La Junta de Gobierno aprobó el pasado viernes los pliegos que regularán la contratación de un plan de acción de calidad del aire y diagnóstico de la contaminación atmosférica en el municipio, con el objetivo de medir la calidad real del aire y crear un mapa de las diferentes fuentes de emisiones contaminantes.
«Se va a hacer en una primera parte una caracterización del inventario de emisiones de nuestra ciudad y luego se cotejará con lo que realmente se respira mediante una campaña de mediciones que durará aproximadamente un año, que medirá la influencia de la contaminación que produce el tráfico, la industria y cuáles son las principales fuentes de contaminantes dentro de nuestro municipio», ha afirmado la concejala de Medio Ambiente, Teresa García.
A partir de los resultados obtenidos en los muestreos, inventarios y caracterizaciones, se realizará un informe de conclusiones sobre la calidad del aire en el municipio y un plan de acción para su mejora. En él se propondrán actuaciones para reducir de manera continuada la contaminación atmosférica, para así mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
García ha señalado que esta es «una reclamación que ha llevado a cabo la sociedad de este municipio para conocer cuáles son las características de la calidad de nuestro aire, del aire que estamos respirando, y qué relación puede tener posteriormente con las enfermedades y la epidemiología de nuestra ciudad». En este sentido, García ha indicado que «ahora estamos dando el primer paso, que es saber cuál es la calidad del aire de nuestra ciudad».
«No tenemos la posibilidad de escoger qué aire respiramos, por tanto debemos mejorar esa calidad del aire para que sea lo más sano posible siempre», ha dicho García. Así mismo, ha recordado que la relación entre las enfermedades y la contaminación del aire es cada vez es más evidente y por tanto cuidar la calidad del aire «ha de ser un objetivo de cualquier gobierno que quiere mejorar el bienestar de su ciudadanía».
