La delegada de Juventud y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sagunto, Davinia Bono, ha presentado la memoria de actividades de medidas judiciales de medio abierto de menores infractores. En ella se especifica que durante el pasado 2012 un total de 60 menores fueron atendidos en nuestro municipio por Servicios Sociales, de los cuales 20 se dieron de alta en este programa.Cabe destacar que las medidas ejecutadas, o en ejecución, adoptadas para los menores se dividen entre: medidas firmes (97) y medidas cautelares de libertad vigilada (2). De las primeras, 62 son de libertad vigilada, 16 sobre realización de tareas socioeducativas, 11 de libertad vigilada en segundo periodo de internamiento y 7 de prestaciones en beneficio de la comunidad, entre otras.
Según explicó Bono: «El balance del año 2012 es muy positivo. Con el servicio de medidas judiciales de medio abierto de menores infractores, el Ayuntamiento de Sagunto pretende ayudar a los jóvenes a convivir de manera justa con el resto de ciudadanos. Durante este año 2012 se produjeron 15 altas menos que en el anterior».
Los contenidos de las medidas que se están ejecutando, o que están en ejecución, son de tipo formativo, laboral, social o psicológico. En cuanto a las medidas formativas, doce menores que han cometido delitos o faltas están realizando talleres prelaborales de agricultura, jardinería, fontanería, soldadura, climatización, peluquería y estética. Otros quince se han inscrito en Programas de Cualificación Profesional Inicial de carpintería, electricidad, electrónica, fontanería, soldadura, climatización u hostelería, entre otros. También han realizado talleres formativos un total de ocho menores en cuestiones como alfabetización, educación vial o habilidades sociales. Además, otros cinco menores se han inscrito en ciclos formativos de grado medio o superior, seis en varios cursos de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y cuatro en el Graduado Escolar en aulas de educación permanente de adultos.
Los contenidos de las medidas que se están ejecutando, o que están en ejecución, son de tipo formativo, laboral, social o psicológico. En cuanto a las medidas formativas, doce menores que han cometido delitos o faltas están realizando talleres prelaborales de agricultura, jardinería, fontanería, soldadura, climatización, peluquería y estética. Otros quince se han inscrito en Programas de Cualificación Profesional Inicial de carpintería, electricidad, electrónica, fontanería, soldadura, climatización u hostelería, entre otros. También han realizado talleres formativos un total de ocho menores en cuestiones como alfabetización, educación vial o habilidades sociales. Además, otros cinco menores se han inscrito en ciclos formativos de grado medio o superior, seis en varios cursos de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y cuatro en el Graduado Escolar en aulas de educación permanente de adultos.
Por lo que respecta a los contenidos laborales de las medidas, un total de 21 menores han conseguido contratos laborales, prácticas formativas o trabajos informales. Otros diez están realizando una búsqueda activa de empleo. En referencia a los contenidos sociales, un bloque dentro del cual se inscriben los menores con independencia de la medida impuesta, dos se encargan del mantenimiento de los jardines del Instituto de Educación Secundaria (IES) Clot del Moro o de la limpieza de zonas urbanas de la Sociedad Anónima de Gestión (SAG), tres reparan bicicletas para inmigrantes en Morvedre Acull o cuidan las instalaciones en residencias de la tercera edad, y tres colaboran como acompañamiento en los talleres para niños del Centro de Día. Finalmente, un total de 46 menores realizan terapia o sesiones psicológicas y psiquiátricas (concretamente 22) y talleres para el establecimiento de reglas o pautas conductuales (24), que les ayudan a buscar empleo, alternativas de ocio o les ofrecen pautas para las tareas domésticas.La mayoría de los jóvenes que han participado en estas medidas han cometido delitos (un total de 96) o faltas (21). En la primera categoría, los más cometidos son: robo con fuerza (27), robo con violencia o intimidación (24), seguridad en el tráfico (6), maltrato (6) o lesiones (5). En la segunda categoría, destacan las faltas cometidas contra las personas (19).
Concretamente, se trata de jóvenes, de edades comprendidas entre los 14 y los 22 años, en su mayoría de 17, 18 y 19 años. La mayoría también viven en familias nucleares (23), monoparentales (14) o de forma independiente de sus padres (8). Además, suelen tener uno, dos hermanos o son hijos únicos. En cuanto al nivel académico, la mayoría están inscritos en Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) o en cursos de Educación Secundaria Obligatoria, con 23 y 24 jóvenes respectivamente. Sobre el nivel económico familiar, de forma generalizada tienen sus necesidades básicas cubiertas (34), solvencia económica (9), independencia económica de sus padres (8), necesidades básicas no cubiertas por ingresos insuficientes (6) y pobreza cronificada (2). Siguiendo con esta cuestión, 18 de los jóvenes cuentan con el padre con empleo estable, 15 con su madre empleada, 23 con progenitores con empleo inestable y 15 desempleados sin prestación.
Sobre la nacionalidad de los menores, 52 son españoles y 8 extranjeros de Marruecos, Bulgaria, Rumanía, Colombia, Argelia y Lituania.
Sobre la nacionalidad de los menores, 52 son españoles y 8 extranjeros de Marruecos, Bulgaria, Rumanía, Colombia, Argelia y Lituania.
