Los municipos de Les Valls volvieron a reunirse para reivindicar a la iglesia de Benicalaf a través de una romeria que partió de Faura y llego hasta la iglesia de Sant Jaume de Benicalaf.
A la llegada a Benavites la patrona, Nuestra Señora de los Angeles fue sacada en hombros para llevarla hasta ese paraje histórico. El cura de la población bendijo las cañas que acompañaron hasta allí a los romeros.