El Grupo Municipal Socialista, José Luis Chover, afirmó denuncia el mal estado en que se encuentra algunas zonas verdes al Norte del Palancia en Sagunt, en ese sentido señala: «sólo desde la dejadez se puede entender las numerosas superficies que Castelló deja abandonadas a su destino, sin cuidados ni embellecimiento, cuando sabemos, no se trata de una obra costosa, sino de estar atento a las pequeñas cosas».
Prosigue este portavoz, afirmando que están seguros de que el alcalde «no pasará
a la historia por las grandes obras, pues no ha hecho ninguna, pero tampoco por las pequeñas. Y concreta que la zona que rodea al pabellón René Marigil, en el área de juegos infantiles, «es un matorral incontrolado en el que se puede encontrar de todo. Y no nos dejemos engañar por la imagen florida, son los comunes matorrales silvestres que florecen por esta época, por obra de la naturaleza y por la dejadez de un alcalde que será recordado por la cantidad de poses ensayadas para la foto, pero no por ocuparse de un sin número de superficies que deberían estar bajo su cuidado, que corresponde su limpieza y aseo y que están en total estado de abandono. Y, ya lo sabemos, mucho menos por grandes obras, pues han sido todas herencia de la anterior legislatura u obra del Gobierno de España».
Para Chover «hace falta organizar una queja generalizada y publicarla en la prensa, para que se dé cuenta o alguno de sus concejales le diga lo que tiene que hacer, que no es mucho trabajo, simplemente se trata de prestar atención a la ciudad y sus necesidades, que para eso está, aunque poco lo ha demostrado en su legislatura».
Resalta el portavoz municipal del PSOE, que ya es tarde para que las obras importantes que «prometió y las inversiones que tenían que venir de la Generalitat para la ciudad, de la cual se ufanaba hace cuatro años, lleguen; pero, por lo menos, en estos últimos meses de su mandado, limpie, barra, corte los pastizales y aplíquese a la higiene ciudadana que se la ve propicia para el desarrollo de todo tipo de artrópodos molestos para las personas, más que una ciudad cuidada y protegida para disfrute de sus habitantes».
Finaliza Chover exigiendo al alcalde que «¡actúe de una vez!, esta zona necesita árboles –no ramas que los sustituyan- necesita un césped cuidado, necesita limpieza y mantenimiento, necesita, en definitiva, los cuidados propios de una zona ajardinada para que, en lugar de estercolero, se le pueda llamar parque».
Prosigue este portavoz, afirmando que están seguros de que el alcalde «no pasará
a la historia por las grandes obras, pues no ha hecho ninguna, pero tampoco por las pequeñas. Y concreta que la zona que rodea al pabellón René Marigil, en el área de juegos infantiles, «es un matorral incontrolado en el que se puede encontrar de todo. Y no nos dejemos engañar por la imagen florida, son los comunes matorrales silvestres que florecen por esta época, por obra de la naturaleza y por la dejadez de un alcalde que será recordado por la cantidad de poses ensayadas para la foto, pero no por ocuparse de un sin número de superficies que deberían estar bajo su cuidado, que corresponde su limpieza y aseo y que están en total estado de abandono. Y, ya lo sabemos, mucho menos por grandes obras, pues han sido todas herencia de la anterior legislatura u obra del Gobierno de España».
Para Chover «hace falta organizar una queja generalizada y publicarla en la prensa, para que se dé cuenta o alguno de sus concejales le diga lo que tiene que hacer, que no es mucho trabajo, simplemente se trata de prestar atención a la ciudad y sus necesidades, que para eso está, aunque poco lo ha demostrado en su legislatura».
Resalta el portavoz municipal del PSOE, que ya es tarde para que las obras importantes que «prometió y las inversiones que tenían que venir de la Generalitat para la ciudad, de la cual se ufanaba hace cuatro años, lleguen; pero, por lo menos, en estos últimos meses de su mandado, limpie, barra, corte los pastizales y aplíquese a la higiene ciudadana que se la ve propicia para el desarrollo de todo tipo de artrópodos molestos para las personas, más que una ciudad cuidada y protegida para disfrute de sus habitantes».
Finaliza Chover exigiendo al alcalde que «¡actúe de una vez!, esta zona necesita árboles –no ramas que los sustituyan- necesita un césped cuidado, necesita limpieza y mantenimiento, necesita, en definitiva, los cuidados propios de una zona ajardinada para que, en lugar de estercolero, se le pueda llamar parque».
