Retroceder y revivir la historia de Sagunto de un modo excepcional y tan real como la vida misma, ya es posible en la ciudad. Y lo es gracias al trabajo de Saguntum Civitas, una asociación que nació en agosto del año pasado con el objetivo de promocionar la ciudad de Sagunto.
Como su propia presidenta, Ruth Villar, ha reconocido a El Económico «la asociación surge de un grupo de amigos, medio en broma, medio enserio, y como consecuencia de la colaboración con la Trobada al Castell del Col.lectiu. Pensamos que teniendo tantísimo patrimonio cultural, material e inmaterial por el que han luchado nuestros ancestros romanos, a Sagunto le hacía falta más promoción. Decidimos que una forma de luchar y promocionar nuestra historia y cultura, era crear una sociedad de recreación histórica para enseñar, promocionar, culturizar, aprender y disfrutar de nuestra ciudad de una forma diferente».
Y dicho y hecho. El amor y el respeto de esta gran familia por su ciudad hizo que, ante la inexistencia en la ciudad de grupos de recreación histórica, Saguntum Civitas se pusiera manos a la obra para conseguir dar vida a este colectivo que se centra principalmente en la época de mayor esplendor en Sagunto, el Alto imperio.
Como su propia presidenta, Ruth Villar, ha reconocido a El Económico «la asociación surge de un grupo de amigos, medio en broma, medio enserio, y como consecuencia de la colaboración con la Trobada al Castell del Col.lectiu. Pensamos que teniendo tantísimo patrimonio cultural, material e inmaterial por el que han luchado nuestros ancestros romanos, a Sagunto le hacía falta más promoción. Decidimos que una forma de luchar y promocionar nuestra historia y cultura, era crear una sociedad de recreación histórica para enseñar, promocionar, culturizar, aprender y disfrutar de nuestra ciudad de una forma diferente».
Y dicho y hecho. El amor y el respeto de esta gran familia por su ciudad hizo que, ante la inexistencia en la ciudad de grupos de recreación histórica, Saguntum Civitas se pusiera manos a la obra para conseguir dar vida a este colectivo que se centra principalmente en la época de mayor esplendor en Sagunto, el Alto imperio.
Sin financiación
Aunque oficialmente el colectivo se presentó el 9 de junio de este año en Sagunto desde agosto de 2015 el mismo ya se ha ido dejando ver en numerosos eventos realizados en la ciudad. La Vía Scipionis, el Mercado Medieval, el nombramiento de Sagunto como capital Valenciana de la Romanización, ferias comerciales y de turismo, fueron algunos de los momentos en los que los miembros de la asociación dejaron boquiabiertos a los asistentes ante su aparición. En mayo de 2015, incluso, Saguntum Civitas llegó a formar a estudiantes en las III Jornadas de Literatura, Territorio y Educación en una ruta histórica literaria. Poco a poco, paso a paso, la asociación ha logrado ir creciendo y darse a conocer.
La entidad también colaboró en el primer Mercado Romano realizado en Sagunto, y más tarde también realizó recreaciones históricas con paseos culturales nocturnos.
Llamativa vestimenta
Los más llamativo de sus apariciones, es, sin lugar a dudas, su vestimenta, fruto del estudio y colaboración de una paquetería. Se tata de vestidos de época que, como explica Ruth «aunque sean sencillos aparentemente llevan mucho trabajo, pues para cada acto es necesario tener un vestuario diferente. En cuanto al atrezzo lo fabricamos nosotros mismos. Entre unos y otros, tratamos de transformar lo que podemos adquirir, por ejemplo, cosas modernas en antiguas».
Sin casi fondos, ni ayudas para poder mantenerse, ya que la asociación solo vive de las cuotas de sus socios (80 adultos y 8 niños), la ilusión ahora de este colectivo es poder adquirir una sede, donde poder reunirse, dar vida a sus ideas y trabajo y como explica Villar «poder guardar todo nuestro atrezzo, ya que ahora cada uno guarda lo que buenamente puede en su trastero o en huequito en su casa».
A pesar de ello, los miembros de Saguntum Civitas se sienten muy agradecidos por el recibimiento que han obtenido en su ciudad. «La gente de nuestro pueblo la primera vez que nos vio se quedó alucinada. No podían entender ni creer lo que estaban viendo, ¿qué hacían unos romanos ataviados con vestimenta de época romana?,¿vais disfrazados?, nos preguntaban. A ello, nosotros respondíamos: “no son disfraces, son vestidos de época romana”.
Traspasando fronteras
Tal ha sido su éxito, que antes de cumplir su primer año de vida, Saguntum Civitas ya ha sido reclamada en lugares como Zaragoza y Aldaia a aprestar sus servicios de recreaciones históricas.
En estos momentos, el colectivo se encuentra colaborando con la XXXIII Edición de Sagunt a Escena. Además, el día 30 de julio acompañarán a la procesión de los Santos Patronos de Sagunto, en su día grande.
A pesar del arduo trabajo y el gran esfuerzo personal que realizan los miembros del colectivo, como insiste en afirmar la máxima representante de la asociación, «nuestro propósito siempre ha sido y será el hacer llegar a todo el mundo la cultura y el patrimonio de nuestra ciudad, nos damos por satisfechos si la ciudadanía valora lo que nosotros recreamos. Esta es nuestra mayor satisfacción y recompensa».
Y no es para menos, ya que, la labor y el trabajo realizado a la hora de poner en práctica una recreación es, como destaca Villar, «un esfuerzo común donde cada uno de nosotros participa de forma activa haciendo y colaborando en lo que sabe hacer. Cada uno pone lo mejor de sí».
La sociedad cuenta con comisiones de vestimenta para poder llevar con rigor histórico todo el vestuario que realizan, pues hay muchos detalles que no se perciben a simple vista pero son muy importantes para dar vida a la historia saguntina.
Además, también está la organización y la puesta en escena donde normalmente, relata Villar «hacemos unos esbozos y luego los vamos puliendo, para que todo quede perfecto en nuestras interpretaciones. cada detalle cuenta».
Emociones a su paso
Y consiguen su propósito ya que, a su paso, los mismos consiguen la admiración, el aplauso, el respeto e incluso, las lágrimas de sus asistentes, quienes gracias al riguroso detalle de su atrezzo, vestimenta, discurso, interpretación y ganas e ilusión con la que trabajan, consiguen trasladarse hasta la época de sus antecesores.