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Esta tarde cerca de un millar de personas se han concentrado ante el Ayuntamiento de Sagunto convocados por la Plataforma en defensa de los servicios públicos, que lo forman trabajadores del sector de la Sanidad y de la Enseñanza públicas, además de los sindicatos.

El manifiesto de la Junta de Personal del departamento de Salud de Sagunto  además de hablar de las movilizaciones que se están realizando en ese sector desde hace semanas para protestar contra el decretazo del Consell. En un manifiesto han señalado  que «el poder: decide normas y decretos injustos. Disminuye nuestra calidad, destruye de un plumazo el trabajo, el esfuerzo de tantas y tantas personas que luchado por unas condiciones de trabajo y de estabilidad digna y justa».

Para la Junta de Personal, «el poder agranda la brecha entre los más ricos y el resto de la sociedad. Rompe las líneas básicas sobre la que se construye un modelo de convivencia social, provoca miedos sobre el futuro, crea desconfianza  y arroja temores sobre nuestra futura calidad de vida. Y sobre todo ofrece a nuestros hijos el panorama de una vida insegura, trabajo precario y mal remunerado».

Todo lo relatado, a juicio de la Junta de Personal, el poder lo hace: «Decretando leyes injustas, permitiendo que las rentas del capital no aporten nada al resto de la sociedad. Desacreditando a las organizaciones sindicales, llevando a cabo recortes drásticos tanto en personal como en material, deteriorando la sanidad pública, a través de reducción de trabajadores y aumentando la cargas de trabajo y disminuyendo la cartera de servicios».

Añaden en el manifiesto que el poder permite que desde arriba se «estrangule la independencia económica y política del país, quedando al servicio de poderes lejanos a los que no se les ve el rostro. Todo esto, lo pagamos los trabajadores y la sociedad», afirman desde la representación sindical.

En otro párrafo del manifiesto, la Junta de Personal advierte que la ciudadanía sufre y sufrirá las consecuencias de los «desmanes» del poder: en su educación, en su atención a la salud, y su nivel de vida se verán disminuidos. «Esto es un problema de todos, no caigamos en el error de ver pasar esta situación tan sangrante y no actuar. Hagamos entre todos la fuerza necesaria para que nadie actúe por nosotros, para conservar nuestros derechos y para que lo conseguido hasta ahora con tanto sufrimiento y lucha no se nos arrebate», concluyen.