Ante esta nueva situación y al considerar que no disponen de la debida protección, han dado traslado de los hechos al Gobierno municipal y han denunciado ante la Inspección de Trabajo a la empresa concesionaria del servicio

Las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio empiezan a tratar con personas COVID

Las empreadas del SAD con EPIS caseros al principio de la pandemia Las empreadas del SAD con EPIS caseros al principio de la pandemia Las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio empiezan a tratar con personas COVID
Viernes, 12 Febrero 2021 21:27

La situación entre las 30 trabajadoras de la empresa concesionaria del Servicio de Ayuda a Domicilio, que, desde que empezó la pandemia, ha transcurrido por un sendero de incertidumbre ante la falta de material de protección, se complica un poco más desde que la empresa concesionaria ha dado la orden a su plantilla de realizar trabajos de atención a personas dependientes que son positivas en COVID-19.

Esta orden fue comunicada a las trabajadoras por WhatsApp el pasado 15 de enero, argumentando que: «desde el Ayuntamiento nos comunican que estamos en una situación de nuevo muy complicada y que, debido a ella, el Hospital está dando muchas altas a personas con COVID y que a la vez sus familiares no se pueden hacer cargo por estar confinados, por tanto, estamos obligados a realizar los servicios sean para personas con o sin COVID».

Más adelante, en la misma comunicación de la concesionaria, remitida a las trabajadoras, se admite: «simplemente os informo de la situación sabiendo el revuelo que esto va a causar. Nuestra pregunta es, ¿quién está dispuesta, a cuando salgan cursos de este tipo, a realizar el servicio, automáticamente su planilla se modificará y pasará solo a realizar casos COVID de forma temporalmente sin descontar las horas que actualmente estén haciendo, ya que entendemos la dificultad y el peligro de realizar estos casos».

Ante esta situación la delegada de prevención de la empresa, sindicalista de CCOO María Jesús Sánchez, presentaba a principios de esta semana una denuncia ante la Inspección de Trabajo, a fin de que sea la autoridad laboral la que intervenga ante la situación sobrevenida.

Efectivamente, en dicho documento de denuncia al que ha tenido acceso este periódico, señala: «La empresa NOVAEDAT BENESTAR S.L., contratada por el Ayuntamiento de Sagunto, ordena realizar trabajos de atención a personas dependientes que son positivos en COVID19 entregándoles algunos EPI a las trabajadoras. Entendemos que existe vulnerabilidad y riesgo en ámbito sociosanitario de cada trabajador/a, cuando aplica su buena voluntad en la realización del trabajo intentando no contagiarse en el servicio de atención a la persona dependiente y no transmitir el contagio en el siguiente servicio. La empresa no pone a disposición de cada trabajador un medio de transporte».

En cuanto a las deficiencias que a juicio de las trabajadoras existen y que se enumeran en la denuncia ante la Inspección, figuran, por un lado, que: «La empresa no ha dado participación para la realización de la evaluación de riesgos a la Delegada de Prevención». Asimismo, se indica que la contrata concesionaria tampoco «ha informado a los trabajadores/as sobre los riesgos identificados, sobre la evaluación de los riesgos no eliminables y sobre la determinación de medidas de protección ni prevención, particularmente riesgos derivados del trabajo en ambientes con COVID19, riesgos ergonómicos en el manejo de personas dependientes, riesgos psicosociales como estrés, violencia o fatiga derivada de la ordenación del tiempo de trabajo».

Entre los argumentos que figuran en la denuncia ante la inspección de trabajo, también se menciona al Ayuntamiento de Sagunto: «la empresa principal (Ayuntamiento de Sagunto) no ha realizado la Coordinación de actividades empresariales con la empresa contratada, por lo tanto, no dispone de plan de coordinación de actividades Empresariales. Por parte de los trabajadores de la empresa principal se le informó de la situación en que se estaba prestando el servicio, así como que lo trasladara al Comité de Seguridad y Salud del Ayuntamiento de Sagunto».

Por lo que a las medidas preventivas se refiere para protegerse del COVID-19 y evitar contagios, en la denuncia ante la inspección se pone de relieve que: «En relación con el riego de contagio por COVID19, considerando que el trabajo se realiza en el domicilio de la persona dependiente y el desplazamiento se realiza por los medios propios del trabajador, no se dispone de procedimiento operativo de prevención participado por la representación de los trabajadores, por lo que se está trabajando sin medidas de carácter organizativo y medidas de protección colectiva».

Asimismo, resalta que tampoco «se conoce cómo realizar la eliminación de residuos después de la retirada de los EPI desechables en los contenedores adecuados de desecho, para ser tratados como residuos biosanitarios clase III. No se dispone de método validado efectivo contra el virus y compatible con los materiales de EPI, de manera que se garantice que no se daña al trabajador y por tanto su efectividad y protección no resulta comprometida».

Según explica María José Sánchez, esta denuncia viene motivada porque no disponen del debido material de protección, aunque, como se ha indicado, es un problema que arrastran desde el principio de la pandemia, donde las propias trabajadoras se tenían que fabricar EPIS con bolsas de basura y mascarillas con tela de sábana. «Claro, parece tan lejano, pero apenas hace un año. Ahí hemos estado como en el día de la marmota. Si que es verdad que la empresa empezó a darnos mascarillas. Ahora nos dan veinte quirúrgicas y una caja de guantes para el mes. Según la empresa, esto es, por salud pública, nuestro EPI».

Parece que la situación se ha complicado todavía más, desde el momento en que tienen que atender a personas dependientes con COVID sin contar con la debida preparación: «Nosotras no hemos recibido formación para poder atender a esas personas con COVID. Estamos hablando de que no sabemos el protocolo a seguir con una persona con COVID. Se nos hizo un curso de media hora el día 4 de este mes. Nos pusieron un PowerPoint que no te daba tiempo a leer y una enfermera de la residencia poniéndose y quitándose un buzo».

La representante sindical asume que deben de atender a este tipo de personas, pero teniendo en cuenta las circunstancias: «Entiendo que tengamos que atender a esas personas, pero ahí hay muchas lagunas. Nuestro trabajo no es el de una residencia. Nosotras no estamos en un centro, vamos por los domicilios. Por ejemplo, si tenemos que ir a una planta baja, nos ponemos el buzo en la acera. La gente pasando y yo poniéndome el equipo de protección en la calle».

También reivindican que se les tenga en cuenta para entrar dentro del programa de vacunación: «No sé el tiempo que llevamos pidiendo las vacunas, la última información que nos dio la empresa es que el pasado mes de enero paso un listado, supongo que a Conselleria, para que nos vacunaran. Tú piensas que vas a trabajar con positivos COVID, no estoy vacunada. Parece que solo son esenciales los sanitarios de los hospitales, pero nosotras trabajamos con personas sensibles. Es como si fuera en las residencias, pero en los domicilios, con la complicación que tiene ir de casa en casa, creo que ahí debería de haber más prevención, si cabe, que en una residencia, donde están todos juntos».

Al mismo tiempo, María José Sánchez resalta que, por ahora, no disponen de EPIS «Nos han enseñado los EPIS, pero en foto. Nosotras, lo que es el equipo en sí, no lo hemos tenido en las manos. Nos dicen que habrá un equipo COVID, pero ese equipo COVID, suponiendo que sean las voluntarias, ¿va a tener la protección suficiente y adecuada?», se pregunta.


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Modificado por última vez en Lunes, 15 Febrero 2021 10:29

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