Una imagen de la fuente
No obstante, la regidora de Bloc-Compromís Teresa Garcia aclara que el mantenimiento de una fuente no implica la sustitución de un elemento básico para su funcionamiento, como se ha hecho con la fuente en cuestión. En tal sentido declara: «Las bombas se han tenido que cambiar por que se han obstruido, a pesar de las operaciones de limpieza que se llevan a cabo por evitar la entrada de suciedad, como son tres veces por semana». Pero no ha sido el único elemento que ha habido que sustituir de las fuentes, afirma la edil nacionalista.
Teresa Garcia explica que cuando se diseña cualquier equipamiento público, se debe pensar, no solo en la estética, si no en la posterior fase de funcionamiento y en el mantenimiento que supone, ya que puede implicar la pérdida de unos recursos que se malgastan después y que son inasumibles en una situación como el actual, como pasa en la Glorieta, y en otros fuentes de la ciudad. Cando se hace un proyecto, como ha sido el caso, «No se mira ni el mantenimiento, ni el ahorro de agua, y todo eso se traduce en impuestos que pagamos los ciudadanos»
En relación con este asunto de las fuentes, Bloc-Compromís, va a pedir todas las facturas de reparaciones y correcciones «que han supuesto unas fuentes que no han funcionado en condiciones desde el principio de su instalación». Y añade la concejala del Bloc que el resto de fuentes derivadas de los distintos 'projectes-capritx' del señor Castelló «también tienen problemas de pérdidas de agua y de un correcto funcionamiento. Es una vergüenza que se tiran a la basura así los recursos de todos y de todas. No se pueden tolerar tantas deficiencias a costa de las bolsillos del ciudadano», concluye Garcia.
