La instalación de la feria de atracciones en la zona del Triángulo Umbral de Puerto de Sagunto ha vuelto a suscitar, un año más, confrontación y polémica entre vecinos cercanos y usuarios de la biblioteca municipal, situada al lado de las atracciones.
La llegada del otoño trae consigo la instalación de la ansiada feria de atracciones de Puerto de Sagunto, visita obligada por cientos de niños y niñas y sus padres quienes, cada fin de semana y tardes acuden a divertirse a la popular feria. Sin embargo, la misma no es recibida por todos con el mismo entusiasmo. Algunos vecinos que residen en las inmediaciones y estudiantes de la biblioteca municipal, situada al lado de las atracciones demandan que se traslade a otro lugar.
La razón es, como explica Carolina García, estudiante de Administración y dirección de Empresas que «es imposible estudiar en la biblioteca a ciertas horas. Se oyen las canciones infantiles, los pitos de las atracciones, lo que graban para anunciar la atracción. El Puerto es muy grande y existen numerosas ubicaciones donde se podría instalar la feria para que los niños disfrutaran pero sin perjudicar a nadie». Los terrenos de Menera, y algunos sitados por detrás del Barrio Baladre son algunas de las propuestas de los estudiantes afectados.
Las pistas de petanca se encuentran situadas justo debajo de las ventanas de la bibliotecaLos mismos además, aprovechan para demandar que se establezcan horarios o se cambien de sitio las pistas de petanca, situadas también en el Triángulo Umbral, justo debajo, explican, de las ventanas de la biblioteca. «Entre la feria ahora y los ruidos que provienen de las partidas de petanca que se juegan justo debajo de las ventanas de la biblioteca, estudiar en ella se hace algunos días imposible. Y somos muchos quienes no tenemos un lugar adecuado para hacerlo, por lo que rogamos, una vez más, se tomen las medidas pertinentes, bien cambiándolas de sitio, insonorizando la biblioteca o yo que sé», cuenta un estudiante afectado. Otra añade que, «en época de exámenes somos muchos quienes nos vamos a Sagunto a estudiar, pero llega un momento en el que allí ya no cabe ni un alfiler. Además, mucha gente no dispone de vehículo para trasladarse, por lo que no tienen otra opción ni lugar para estudiar».
Por su parte, también son algunos los vecinos que afirman que «con todos sitios que hay para instalar una feria y lo tienen que hacer en mitad del pueblo. ¿Por qué no la ponen donde instalan el circo, o detrás del centro comercial, o incluso donde querían ponerla hace años, en Menera?, se pregunta un vecino de la Avenida 9 de octubre a quien molesta el ruido de las atracciones.
Algunos de los padres que llevan a sus hijos a la feria contestan que «la gente se queja de todo, los horarios de la feria no suelen coincidir con los de apertura de la biblioteca, y además, tampoco creo que 4 canciones infantiles y 4 pitos puedan molestar mucho a los vecinos de las avenidas colindantes. El caso es quejarse. Si por ellos fuera no se haría nada en el pueblo, porque todo les molesta y de todo tienen algo que decir. Que piensen también en los trabajadores, que se ponen donde les dicen y alejarlos del casco urbano sólo serviría para reducir sus ventas, y no está el panorama para ello. La vida de un feriante no es fácil, para que encima vengan algunos poniendo problemas a su llegada y corta estancia».
Otra usuaria de la feria añade que «es uno de los pocos sitios donde llevar a tus hijos los fines de semana, por lo que sólo falta que algunos vengan quejándose. Una feria siempre da alegría y vida a un pueblo. Algunas personas son muy poco solidarias y tolerantes».
