El desmoronamiento de la industria en el Camp de Morvedre avanza a pasos agigantados. Se abrió este proceso el año pasado con la deslocalización de Galmed, pero otras importantes industrias del área de Sagunto pueden desaparecer en los próximos meses. La metalúrgica Prosidmed despide en estas fechas al 70% de lo que queda de su plantilla, y cerrará la actividad en diciembre. Tanto Ros Casares como Tumesa, acuciadas por las deudas, se encuentran inmersas en procesos concursales, mientras que el futuro de Bosal se decide el próximo día 8 en la reunión con el administrador único del grupo belga.
La secretaria general de la Unión Intercomarcal de CCOO del Camp de Morvedre y Ato Palancia, Begoña Cortijo Garnes, da repaso a la situación de estas cuatro industrias del Camp de Morvedre que, como se ha indicado, tienen diversidad de problemas. Un porcentaje importante de empresas afincadas en la zona de Sagunto se encuentran con graves dificultades de liquidez y, según reconoce Cortijo: «ante esta problemática muchas empresas se meten en un bucle del que no pueden salir».
Cierre de Prosimed
en diciembre
Prosimed es una planta siderúrgica ubicada en los Valles, que ha anunciado el cierre de sus instalaciones. El motivo obedece a la decisión de cesar la actividad en la planta local y mantener en funcionamiento la de Barcelona, pero con despidos también en Cataluña. Reconoce la secretaria general de Comisiones Obreras que en el sindicato conocen poco de la situación concreta en la que se encuentra Prosidmed, porque en las últimas elecciones sindicales, que se realizaron hace un par de meses, perdieron el único delegado que tenían, y como no cuentan con representación sindical, «no nos aportan documentación del expediente de regulación de empleo (ERE). Pero la noticia ha sido de un día para otro, y es que en diciembre se realizará el cierre total de las instalaciones», asegura Cortijo.
Prosimed cuenta en la fábrica de Quartell, con 21 trabajadores y el ERE de extinción se va a realizar en dos fases: La primera tendrá lugar el 15 de octubre y afectará al 70% de la plantilla. La segunda fase se pondrá en marcha el próximo diciembre, dejando en la calle al 30% restante de los trabajadores, «y entonces tendrá lugar el cierre definitivo cuya causa alegada por la empresa, es económica», señalan Cortijo.
Tumesa, reunión en Vitoria
El grupo Condesa, al que pertenece la planta local de TUMESA, se acogió a mediados del pasado julio al artículo 5 bis de la Ley Concursal, es decir, preconcurso de acreedores. Esta acción se encuadra en el intento de la compañía por tratar de llegar a un acuerdo con sus principales acreedores y buscar financiación, puesto que, al no tener liquidez, los proveedores no le suministran el material necesario para producir, der ahí que la planta esté sin actividad. El planteamiento del grupo es refinanciar toda la deuda, sobre un 40% de las acciones, un 30% con entidades financieras y el otro 30% por alguna empresa que quiera comprar las instalaciones. Esa es la propuesta que se estaba barajando recientemente. Por su parte, los 108 trabajadores de la plantilla se encuentran inmersos en un ERE de suspensión desde el mes de mayo pasado. La Dirección del Grupo Condesa ha convocado hoy, 3 de octubre, una reunión en Vitoria con una representación de los Comités de Empresa de cada una de las plantas, sin que se haya podido entrever cual va a ser el orden del día. A esa reunión sólo ha asistido un representante de cada sindicato en el comité de trabajadores. Ante la falta de información, explica Cortijo que el motivo de la reunión puede ser porque la compañía anucie que ha encontrado refinanciación a la deuda y tengan liquidez para empezar a trabajar de nuevo, o bien porque entran ya en una fase de concurso.
ROS CASARES:
Concurso de Acreedores
Ros Casares, además de la planta que tiene en el Puerto de Sagunto, en la que existe una plantilla de 34 personas, cuenta con otra fábrica en el Puig, en la que laboran 55 trabajadores. La situación de ambas factorías afecta a esta población porque muchas personas de las que prestan sus servicios en estas industrias son vecinos del municipio de Sagunto. Pero la situación en esta compañía es muy complicada, porque los socios son Ros Casares y Thyssen al 50%. Sobre ello, concreta Begoña Cortijo, «que en el concurso de acreedores, ha entrado la parte de la planta de Ros Casares y esto añade más problemas, porque hay conflicto entre los dos socios: Thyssen Krupp y Ros Casares. Y la solución al conflicto será del juzgado de lo Mercantil, si no hay una propuesta de Thyssen o de Ros Casares de quedarse la parte del otro socio». Finalmente, destaca la portavoz comarcal de CCOO que «Ros Casares ha entrado en concurso de acreedores a nivel de grupo, o sea, todas las plantas que tiene en el ámbito estatal».
BOSAL: Reunión
definitiva el próximo día 8
La fábrica de Bosal, ubicada en uno de los polígonos industriales de Puerto de Sagunto, celebrará el próximo día 8 de octubre una reunión que estaba prevista inicialmente para la pasada semana. Este encuentro puede ser definitivo para conocer si la compañía quiere empezar a negociar la propuesta del comité de empresa. Esta fábrica que cuenta con 244 trabajadores, produce Sistemas de escape para turismos, camiones y aplicaciones industriales, entre otros productos, y lleva tiempo con falta de carga de trabajo porque la dirección del grupo no se la asigna. La empresa ha utilizando los ERTES, expedientes de regulación temporal de empleo, cuando decidía reducir la producción.
Puesto que la dirección de Bosal no ofrecía garantías de que se iba a incrementar la la actividad, el comité de empresa convocó una huelga indefinida. Y es a raíz de esa acción cuando se inicia un proceso de negociación entre las partes, que empieza en la Conselleria de Industria con la presencia de las autoridades laborales, donde intentan mediar entre la dirección y la representación sindical para que se desconvocaba la huelga y se iniciara un proceso de diálogo para analizar la viabilidad de la planta y la carga de trabajo que el grupo belga asignaría a la fábrica local. La negociación se dejó en suspenso en el mes de agosto, reanudándose a principios de septiembre. Hay que destacar que en el acuerdo de suspensión de la huelga, las partes se dieron el plazo de un mes para llegar a un compromiso sobre las posibilidades de garantizar la viabilidad de la planta.
Plan de viabilidad
La representación sindical presentó un plan de viabilidad para tener un documento de trabajo con el que empezar a negociar. En ese estudio se contemplan distintos aspectos de lo que puede ser la solución: desde un plan de prejubilaciones para aliviar las cargas laborales, «porque en la actualidad no hay trabajo para tanta gente. De esta manera, en vez de salir con despidos, saldrían con prejubilaciones, en las cuales una parte del salario lo aporta la empresa y otra las administraciones públicas», aclara Begoña Cortijo.
Junto a este planteamiento, se hizo otra propuesta denominada ‘gestión por competencia’, que, según explica Cortijo, consiste en «polivalencia y flexibilidad que permita a la plantilla tener disponibilidad para poder ocupar varios puestos a la vez y que no haya rigidez en cuanto a desempeñar las funciones del puesto de trabajo de al lado, para que en caso de ausencia de un trabajador la producción no se paralice. La gestión por competencia permite ser más polivalentes y más productivos», aclara. Prosigue la secretaria general de CC.OO. resaltando que: «para ello, el comité de los trabajadores presentó también un plan de formación para desarrollar habilidades que van más allá de lo que hace un operario en su puesto de trabajo. Eso es lo que hay encima de la mesa y ahora es la dirección del grupo, que está en Bélgica, y la dirección local, las que tendrán que dar una respuesta».
Así pues, el próximo día 8 de octubre será la reunión definitiva, según detalla Begoña Cortijo: «El día 8 conoceremos si se llega al acuerdo de empezar a trabajar en esa línea de buscar la viabilidad con una serie de medidas que ya hemos comentado». La dirigente sindical hace hincapié en que no hay carga de trabajo para tanta gente y, por ello, «desde CCOO proponemos posibilidades de recolocación en otras plantas del grupo, prejubilaciones, bajas incentivadas, y buscar inversiones que posibiliten captar nuevos clientes. Si eso se acepta, es un plan que no se ejecuta de hoy para mañana, pero, por lo menos, ya sabremos que hay un compromiso de ir por ese camino. Si no se acepta, —prosigue— la situación retornará a como estaba en el mes de junio: conflicto abierto, aunque esperamos que reaccione la dirección y, al menos, piensen que los trabajadores están dando en este momento todo lo que pueden, están dispuesto a valorar cualquier propuesta que sea necesaria para garantizar la viabilidad y esta solo se garantiza si se comprometen a aumentar la carga de trabajo. Lo que no puede ser es que se acabe un modelo en el mes de agosto, se finalice otro en julio de 2015 y, a partir de ahí, si no hay otra carga de trabajo, no habrá producción, lo que supone un cierre».
