Después de las fiestas de Año Nuevo y Reyes, la actividad municipal vuelve a coger ritmo en estos primeros días hábiles del mes de enero. El anuncio que realizó el alcalde de la ciudad, Francesc Fernández, en la reunión del Consejo Económico y Social celebrado el pasado lunes, donde aseguró que el tripartito tiene el firme propósito de revocar el acuerdo de la Junta de Gobierno, por el que se aprobaban los presupuestos de 2016, y volver a llevar las cuentas municipales al pleno consistorial para su aprobación, sorprendió, no solo a los asistentes del CES, también al grueso de la oposición, que esta mañana ha comparecido ante los medios de comunicación en grupo, como ya ha ocurrido en en varias ocasiones.
Sin embargo, ha llamado la atención la ausencia del portavoz socialista, Francisco Crispín. Aunque los comparecientes han dejado claro que si bien Crispín no ha podido estar presente por cuestiones de agenda, el Grupo Municipal Socialista participaba al cien por cien de las medidas que se iban a adoptar ante la «ilegal aprobación» de los presupuestos municipales de 2016. No obstante, este periódico ha podido saber que existen discrepancias internas en el Grupo Socialista por la aparición de su portavoz, Crispín, en las fotografías de las ruedas de prensa conjuntas con el resto de grupos de la oposición, es decir, PP, Ciudadanos e Iniciativa Porteña. El problema se centra, básicamente, en que no consideran positivo para la imagen del partido que el portavoz del PSOE aparezca junto al resto de fuerzas de la derecha. De ahí que la ausencia de Crispín durante esta mañana se deba principalmente a estas razones. De hecho, en la anterior comparecencia, el portavoz socialista apenas permaneció unos minutos, ausentándose al poco de dar comienzo la rueda de prensa.
Los tres representantes que sí han comparecido ante los medios, han coincidido en lo básico y fundamental, al resaltar la «ilegalidad del acuerdo» adoptado el pasado 30 de diciembre en Junta de Gobierno por el tripartito, para aprobar los presupuestos municipales de 2016. El primero en intervenir ha sido el portavoz del Partido Popular, Sergio Muniesa, quien ha defendido la necesidad de presentar una «reclamación de nulidad», como paso previo a medidas legales de mayor calado, que se llevarían a cabo si el Gobierno municipal no rectificara, anulando lo acordado y devolviendo al pleno municipal el debate presupuestario.
Muniesa ha calificado la decisión de «actuación bolivariana», indicando que el alcalde de la ciudad, Francesc Fernández y su Gobierno, «en lugar avanzar en el camino de la participación han tomado otra senda, la de la ilegalidad». El portavoz del PP también ha indicado que ha sido el equipo de Gobierno el que lo «ha empastrado todo», tomando la decisión que adoptó el pasado 30 de diciembre. Por otro lado, el representante conservador ha reprochado al equipo de Gobierno que pretenda imponer condiciones para revocar el acuerdo, en alusión a las manifestaciones de la concejala de Hacienda, Teresa García, que ha condicionado la revocación del acuerdo a que no se bloque en los presupuestos en el debate plenario.
Por su parte, el portavoz de IP, Manuel González Sánchez, que ha hecho suyas todas las manifestaciones del representante popular, también ha lamentado que Teresa García «no quiera revocar la aprobación de los presupuestos si no tiene garantías de que van a salir adelante en el pleno». En este sentido, González ha recordado que Compromís, durante los últimos seis años, ha bloqueado los presupuestos municipales durante el Gobierno del PP, puesto que pudiendo alcanzar acuerdos con los conservadores, no lo hizo.
Sin más preámbulos, el líder de IP ha ido directamente al grano, al anunciar que su grupo acudirá directamente a los tribunales de justicia por vía penal, puesto que por el acuerdo adoptado «se puede haber incurrido en una prevaricación, máxime, cuando el informe del secretario de la Corporación es contrario, puesto que en el pleno no se rechazaron los presupuestos, sino que se quedaron sobre la mesa». Por otro lado, González, ha indicado que «estos presupuestos, que están hinchados en su capítulo de ingresos, van a suponer un incremento del déficit a finales de 2016 en varios millones de euros, lo que puede suponer un aumento de la presión fiscal en ejercicios posteriores o un mayor endeudamiento municipal». En esta línea, ha resaltado que el tripartito, con estas cuentas municipales, «está disparando el gasto corriente».
El representante de Ciudadanos, Raúl Castillo, que ha intervenido en tercer lugar, ha resaltado que el equipo de Gobierno, además de no guardar las formas, «ha incumplido todo el procedimiento, tirando por el camino del medio». Castillo, al igual que los otros portavoces que le han precedido en el uso de la palabra, ha recalcado que «el acuerdo es ilegal». Por otro lado, Castillo ha reconocido que en estos días se ha entrevistado en dos ocasiones con el alcalde de la ciudad, quien, según ha dicho, lo ha tanteado para ver la disponibilidad de Ciudadanos para aprobar los presupuestos en el pleno municipal.
Sobre esta cuestión, Castillo ha dejado claro que «Ciudadanos no negociará ni una cifra con el tripartito hasta que no quede revocado el acuerdo de la Junta de Gobierno». Más adelante, el portavoz de Ciudadanos ha asegurado que su grupo no ha negociado nada hasta el momento, pese a lo que ha parecido publicado en algún medio, aunque tampoco cierra la puerta a una negociación siempre posterior, después de la revocación del acuerdo. Por otro lado, el portavoz de Ciudadanos ha indicado que el problema del presupuesto es estructural, puesto que las previsiones de ingresos están hinchadas artificialmente en, al menos, 7 millones de euros, una vez descontado el préstamo que se ha de solicitar para abonar indemnizaciones por sentencias.
A la pregunta de los periodistas sobre si el tripartito se había reunido con el PP o IP, el portavoz popular, Sergio Muniesa ha sido tajante: «Con nosotros no hablan desde hace seis meses». Por su parte, el representante de Iniciativa Porteña ha dicho que el actual alcalde ya ha dejado claro desde un principio que no quería saber nada de IP, por lo que ha reiterado que como portavoz de Iniciativa Porteña tiene a menos reunirse con estos personajes a los que ha calificado de «auténticos sinvergüenzas».
Señalar por último que si antes del pleno municipal próximo no se produce el acuerdo de revocación por parte del tripartito, la oposición presentará la anunciada reclamación de nulidad y si esta tampoco prosperara, se iniciarían otras vías, como la del contencioso administrativo y la penal. Sobre el contencioso administrativo, Castillo, que es abogado en ejercicio, ha indicado que los costes de este litigio no serán ningún problema para que los cuatro grupos políticos, llegado el momento, lo pongan en marcha.
Punto de vista del alcalde
El alcalde de Sagunto, Francesc Fernández, ha realizado un llamamiento a la responsabilidad de los grupos políticos de la oposición y ha expresado la voluntad del equipo de gobierno que preside, formado por Compromís, Esquerra Unida y ADN Morvedre, de revocar el acuerdo de la Junta de Gobierno por el que se aprobó inicialmente el presupuesto de 2016 del Ayuntamiento de Sagunto, si hay un compromiso de alguno de los partidos de la Oposición de no bloquear el presupuesto y facilitar con su abstención su aprobación si se vuelve a presentar al pleno durante este mes de enero.
Fernández ha declarado que: «Respecto del anuncio por parte de los grupos de la oposición, una oposición que curiosamente está muy unida, a pesar de tener diferencias ideológicas en principio, puede ser no tengan tantas, yo apelo a su responsabilidad como alcalde».
«Creo que lo que están haciendo — ha continuado el presidente de la corporación municipal — no es un buen servicio a los ciudadanos, al pueblo, creo que están actuando de una manera absolutamente sectaria y en clave partidista porque todos ellos saben que el problema del presupuesto no se puede alargar más, es una cuestión de supervivencia. Desde nuestro punto de vista, como gobierno podríamos prorrogar los presupuestos del 2009, y sería una manera de actuar irresponsable, pero podríamos funcionar con dificultades como ha pasado hasta ahora, pero pensamos porque nos lo dicen otras instituciones, porque nos lo dice el interventor, que es insostenible. Entonces creo que es muy importante que los ciudadanos comprendan que en ningún momento nuestro equipo de gobierno ha pedido ni al PP, ni a Iniciativa Porteña, ni a Ciudadanos, ni al Partido Socialista que voten a favor de los presupuestos. Nosotros hemos pedido que no bloqueen los presupuestos, y esto pasaba por votar sí, votar no o abstenerse, cualquiera de esas posturas valía, la única que no valía era la postura de bloquear por bloquear dejando el tema encima de la mesa. Por eso ante esa actuación de bloqueo nosotros planteamos una solución excepcional que contaba con el informe positivo de la Intervención».
En este sentido, Fernández ha reconodico que el equipo de gobierno continúa abierto «a una solución que pueda resolver el tema de una manera más clara y en ese sentido esperamos que como mínimo un grupo de la oposición asuma la responsabilidad, asuma su obligación de hacer política a favor de los ciudadanos y abra la posibilidad de resolver esta cuestión durante el mes de enero de una manera que no admita ningún tipo de polémica, ni ningún tipo de especulación de carácter legal. Está en sus manos, las puertas de mi despacho y de todos los concejales están abiertas para todo aquel que venga con ganas de resolver esta cuestión. Ahora ya no pueden aducir problemas de tiempo, ya tienen los presupuestos semanas en sus manos, tienen claro lo que les gusta y lo que no, y nosotros estamos abiertos a que se introduzcan las modificaciones que consideren convenientes, siempre que no afecten el funcionamiento normal del presupuesto y por lo tanto lo resolveríamos revocando el acuerdo de la Junta de Gobierno y aprobándolo de nuevo por el pleno. Sólo hace falta que uno de los grupos asuma su responsabilidad y su servicio a la ciudadanía y se abstenga en una votación en el pleno de los presupuestos para que puedan salir, porque la diferencia, como todo el mundo sabe, entre el gobierno y la oposición es de un solo voto».
Finalmente el alcalde ha apuntado: «Aprovecho para recordar que nosotros ya le hemos ofrecido al partido socialista su participación con unas condiciones que todo el mundo sabe y que para nosotros son muy importantes y también para el conjunto de la sociedad. Nosotros intentamos mantener unos principios muy sólidos de ética política, pero al mismo tiempo también estamos dispuestos a salir adelante con unos presupuestos, que no es que sean necesarios para el gobierno es que son necesarios para la gente, y aquí lo que importa son las personas y no los intereses partidistas y políticos. Si un grupo se compromete a no bloquear el presupuesto, nosotros revocaríamos el acuerdo de la Junta de Gobierno, o sea, aceptamos la buena fe y la palabra de cualquiera de los grupos que quiera. Valdría la abstención porque tiene que haber más votos positivos que negativos, y esto no comprometería políticamente a ese grupo porque todo el mundo comprendería perfectamente que no comparte el presupuesto o la forma de gobernar, pero que no se quiere bloquear los presupuestos».
