El colegio San Vicente Ferrer de Sagunto, siguiendo su plan estratégico que aboga por una mayor sostenibilidad de sus instalaciones y teniendo en cuenta siempre en su idiosincrasia los mandatos de la Agenda 2030, ha instalado placas solares para conseguir un mayor ahorro energético aprovechando las numerosas horas de sol.
Con sus acciones tratan de poner en práctica los valores que transmiten y defienden, ya que, como afirman, son «muy afortunados» de poder disfrutar del entorno natural del que están rodados y se sienten responsables del cuidado del mismo. Es por ello que, como dicen, a pesar de que cada paso que dan supone un esfuerzo económico, están comprometidos en minimizar el impacto de su huella en el medio ambiente.
Afirman que con la instalación de las placas solares, están consiguiendo alrededor de un 25% de autoabastecimiento teniendo en cuenta que son datos de meses de menos sol. Pero se espera que el autoconsumo pueda llegar al 50% o más.
Del mismo modo, el colegio cuenta con una depuradora de las aguas grises que evita que las aguas que salen del colegio lleguen contaminadas al canal.
«La apuesta por las energías limpias empieza por la educación, conseguir que los alumnos de hoy sean los ciudadanos responsables del mañana, es nuestra responsabilidad. Enseñamos los ODS no solo de manera transversal, sino también con nuestras acciones», explican desde el colegio.
