El presidente de ACEISYC, José Luis Doblaré Rubio
El Presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Sagunto y su Comarca (ACEISYC), José Luis Doblaré Rubio, denuncia que se están vendiendo ilegalmente falsificaciones de productos de primeras marcas en algunos puestos del mercadillo que se ubica en el paseo marítimo del núcleo porteño, sin que las autoridades competentes tomen medidas en el asunto para acabar con esta actividad delictiva.
De los vendedores que se instalan en el paseo marítimo, hay unos que actúan dentro de la legalidad y otros que no. Sobre este punto, Doblaré es muy tajante: «simplemente hay que ordenar la ley y cumplirla. Si yo veo que a una señora la están maltratando en la calle y aviso a la policía municipal, acude porque es una emergencia; si presencio un atraco o el robo de un coche y aviso a la policía, lo normal es que acudan al lugar; si yo veo que algunas personas están vendiendo productos falsificados, que en España se llama contrabando, y yo aviso que se está incumpliendo la ley, lo normal es que intervenga la Policía Local. Hasta ahí sería lo normal».
Sin embargo, Doblaré se siente impotente porque no se interviene: «cuando se les llama, vienen, tarde, pero vienen, aunque la excusa que me pone la Policía Local es que no pueden detener a nadie. No quiero que detengan, pero si pueden pedirles que abandonen el recinto porque están infringiendo la ley. Si la Policía Local no tiene competencias para detenerlos, porque después deben llamar a la policía de Inmigración, a la Guardia Civil, porque se trata de contrabando y deben levantar siete expedientes, ya no es mi problema. Pero si al primero que se pone a vender, como pasa en Almenara, Canet, etc., le cogen el material y le dicen que la próxima vez se lo requisarán, no detenemos a nadie pero que sepas que este pueblo no está abierto para ti, porque no tienes papeles y vendes productos falsificados y es ilegal, ese señor se buscará otro trabajo, irá a coger naranja u otra cosa, no lo sé. Todos hemos pasado por ahí, yo he cogido naranja y he descargado mercancía en el muelle y no se me han caído los anillos y no soy inmigrante, con lo cual no pasa nada».
El presidente de la asociación de comerciantes más numerosa de la comarca, no centra sus críticas en el ambulante ilegal, que a fin de cuentas trata de ganarse la vida: «No le echo la culpa a ese señor por intentar ganarse la vida, pero lo que me dice el concejal, es que a lo mejor esos 50 euros que va a ganar ese hombre son los que tiene para todo el día, pues que se los dé el edil de su jornal y así no tiene el hombre que delinquir. Si no es el mal, es el efecto. Si en los demás pueblos no les permiten que vendan, ¿por qué tienen que vender aquí? En los demás pueblos he hablado con responsables del tema y sé que se han limitado a quitarles el producto un par de días. No van a recoger el producto y no vuelven a vender allí. Aquí están fortificados, furgonetas aparcadas, 42 puestos de venta el sábado pasado, están a la entrada a la salida, los chiquillos no pueden ir corriendo porque tropiezan con las zapatillas de deportes y bolsos. Están vendiendo falsificaciones, con el señor que hace trenzas no me meto, independientemente de que tampoco tienen permiso».
Consejo de comercio
Ante esta situación, el presidente de ACEISYC ha dado traslado de lo que está ocurriendo en el paseo marítimo al Consejo de Comercio, según explica Doblaré: «Hemos presentado el problema en el Consejo de Comercio y el concejal parece ser que va a solicitar que actúe la Guardia Civil, a día de hoy, no creo que haya pasado nada», concluye.
El representante de los comerciantes resalta que estas actividades ilegales ocasionan cierto perjuicio a determinados sectores del comercio local: «Perjudica a ciertos sectores del comercio, a las tiendas de deportes del pueblo y tiendas de regalos que tienen bolsos, etc. y de todo esto se venden falsificaciones. Imagínate que una persona va a la tienda del pueblo a comprar unas zapatillas de marca registrada y le cuestan 70 u 80 euros y vas a la paraeta de la playa y las compra por 20 euros, no estas comprando la misma zapatilla. Es una falsificación, no hacen daño, es como si venden droga y yo no compro, no me hacen daño. No me afecta que vendan droga, le afecta a los que la consumen, pero habrá que impedir que se venda, ¿no?».
Aunque los perjuicios de esta actividad ilegal no terminan en el comercio local. Según aclara José Luis Doblaré: «Yo hablo en nombre del comercio, porque soy su representante, pero es que la venta de falsificaciones perjudica a todos, a las grandes superficies también. Defendemos que se respete la ley, sea de parte de quien sea. y que la Policía Local, cuando la llamo, me diga que no pueden hacer nada, que no tienen gente... Si no pueden que tomen una decisión de derivar el asunto a otros. En todos los pueblos pone prohibida la venta ambulante y en este pueblo también, no pido que vayan arrasando, pero algo tendrán que hacer. No te metes con ellos porque ocupan vía pública, pídeles facturas y comprobarás que son falsificaciones. Viene gente de fuera a comprar zapatillas, porque en sus pueblos no venden calzado falsificado y eso que es turismo de nivel. Según todos los políticos, queremos empezar ahora a explotar el turismo y qué pasa que nos hemos dado cuenta ahora que es un sector que genera riqueza, cuando el municipio de Canet está explotando el turismo toda la vida y aquí no se habían dado cuenta y ahora, para atraer el turismo, dejan que se venda contrabando».
