los servicios de emergencia, una reunión que fue anulada al indicar que no era de su competencia. A estas alturas, el único plano del que dispone el barrio es uno hecho por los niños residentes en la zona», señala Pepe Gil.
Al respecto de la señalización y colocación de mapas o planos del diseminado, el portavoz de Compromís pone el punto en «la necesidad que, lo más pronto posible, el Ayuntamiento trabaje en la ubicación de planos que sirvan para orientar a los servicios de emergencia en los distintos diseminados de la ciudad. Estos planos tienen que trasladarse a los distintos servicios y a las herramientas de geolocalización, donde deberían de aparecer todos los caminos bien ubicados. Además, se tiene que conseguir establecer un cauce de comunicación con los servicios para poder enviarles una ubicación precisa al móvil en caso de emergencia».
«No olvidemos que nos encontramos en un momento de emergencia climática, con una sequía feroz, en la que se vienen sucediendo una serie de incendios en el término en los últimos meses. Y todavía están por llegar los meses más conflictivos del año. En este punto, queremos recordar que tanto el Pla del Bou, como otros diseminados del municipio, solo cuenta con una vía insuficiente de entrada y salida de vehículos. La habilitación de una vía de salida de emergencia es una reivindicación de muchos años que se tiene que llevar a cabo de manera prioritaria y urgente», apunta Gil.
«Los vecinos nos han manifestado sentirse decepcionados al ver que la única comunicación por parte del Ayuntamiento sobre estos temas ha sido un párrafo en una noticia donde se anuncian los objetivos para el 2024 del Consell Agrari, pero ninguna comunicación formal a los vecinos y vecinas. Según nos dicen, hace más de un mes que no han tenido respuesta por parte del consistorio, ni planos en las entradas ni ninguna gestión efectiva con Sanidad. Además de lo ya mencionado, la ciudadanía del Pla del Bou, como la de otros diseminados, requiere de más servicios como transporte público o espacios de encuentro y recreo para niños y mayores, entre otras cosas. Desde Compromís ofrecemos nuestro apoyo a toda reivindicación que tenga como objetivo la mejora de la vida en el barrio», concluye Pepe Gil.
