Después de ocho años de gobierno progresista del Botànic, ha tenido que producirse el relevo en la Generalitat Valenciana con un gobierno del PP y Vox para que, a los pocos meses, se desbloqueara la tramitación del expediente por el que se iba a elevar la protección del Horno Alto núm. 2 con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), que esta misma semana ha sido aprobada por el gobierno autonómico.
Ante esta excelente noticia, el portavoz de IP, Manuel González Sánchez, ha mostrado su satisfacción por el avance: «lo celebramos desde Iniciativa Porteña, pues son muchos años persiguiendo y pidiendo por activa y por pasiva esa declaración, que supone la protección definitiva de este icono identificativo de El Puerto».
No obstante, el representante del partido porteño confía en que «este sea el empujón definitivo para que el horno alto sea visitable durante más días, como cualquier otro monumento de su categoría, y que, además, esas visitas puedan acceder a la parte superior del monumento. He de recordar que Iniciativa Porteña, tras demostrar que se podía construir ese ascensor, presionó para que se invirtieran 180.000 euros en la instalación de ese elevador con capacidad para 8-10 personas».
Sobre la instalación del ascensor González ha recordado que su «diseño partió de una idea de mi compañero Sergio Paz, que sugirió que ese ascensor fuera en un plano inclinado de 60 grados. Ese ascensor se eleva 40 metros hasta el tragante del horno. La idea de su instalación era facilitar la visita a la parte superior del horno alto, pero, de momento no ha sido posible porque, ni se ha legalizado el uso del ascensor, ni se ha dotado de las medidas de seguridad necesarias esa nueva zona a visitar».
Desde el partido segregacionista insisten en que «no hay un solo proyecto del patrimonio industrial porteño que esté terminado. El horno alto está a medias, al igual que el museo Industrial, que es un edificio vacío de contenido, o la nave de talleres, cuyo cerramiento se está deteriorando a marchas forzadas y que se ha quedado sin proyecto de restauración. O el Casino Gerencia y los jardines de su entorno que están pendientes de la segunda y la tercera fase de intervención, al igual que los chalés allí ubicados. O el edificio de la Cope donde iba el CEAM».
Por todo ello, desde Iniciativa Porteña quieren tender una mano al gobierno municipal del PSOE y EU-UP, «marcando prioridades de actuación y aportando ideas para acabar esos proyectos, en lugar de tenerlo todo manga por hombro. Por otra parte, es necesaria la colaboración de la Generalitat y la Diputación de Valencia para afrontar con seriedad la recuperación de ese basto patrimonio industrial, para lo que necesitaremos la colaboración del Partido Popular que no se puede poner de perfil en este asunto».
Para concluir, el portavoz de Iniciativa Porteña, Manuel González, anuncia que «presentaremos una moción en el pleno para pedir que se acometan esas obras pendientes para legalizar el uso del ascensor del horno alto y dar accesibilidad a la parte superior del monumento».
