Los últimos acontecimientos ocurridos en el transcurso de la asamblea socialista de este jueves, donde un destacado dirigente comarcal del partido agredió al concejal de Sagunto Juan Carlos Requena Fresno, propinándole un fuerte puñetazo en la cara, y la elección de la nueva ejecutiva local, no han pasado desapercibidos para la ejecutiva provincial y nacional del PSPV-PSOE. Efectivamente, como ya adelantó este periódico ayer en su edición digital, es un hecho que, como poco, quedará sin efecto la elección de la nueva ejecutiva, que preside Rafael Tomás Llopis, y será nombrada una comisión gestora, como ya promoviera Jorge Alarte cuando apartaron de la secretaria general a Manuel Carbó Dolz. El nombramiento de una gestora, que se haga cargo de la agrupación, ya ha sido confirmado en declaraciones a EFE por el secretario general de la Ejecutiva Provincial del PSOE, José Luis Ávalos, que no ha dudado en asegurar que el acto estuvo plagado de «irregularidades». Aunque, según ha admitivo el propio Ávalos, las medidas disciplinarias pueden ir mucho más allá, puesto que tampoco hay que descartar que, desde Madrid, se decrete, asimismo, la disolución de la Agrupación Socialista de Sagunto.
La corriente mayoritaria que dirige la Agrupación Socialista de Sagunto y que convocó el pasado jueves una asamblea de afiliados para elegir una nueva ejecutiva al más puro estilo Rubalcaba, ha incumplido de manera flagrante los reglamentos orgánicos del PSOE.
Efectivamente, de acuerdo con la Normativa Reguladora de la Estructura y Funcionamiento General del PSPV-PSOE, su artículo 27 señala de forma expresa que: «Cuando se produzca la dimisión de quien ocupa la Secretaría General de la Comisión Ejecutiva Municipal o de más del 50% de sus miembros, este hecho será inmediatamente puesto en conocimiento del la CEN».
Es evidente que lo dispuesto en este artículo ha sido claramente incumplido por el órgano de dirección de la Agrupación Socialista de Sagunto. De hecho, los militantes Juan Carlos Requena y Diego Torres ya informaron a la asamblea de que iba en contra de la reglamentación interna elegir la nueva ejecutiva de la forma que se planteó, es decir, sin comunicarlo previamente a la superioridad y sin la debida autorización de la Comisión Ejecutiva Nacional.
El mismo artículo 27 señala que una vez que la Comisión Ejecutiva Nacional (CEN) haya consultado a la provincial y la comarcal, la CEN podrá optar entre varias opciones. Por un lado, solicitar a la Comisión Ejecutiva Federal la adopción de alguna de las medidas contenidas en el artículo 79 de esa normativa, o, como segunda opción, que en el plazo de un mes se proceda a la convocatoria de una asamblea para la elección del nuevo órgano ejecutivo, que es lo que habría ocurrido en el caso de Sagunto si se hubieran observado las normas internas. Sin embargo, hasta el nombramiento de la nueva junta, la dirección de la agrupación hubiera sido asumida por la Comisión Ejecutiva Comarcal, de esta forma, se evita el vacío de poder en ese periodo de tiempo.
Al no comunicar la dimisión de la secretaria general de Sagunto, Nuria Férriz, al órgano superior competente, este, la Comisión Ejecutiva Nacional del PSPV-PSOE, no ha podido poner en marcha los mecanismos que estipula el citado artículo 27, de ahí que la elección de la ejecutiva que preside Rafael Tomás Llopis sea completamente ilegal.
Ante este quebranto de la disciplina del partido, la Comisión Ejecutiva Nacional del PSPV-PSOE ha activado alguna de las disposiciones establecidas en el articulo 79, que señala como competente a la Comisión Ejecutiva Federal para suspender de sus funciones al órgano ejecutivo, en este caso la ejecutiva local; para suspender la actividad orgánica de la Agrupación y, como medida extrema, para decretar la disolución de la Agrupación.
Cabe destacar en este sentido, que cualquiera de las tres medidas que pudiera adoptar la Comisión Ejecutiva Federal, lo haría a instancias de la Comisión Ejecutiva Nacional, es decir, Madrid puede disolver la agrupación de Sagunto si lo solicita el máximo órgano ejecutivo del PSPV-PSOE, que es el que dirige Ximo Puig.
Por otro lado, el artículo 80 de la misma normativa, determina cuándo será de aplicación la adopción de las medidas establecidas en el artículo 79. En este sentido, el supuesto primero justifica la adopción de medidas disciplinarias cuando se produzcan actos de indisciplina reiterada por parte de los órganos colegiados. Asimismo, en el último apartado, se contempla la adopción de medidas disciplinarias cuando concurran circunstancias de análoga gravedad que hagan necesario restablecer la normalización de la vida interna de la agrupación, en este caso, la de Sagunto.
Es evidente que los órganos directivos de la Agrupación Socialista de Sagunto han renovado la ejecutiva sin comunicar tal decisión a la Comisión Ejecutiva Nacional, por lo que se ha producido un acto de indisciplina. Por otro lado, la agresión que sufrió ayer el concejal Juan Carlos Requena, al recibir un contundente puñetazo en la cara, propinado por el secretario comarcal de organización, pone de relieve que no goza de buena salud la convivencia entre las dos familias que forman parte de la agrupación de Sagunto. Así pues, el nombramiento de una gestora sería la medida más suave para tratar de encauzar la Agrupación de saguntina ya que no se descarta su disolución.
