La historia de la privatización del servicio de aguas del Ayuntamiento de Sagunto, se remonta a diciembre de 1998. El concejal de Inversiones en aquel mandato, era Alfredo Castelló Sáez y en comparecencia pública informó que había pedido a los técnicos municipales, diversos informes económicos y de otro tipo, con el fin de determinar, «el coste del servicio de agua potable y otras consideraciones». Solicitó al departamento de Patrimonio y Contratación que elaboraran un pliego de condiciones con el fin de privatizar el servicio de aguas que venía gestionando directamente el Ayuntamiento desde su existencia.
Para justificar esta medida, Castelló argumentó que el metro cúbico por segundo procedente del Júcar iba a entrar en funcionamiento en breve espacio de tiempo a la vez que la gestión del agua en el consistorio, en opinión de este miembro del gobierno local dirigido por el PP era deficiente:«No funciona de manera que se optimicen todos los recursos, independientemente, de que el personal del ayuntamiento, esté perfectamente capacitado. Si a esto le añadimos los problemas de gestión del m3/s podremos encontarnos con más problemas de gestión. Pero al margen de esta cuestión, lo cierto es que este servicio requiere gran cantidad de inversiones para ir actualizando sus infraestructuras».
Sobre esta cuestión destacó Castelló, que desde hacía tiempo «no se había considerado rentable invertir en el mantenimiento de la red de agua porque era un dinero que se quedaba bajo tierra.
Y añadió: «Si se pierde un treinta o un cuarenta de agua por fugas, no pasa nada.Se prefería destinarlo a otras inversiones, más agradecidas electoralmente, pero eso no pasa solo aquí, sino en muchos municipios».
Ampliando la información, el portavoz del PP informó que el pliego de condiciones técnicas y jurídicas que se entregó a todos los grupos municipales, tenía como objetivo sacarlo a licitación para que una empresa privada prestara el servicio de aguas.
El mencionado pliego establecía que la empresa que asumiera dicho servicio, «debería pagar al ayuntamiento unos 30 millones de pesetas, en concepto de canon», cantidad, según Castelló, que el Ayuntamiento pagaba de gastos financieros anuales, por inversiones en este servicio de aguas realizado hace años.
Además de lo anterior, una inversión inicial para readecuar la red que ascendía a 250 millones de pesetas durante el periodo de adjudicación. Con esto se pretendía, según el responsable municipal de Inversiones, «que cuando se adjudique el contrato a la empresa tenga suficiente inversión como para reparar aquellos puntos de la red por donde más fuga se produce y a la vez que se realice un mantenimento adecuado».
Prosiguió informando el edil popular de que «la empresa adjudicataria se encargaría, además, del cobro de los recibos a los usuarios y proporcionaría al Ayuntamiento una mejor gestión del agua que redundaría en beneficio de la ciudadanía».
Asimismo, resaltó Castelló, que el pliego de condiciones también contemplaba que se mantuviera la misma tasa de agua,«y ya se encargaría la empresa adjudicataria de que todos los usuarios estuvieran dados de alta, que no hubieran morosos, que se domicilien todos los pagos y atajar las fugas».
Concluyó este miembro del gobierno local de entonces, diciendo: «Que una vez realizada la inversión inicial, lo lógico sería que todos los años, se elabore con la empresa un programa de mantenimiento de la red».
La idea se abre camino
El gobierno tripartito formado por PSOE, Bloc y EU comenzó a hablar de privatización del agua a finales de 2005, Durante 2006 fueron realizando los trámites del proyecto y a finales de ese año la asamblea local de EU votó en contra de la privatización y el grupo de EU abandono el Gobierno local.
Más tarde, el PP retomó el asunto de buscar un socio capitalista para el ciclo del agua y el 9 de marzo de 2007 se celebró un pleno extraordinario para aprobar todos los trámites que pusieran en marcha el proceso de privatización impulsado por PSOE, Bloc y PP.
Elección del socio
El 18 de mayo de 2007, 10 días antes de la selecciones municipales del 28M, en un pleno extaordinario PP, PSOE y Bloc eligieron a Aguas de Valencia, entre cinco ofertantes, como socio capitalistas para la gestión del ciclo integral del agua.
PSOE, PP y Bloc cerraron la privatización, calificando el proceso de «intrascendente», cuando la privatización del 49% de la gestión del ciclo integral del agua suscitó polémica, tanto en el consistorio como entre «los vecinos del municipio que más del 60% rechazaron en la encuesta de El Económico la privatización».
El 25 de junio de 2007, el nuevo alcalde, Alfredo Castelló (PP), firmó con el socio, Aguas de Valencia SA, el preceptivo contrato. A partir de este momento, se procedió a la constitución de la sociedad mixta, que se llama Aigües de Sagunt S.A y se presentó oficialmente el 29 de julio de 2007. Meses despues, el 30 de octubre se llevó al Consejo Consultivo, las diferencias de interpretación sobre los 12,5 millones de euros del canon y dicho Consejo emitió un dictamen donde concluía que el canon demanial era amortizable por Aigües de Sagunto, es decir, por los usuarios del servicio de aguas. La nueva empresa se hizo cargo de la gestión a partir del primero julio de 2009.
Mejorar la Gestión
A pesar de que los concejales y alcaldes cuando están gobernando hablan mucho de la buena gestión que realizan, en los argumentos que utilizaban para la privatización del servicio de agua muncipal, los partidarios de de esta opción neoliberal, PP, PSOE yBloc, no cesaban en otorgarle al socio capitalista una capacidad de gestión insuperable desde el Ayuntamiento, con este argumento, dichos políticos se arrogaban para sí mismos, la incapacidad para gestionar.
Por su parte, la oposición, en base a datos objetivos de otros municipios con el ciclo del agua privatizado, resaltaba las subidas constantes en los recibos del agua potable.
También se cuestionó el pliego de condiciones, así como el cumplimiento en las inversiones. Entre otras afirmaciones se dijo: «si el servicio fuera público el consistorio asumiría el 90%,con la empresa mixta, los vecinos de Churruca y Almardà van a pagar las conexiones a la red de agua y otras semejantes».
Y desde hace varios años la Federación de AA.VV. en varias ocasiones ha cuestionado la gestión de Aigües de Sagunt en asambleas públicas. Incluso en estos foros se ha pedido a los políticos la remunicipalización del servicio, esta reversión también la ha planteado Iniciativa Porteña. El cambio de contadores también fue criticado por los usuarios, éstos como propietarios de los mismos, querían saber que había hecho Aigües de Sagunt con los contadores, entre otras críticas a la gestión del servicio como al incremento económico reflejado por subidas en los recibos. Este descontento entre los usuarios acredita que la privatización del agua no fue «intranscendente», como señalaban los promotores de esta iniciativa, ya que las repercusiones al alza en el recibo están bien a la vista.
Amortización del canon
Desde la puesta en marcha de la empresa mixta, hasta la actualidad han pasado12 años y los usuarios han pagado 6,5 millones de euros por la devolución del canon, a razón de medio millón anual, pero aún falta 6 millones, es decir, 12 anualidades para liquidar la deuda de 12,5 millones de euros.
Desequilibrio económico
En el ejercicio 2011, el Consejo de Administración de Aigües de Sagunt aprobó alcanzar el equilibrio económico del servicio en dos ejercicios. El déficit previsto en la tarifa de 2011 era de cerca de 2 millones y se aplicó un primer aumento del 50%, y el otro millón de euros quedaba pendiente para 2012. También la creación de la empresa mixta supuso un coste adicional para los contribuyentes en amortizaciones e intereses de 2.446.784 euros, esta cantidad se incluyó en las tablas de costes de los servicios de agua y alcantarillado y se repercutió a los recibos que vienen pagando los usuarios.
