Ante el anuncio realizado por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, de utilizar la desalinizadora de Sagunto para paliar la sequia que sufre la región de Cataluña, con el traslado de agua en dos barcos diarios desde la planta de Puerto Sagunto al puerto de Barcelona, las reacciones en el ámbito político local no se han hecho esperar. Ayer mismo, el portavoz de Compromís pedía una reunión urgente de la Junta de Portavoces para «defender los intereses de Sagunto» en el uso de la desaladora. Por su parte, desde Iniciativa Porteña recordaban que la planta desalinizadora, pese a estar trabajando y suministrando agua a una empresa del municipio, no cuenta con licencia de actividades.
A estas valoraciones se une ahora la del edil de Vox José Tomás Serrano, quien asevera que «por culpa del PSOE, Sagunto va a ser de nuevo el tonto útil». En esta línea ha recordado el concejal que: «Con el cierre de Altos Hornos, el PSOE demostró que no tenía el menor escrúpulo en anteponer los intereses de otros territorios en detrimento de los saguntinos. Exigencias de Europa decían, pero lo bien cierto es que la factura la pagó Sagunto y bien cara, por cierto».
Más Adelante, José Tomás Serrano explica que: «Esa falta de respeto se reproduce de nuevo con el tema de la desaladora, donde, como he dicho, nuevamente vamos a ser los tontos útiles de los intereses del PSOE. Claro que hay que ser solidarios entre territorios, pero la pregunta es ¿Quién va a ser solidario con Sagunto?», se pregunta el concejal del partido de Abascal.
Asimismo, recuerda Serrano las condiciones tan poco ventajosas para Sagunto que se recogen en el convenio que se firmó Acuamed en 2007 para construir la planta desalinizadora: «En su momento la alcaldesa Gloria Calero nos convirtió de nuevo en unos tontos útiles, firmando un convenio absolutamente lesivo para Sagunto. Recordemos el momento, se había derogado el Plan Hidrológico Nacional y se tenían que hacer desaladoras como alternativa, pero como en todo hay trampa, ACUAMED construiría la desaladora, pero la tenía que pagar Sagunto, sí todos los ciudadanos de Sagunto mediante un canon en el agua suministrada. Si el agua no se suministraba como ha sido el caso, el municipio tendría que pagar la amortización de la obra. Esa obra presupuestada en unos 27 millones de euros elevó su coste por encima de los 40 millones de euros. Lo más gracioso es que pese a que Sagunto llegara a pagar el coste de la desaladora, esta nunca sería municipal, sino que es propiedad de ACUAMED».
Por otro lado, Serrano resalta que mientras Sagunto ha de ser solidario y pagar el coste de la desalinizadora, desde Madrid proporcionarán fondos para construir dos nuevas plantas en Cataluña: «No perdamos de vista la realidad que nos ocupa. Mientras vamos a poner a disposición unas instalaciones sobre las que se nos exige que paguemos el coste de las obras, esto es mientras ‘nuestra’ desaladora va a suministrar agua a Cataluña, paralelamente la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, compromete 467 millones del Plan de Recuperación y Resiliencia para dos nuevas desaladoras en Cataluña. Solidarios sí, pero cornudos y apaleados no».
Para finalizar, Serrano sostiene que es una ocasión única para que el coste de la obra sea condonado y se suscriba un convenio justo para Sagunto, «Conseguir revertir el problema actual es una obligación para el equipo de gobierno, especialmente para el alcalde y digo una obligación porque no se le va a presentar una ocasión como esta para revertir el error que cometió su compañera de partido. Si finalmente se consigue condonar la deuda no ha de considerarse un logro sino como la única solución posible para reparar el enorme despropósito en el que el PSOE de Sagunto nos embarcó en el 2007. Es intolerable esta diferencia de trato y no podemos consentir ser de nuevo los tontos útiles del PSOE, porque la ciudadanía debe de saber que o se consigue la condonación o seremos nuevamente nosotros los que terminaremos pagando la fiesta de los demás».
