Desde el Consejo de Barrios de Iniciativa Porteña, aseguran que atendiendo las peticiones de vecinos de La Marina que se quejan de la «suciedad y los malos olores» que están padeciendo por las obras que se está realizando en el barrio, denuncian los «retrasos que desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento tratan de ocultar con declaraciones inexactas que afirman que las obras del colector siguen su curso normal y que la avenida del Mediterráneo ya está abierta, mientras que cualquiera que se persone en dichas obras podrá comprobar por sí mismo que esto no es cierto».
Informan los segregacionista, que de las distintas quejas presentadas por los vecinos de El Puerto en la sede de IP, les comentan que la «peor molestia de todas, es el pestilente olor que desprenden las obras del colector estando al aire libre incluso charcas de aguas fecales».
Un vecino afectado por las obras nos aclaró: «con el calor aquí no hay quien salga a la calle en los días que el aire viene de levante, es decir desde el mar». «Hay noches en las que hay que dormir con las ventanas cerradas y ni pensar en salir a tomar el fresco».
Prosiguen desde IP, añadiendo que el barrio está absolutamente incomunicado con la avenida del Mediterráneo. «A esto le sumamos las polvaredas de tierra provocadas por el desvío del desvío por el que transitan tanto vehículos particulares como autobuses urbanos. Aquí también vivimos, nos declaran los vecinos indignados con la situación, la limpieza en el barrio deja mucho que desear y en varias ocasiones hemos hecho peticiones oficiales».
Informan los segregacionista, que de las distintas quejas presentadas por los vecinos de El Puerto en la sede de IP, les comentan que la «peor molestia de todas, es el pestilente olor que desprenden las obras del colector estando al aire libre incluso charcas de aguas fecales».
Un vecino afectado por las obras nos aclaró: «con el calor aquí no hay quien salga a la calle en los días que el aire viene de levante, es decir desde el mar». «Hay noches en las que hay que dormir con las ventanas cerradas y ni pensar en salir a tomar el fresco».
Prosiguen desde IP, añadiendo que el barrio está absolutamente incomunicado con la avenida del Mediterráneo. «A esto le sumamos las polvaredas de tierra provocadas por el desvío del desvío por el que transitan tanto vehículos particulares como autobuses urbanos. Aquí también vivimos, nos declaran los vecinos indignados con la situación, la limpieza en el barrio deja mucho que desear y en varias ocasiones hemos hecho peticiones oficiales».
