Como ya publicó esta edición digital desde el Ministerio de Medio Ambiente se está barajando la opción de que las playas del tramo de costa comprendido entre Sagunto y Burriana tengan un ancho de treinta metros. Costas también se plantea la extracción de arena de las playas de Puerto de Sagunto y Canet de Berenguer y la separación de esta parte del litoral por un espigón. «El objetivo no es otro que frenar la erosión de estos 26 kilómetros, los que más tienen y han tenido de todo el Mediterráneo», precisaba Raúl Medina, el director del estudio. Esta alternativa tendría un coste de 30 millones de euros y un periodo de ejecución de entre cuatro y ocho años. No obstante, destacan desde Medio Ambiente que todavía no hay nada decidido y que a principios de agosto se celebrará una reunión en cada municipio para abordar la tipología de cada una de las playas, con el fin de hallar la mejor solución posible.
Sobre esta cuestión muestran su desacuerdo desde SP, porque consideran que hasta ahora, es la «playa porteña la que se lleva la peor parte». Explican en ese sentido que hacia el Norte, que es de donde vienen las corrientes que arrastran la arena, se pretenden colocar espigones, y hacia el Norte es hacia donde se pretenden llevar 66.000 m3 de arena de nuestra playa y la de Canet, para llevar a efecto la regeneración de ese tramo de costa.
Subrayan que la novedad, es que ahora, para la aportación de arena también se incluye la playa de Canet. Para Manuel González, portavoz de SP: «hay que estar alerta, puesto que a pesar de que desconocemos cual es el proyecto real de Costas, parece claro que nuevamente vuelven los macrotrasvases de arena y los espigones. Se están lanzando “globos sonda”, con la intención de medir la reacción de los afectados por esta nueva amenaza».
Recuerda este portavoz que en el anterior proyecto se pretendía la construcción de un espigón de «paso cero» en el Puerto Siles. «Ahora la pretensión de Costas es hacerlo más al Norte, por lo que, se confirma lo que denunciábamos desde Segregación Porteña. Todo este montaje de Costas, está claramente dirigido a beneficiar determinado tramo de costa en el que se ha desarrollado un macro proyecto de urbanización, donde están previstas miles de viviendas. Una playa sin arena, que ahora pretenden convertir en un reclamo para la venta de esos solares y futuras viviendas. Lo que ahora vale 10, lo quieren convertir en 100».
Pero ahora las consecuencias de lo que está lanzando costas, también pueden afectar al municipio vecino, Canet de Berenguer. «Desde SP queremos hacer un llamamiento a los vecinos de Canet, puesto que en esta ocasión, la amenaza se hace extensiva a su magnífica playa y también a la de Almardá. Si se construye un espigón de 349 metros en la Gola de Quartell, eso significa que se modificará todo el tránsito de arenas de Norte a Sur. Si a ello sumamos, el trasvase de arena al Norte de ese espigón, las consecuencias son claras, cada año habrá menos arena en Almardá, Canet y El Puerto, y por el contrario, se retendrá esa misma arena, en el espigón señalado».
González cerraba con las siguientes manifestaciones: «que no se piensen desde Costas que nos vamos a quedar de brazos cruzados. Desde IP - SP, no vamos a permitir que cada año, se amenace la playa de El Puerto. Ellos están buscando nuestro momento de debilidad y se van a encontrar con la máxima oposición de la sociedad porteña. Vamos a esperar acontecimientos. Cuando tengamos una propuesta concreta, la estudiaremos en profundidad y daremos la oportuna contestación, mediante contrapropuestas, acciones políticas y en la calle. Esperamos contar en esta ocasión con el apoyo de los vecinos de Canet d’En Berenguer y Almardá. Con la suficiente autodeterminación, evitaremos barbaridades como la que pretenden».
Sobre esta cuestión muestran su desacuerdo desde SP, porque consideran que hasta ahora, es la «playa porteña la que se lleva la peor parte». Explican en ese sentido que hacia el Norte, que es de donde vienen las corrientes que arrastran la arena, se pretenden colocar espigones, y hacia el Norte es hacia donde se pretenden llevar 66.000 m3 de arena de nuestra playa y la de Canet, para llevar a efecto la regeneración de ese tramo de costa.
Subrayan que la novedad, es que ahora, para la aportación de arena también se incluye la playa de Canet. Para Manuel González, portavoz de SP: «hay que estar alerta, puesto que a pesar de que desconocemos cual es el proyecto real de Costas, parece claro que nuevamente vuelven los macrotrasvases de arena y los espigones. Se están lanzando “globos sonda”, con la intención de medir la reacción de los afectados por esta nueva amenaza».
Recuerda este portavoz que en el anterior proyecto se pretendía la construcción de un espigón de «paso cero» en el Puerto Siles. «Ahora la pretensión de Costas es hacerlo más al Norte, por lo que, se confirma lo que denunciábamos desde Segregación Porteña. Todo este montaje de Costas, está claramente dirigido a beneficiar determinado tramo de costa en el que se ha desarrollado un macro proyecto de urbanización, donde están previstas miles de viviendas. Una playa sin arena, que ahora pretenden convertir en un reclamo para la venta de esos solares y futuras viviendas. Lo que ahora vale 10, lo quieren convertir en 100».
Pero ahora las consecuencias de lo que está lanzando costas, también pueden afectar al municipio vecino, Canet de Berenguer. «Desde SP queremos hacer un llamamiento a los vecinos de Canet, puesto que en esta ocasión, la amenaza se hace extensiva a su magnífica playa y también a la de Almardá. Si se construye un espigón de 349 metros en la Gola de Quartell, eso significa que se modificará todo el tránsito de arenas de Norte a Sur. Si a ello sumamos, el trasvase de arena al Norte de ese espigón, las consecuencias son claras, cada año habrá menos arena en Almardá, Canet y El Puerto, y por el contrario, se retendrá esa misma arena, en el espigón señalado».
González cerraba con las siguientes manifestaciones: «que no se piensen desde Costas que nos vamos a quedar de brazos cruzados. Desde IP - SP, no vamos a permitir que cada año, se amenace la playa de El Puerto. Ellos están buscando nuestro momento de debilidad y se van a encontrar con la máxima oposición de la sociedad porteña. Vamos a esperar acontecimientos. Cuando tengamos una propuesta concreta, la estudiaremos en profundidad y daremos la oportuna contestación, mediante contrapropuestas, acciones políticas y en la calle. Esperamos contar en esta ocasión con el apoyo de los vecinos de Canet d’En Berenguer y Almardá. Con la suficiente autodeterminación, evitaremos barbaridades como la que pretenden».
