Los alumnos y alumnas del CEIP Villar Palasí de Sagunto recibiendo sus clases en el patio a causa de las fuertes lluvias que impedían utilizar los barracones
Hace unos días, varios grupos de niños de infantil del CEIP Villar Palasí (Sagunto) comenzaban sus clases en el patio. No era posible hacerlo en los barracones por el mal estado en el que se encontraban a causa de las fuertes lluvias. Mientras tanto, en el CEIP L´Ermita de Benifairó de Les Valls se adaptaban a las aulas prefabricadas en las que ahora estudian por los problemas de saturación en el colegio. Es la única solución provisional que Conselleria les ha dado. También en el Puerto de Sagunto alertaban de la falta de infraestructuras. AMPAS, sindicatos y otros colectivos seguían reclamando un nuevo instituto, el número 5, que tal y como se ha dado a conocer durante esta semana, tampoco se construirá durante el próximo año.
Estas circunstancias, algunas puntuales y otras no tanto, alertan de la complicada situación en la que se encuentran diferentes centros educativos de la comarca. Y es que las deficiencias en las infraestructuras dada su antigüedad, la falta de instalaciones para albergar a todos los alumnos escolarizados y la aplicación de la nueva ley de educación, LOMCE, son solo algunos de los retos a los que se enfrenta la educación pública del Camp de Morvedre. Solo algunos porque todavía hay más.
A nivel general, el problema tiene una causa de fondo fácilmente identificable. Los diferentes colectivos no dudan en señalar los recortes en educación y la falta de compromiso de Conselleria como motivos clave de esta situación. Por eso, la lucha de la comunidad educativa y de distintas plataformas para conseguir una educación pública de calidad no cesa.
Acabar con los barracones
La actuación más urgente y necesaria es acabar con los barracones y con la falta de infraestructuras que afectan a los alumnos de Villar Palasí (Sagunto), l’Ermita (Benifairó de les Valls), Sant Vicent Ferrer (Faura) y el colegio Les Palmeres de Canet d'En Berenguer, donde también ha habido que habilitar un aula prefabricada.
Tras largos meses de reivindicaciones, llegan las buenas noticias para Villar Palasí. Hace pocos días la Conselleria de Educación, Cultura y Deportes informó de la licitación para la construcción de un total de 26 centros, entre los que se encuentra la realización del parvulario en este colegio. Gracias a esta medida, los pequeños podrán abandonar los barracones en los que llevan años dando las clases.
Sin embargo, el secretario general de Enseñanza de Comisiones Obreras del Camp de Morvedre y Alto Palancia, Ximo Estal, puntualiza lo siguiente: «que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, haya dicho que se licitan no significa necesariamente que se vayan a construir. En 2014 aparecieron 12 centros en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana y en el presupuesto. Muchos de ellos no se han realizado ni se sabe cuando se harán. Con lo cual, esto se puede quedar en el limbo. Nosotros esperamos que esta noticia no sea solamente una cuestión electoral y que realmente se cumpla y se construya ese parvulario».
De hecho, en el CEIP l’Ermita (Benifairó de les Valls) los alumnos siguen esperando, en aulas prefabricadas, la construcción de las dos clases definitivas y el comedor que Conselleria se comprometió a realizar y que deberían haber estado listos para la apertura de este curso escolar. Pero finalmente no ha sido así.
Es importante recordar que los alumnos se instalaron en estas aulas prefabricadas al inicio de este curso. Hasta entonces, las clases se impartían en salas del Casal Jove, cedidas por el ayuntamiento, que no estaban adaptadas a las necesidades educativas. El alcalde de Benifairó, Toni Sanfrancisco, asegura que «esta carencia viene arrastrada por el aumento de alumnos escolarizados en el municipio. De modo que dependencias que antes se utilizaban como auxiliares, ahora se tienen que usar como aulas». En la actualidad, para ir al comedor los alumnos tienen que desplazarse hasta un edificio de titularidad municipal, que se encuentra fuera del centro. No disponen de biblioteca ni de gimnasio porque en el colegio solo hay aulas y otro departamento que se utiliza, conjuntamente, para dar informática y como sala de profesores.
Una de las aulas prefabricadas del CEIP L’Ermita de Benifairó de les Valls durante el proceso de acondicionamiento
Otra circunstancia que empeora la calidad de la enseñanza es la masificación en las aulas. Hasta hace unas semanas, en Faura, 31 niños de tres años estaban compartiendo clase porque no se disponía de personal para la segunda aula que se solicitó al cumplir la ratio, situada por la Generalitat Valenciana en 30 alumnos. Tras muchas movilizaciones, al final se ha aprobado el desdoble del aula y se ha adjudicado la plaza docente para que los niños cuenten con la atención y el espacio adecuado en su primer año de colegio. En este aspecto, el alcalde de Faura, Toni Gaspar, recuerda que desde el consistorio propusieron a Conselleria «una ampliación del colegio para eliminar los barracones, en la que el ayuntamiento también colaboraría. De hecho, nosotros redactamos el proyecto pero ahora mismo está parado».
No se construirá el instituto nº 5
Por otro lado, la Plataforma per a l’Ensenyament Públic del Camp de Morvedre y otros miembros de la comunidad educativa llevan meses reivindicando, mediante protestas y manifestaciones, la necesidad de la construcción de un nuevo instituto de educación secundaria, el número 5. Al final, esta semana se ha dado a conocer que tampoco será este año cuando se edifique, a pesar de contar con los terrenos y con un proyecto que se ha sufragado con fondos públicos. Tal y como explica José Manuel Tarazona, portavoz de la Plataforma, para la construcción del nuevo centro ya «está toda la documentación necesaria, el presupuesto y los proyectos para licitar la obra y adjudicarla a una empresa. Sin embargo, la Conselleria de Educación no quiere considerarlo como una prioridad. No tiene previsto construirlo de manera inmediata. El problema es que los institutos del Puerto de Sagunto están masificados y el año que viene los alumnos y alumnas de CEIP Mº Yocasta Ruiz no van a tener instituto. Por lo tanto la necesidad existe y urge su construcción».
Según el representante de Comisiones Obreras, las consecuencias de la –no construcción- del centro se empezarán a notar pronto en las aulas. Habrá que colocar en los institutos cuatro unidades de jóvenes más de las que salen habitualmente. Estas son: dos de María Yocasta, una más de Canet y otra de Maestro Tarrazona. Y se espera que en el futuro sean cinco unidades más. Estaríamos hablando, entonces, de aproximadamente 270 alumnos. «Esto es un centro nuevo», recalca Ximo Estal. Efectivamente, reitera que se va a hacer una petición para que se presente una moción de inclusión del nuevo instituto en los presupuestos de educación.
En este aspecto, cabe destacar que el principal problema no será acoger a esos alumnos en los institutos ya existentes sino que se tendrán que hacer dos turnos (mañana y tarde) o buscar otras soluciones y «lo que no podemos permitir es que se desprestigie la calidad de la escuela pública. Provisionalmente se puede aceptar, pero definitivamente no», sostiene el secretario de CCOO.
Además, los técnicos de la Conselleria de Empleo están estudiando la necesidad de crear un centro de formación profesional integral. Este sería el IES Eduardo Merello, que dejaría de impartir clases de secundaria y se centraría únicamente en la oferta de ciclos formativos. Esta propuesta ha sido defendida por la delegación local porque obligaría a recolocar a los alumnos que actualmente dan clase allí, por lo que impulsaría la construcción del nuevo instituto. Ximo Estal va más allá cuando afirma que «si de verdad se quiere impulsar el empleo como se dice desde el gobierno, hay que hacerlo desde la base y la base es esto».
Solar donde debe construirse el IES número 5
Los problemas de la LOMCE
Otro tema que ha creado problemas en la educación es, según indican desde la Plataforma per a l’Ensenyament Públic y desde Comisiones Obreras, la aplicación de la LOMCE. Después de meses de manifestaciones y huelgas a nivel local y estatal, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, más conocida como LOMCE, aterrizó en la educación avalada tan solo por los votos del Partido Popular. El resto de grupos políticos se oponían a ella. Pero aun así, aquí está, es la enésima reforma educativa impulsada por el gobierno español. Y aunque todavía es pronto para hacer valoraciones, ambas entidades coinciden en que «está afectando bastante en nuestro municipio».
Al preguntar en qué aspectos ha cambiado la enseñanza en las clases, el representante del sindicato resalta varios. En primer lugar, reducir las clases a 45 minutos hace que el tiempo real de las mismas sea demasiado corto, lo que perjudica la docencia de las materias más densas. Además, cree que al dividir la asignatura de Coneixement del Medi en Naturales y Sociales, dos materias diferentes, y dar la opción de que se impartan en valenciano o castellano –cosa que no pasaba anteriormente- se está actuando en contra del valenciano y esto «no va en beneficio de la escuela pública en valenciano». En este sentido, aumenta el gasto de los padres ya que los libros del año pasado no se pueden reutilizar. Así, adelantar los exámenes de secundaria a los meses de junio y a julio las recuperaciones no está favoreciendo los resultados, afirma Estal. De hecho, consideran que habrá más fracaso escolar.
Para el portavoz de la Plataforma per a l’Ensenyament Públic, José Manuel Tarazona, el problema ha sido que «la Conselleria de Educación ha querido tener el honor de ser la primera administración en aplicar la ley, sin contemplar los tiempos ni las necesidades docentes y de funcionamiento de los centros. El día 3 de septiembre empezamos sin contar con todos los recursos espaciales y personales para hacer una buena planificación del curso. Por ejemplo, en Canet d’En Berenguer, ese día no tenían aun el aula prefabricada y se incorporó una de las profesoras que faltaba de infantil, sin tener opciones ni tiempo para planificar nada».
Otra de las fuertes críticas que ha recibido la LOMCE es ser una ley «segregadora». En referencia a este tema, el secretario del sindicato considera que con esta regulación «si no apruebas, te vas por una línea diferente de los que sí que aprueban. Es segregadora porque se han dado casos de alumnos que suspendieron, después han madurado y han conseguido llegar a la universidad e incluso ser doctores y se les había dado por fracasos escolares».
En definitiva, sus detractores afirman que es una ley que vuelve al pasado y que se fija en otras normativas anteriores, que se cambiaron por el fracaso escolar que provocaban. Como solución, reclaman un cambio ya que la LOMCE «no ha sido consensuada con toda la comunidad educativa sino impuesta y, además, está provocando el aumento de las ratios y destruyendo empleos», destaca el alto cargo de Comisiones Obreras en la comarca.
Ausencia de becas
Retomando el problema principal, los recortes en educación que se vienen realizando desde hace años, también están afectando a los estudiantes del municipio y a sus familias. La complicación más grave llega cuando al retirar las becas de los libros, un porcentaje de los alumnos de secundaria no puede llevar a clase el material escolar. Para evitarlo, se han tenido que buscar soluciones como pedir los libros a las editoriales, fotocopiarlos, prestarlos y otros métodos con el fin de conseguir que todos los estudiantes puedan disponer del material necesario para seguir correctamente la lección. En esta misma línea, al retirar las ayudas del transporte escolar, algunos alumnos se han tenido que cambiar de centro.
Menos personal docente
La disminución de la inversión en educación también ha supuesto una reducción del personal docente. A pesar de que recientemente se han cubierto las 10 sustituciones que faltaban, el portavoz de la Plataforma per a l’ Ensenyament explica que «en los tres últimos años, la Conselleria de Educación ha ido reduciendo y eliminando plazas tanto de profesorado de especialidad como generalistas. Solo en docentes generalistas, se han eliminado entre dos y tres maestros por centro, en infantil y primaria. Esto tiene como consecuencia la masificación de alumnos por aula que se está dando en varios centros de la comarca». A esto hay que añadir que el tiempo en cubrir bajas en condiciones ordinarias puede llegar a ser de 25 días, dejando al alumnado sin docencia durante ese plazo y «cuando se eliminan tantos recursos humanos en tan poco tiempo el sistema educativo se resiente, evidentemente» comentan desde la plataforma.
Además, desde Comisiones Obreras exigen «aumentar el número de educadores sociales en los centros para que la atención educativa a las personas con necesidades especiales sea más adecuada». Actualmente hay 5 educadores sociales que trabajan tanto en primaria como en secundaria. Dadas las circunstancias actuales, bajo la óptica del alto cargo de CCOO, se necesitarían algunos más para conseguir una cobertura total de las necesidades.
Las protestas continuarán
A raíz de todas estas deficiencias educativas que existen en los centros del municipio, desde la Plataforma per a l’Ensenyament Públic del Camp de Morvedre informan de que durante este curso van a proseguir con las protestas. Consideran que «los recortes en educación continúan año tras año y en nuestro municipio y nuestra comarca seguimos teniendo deficiencias como por ejemplo los aularios de Villar Palasí, que vamos a estar muy atentos. Desde aquí exigimos que haya una habilitación de crédito para su inmediata construcción. Asimismo, vamos a seguir luchando para que se construya el IES Nº 5. No vamos a permitir tomaduras de pelo».
José Manuel Tarazona también asegura que hay instalaciones que necesitan mejoras urgentes. Además de Villar Palasí, en el Puerto de Sagunto, algunas aulas del IES Eduardo Merello también requieren reformas importantes. Sobre este tema, los miembros de la entidad de la que es portavoz creen que «los trabajos realizados por los Planes Mixtos de Empleo, aprobados por los grupos políticos del ayuntamiento, para el mantenimiento de los centros docentes de la localidad han sido un acierto. Aunque sería conveniente seguir con una mayor inversión por parte de las administraciones públicas para mejorar las instalaciones»
En la historia de la comarca del Camp de Morvedre, la lucha por una educación pública de calidad y universal, lleva reivindicándose desde hace muchos años. Los movimientos ciudadanos, partidos políticos y sindicatos de clase permitieron la construcción de centros públicos durante la república y de centros de formación profesional asociados a empresas como Altos Hornos. Tarazona recuerda nombres como María Yocasta Ruiz Aguilera, primera directora de un centro público en Puerto Sagunto o Ángel Perales impulsor de las asociaciones de padres y madres de alumnos (AMPA). Sin embargo, la oleada de reivindicaciones en educación más reciente se remonta a mediados de la primera década del 2000. Fue entonces cuando el municipio se empezó a movilizar para conseguir la retirada de los barracones en los colegios, la construcción del instituto Jaume I y del CEIP Mª Yocasta Ruiz. Posteriormente, con la llegada de la crisis y los recortes, las manifestaciones en la comarca se han hecho cada vez más frecuentes y numerosas.
