El 16 de enero de 2022, José Manuel Tarazona asumió la presidencia de la Sociedad Musical Lira Saguntina, entidad que empezaba a salir de los problemas económicos, ahora, felizmente superados. En estos dos años de gestión, Tarazona y su equipo han conseguido que la entidad musical más antigua del municipio de Sagunto vuelva a brillar con luz propia, alcanzando nuevamente momentos esplendorosos, como ya ocurriera en otras épocas. Una vez que la sociedad superaba el bache económico, faltaba devolverle el prestigio a nivel artístico. Sin duda, un reto complicado, pero posible, como finalmente lo han demostrado los músicos y la directiva, trabajando todos a una, y llevándose la máxima distinción del 43 Certamen de Bandas de la Diputació de València celebrado el año pasado. La verdad es que ha sido la mejor tarjeta de presentación de esta nueva directiva que ahora se propone, tal y como ha explicado José Manuel Tarazona, ampliar la escuela de educandos, impulsar la orquesta y recuperar el coro, en definitiva, poner otra vez la Lira a velocidad de crucero. Lo importante, como también recuerda el presidente del ‘Musical’, es que hay un gran equipo al frente.
Cuando usted asumió la presidencia de la Lira Saguntina, el 16 de enero de 2022, la entidad empezaba a ver la luz al final del túnel. ¿Cómo encontró la sociedad musical en aquel momento?
La situación era complicada. El anterior presidente, Elías Bosque, había hecho una buena labor económica. En ese aspecto, se estaba saliendo del túnel. Pero otras áreas, como la artística, la educativa o la social, estaban seriamente afectadas.
Que algunos destacados miembros de Compromís se integraran en la Junta directiva de la Lira, fue interpretado, en su momento, como un asalto del nacionalismo hacia la entidad musical. ¿Su candidatura se podría considerar como un plan de emergencia para salvar la sociedad?
Se dicen unas cosas muy raras. De los 16 miembros que componíamos la Junta, solo dos éramos miembros de Compromís. La mayoría eran jóvenes, preparados, serios, implicados y que llevaban a la Lira en el corazón. Me buscaron para que les ayudara a salir de la situación de dificultad en la cual se encontraba la entidad. Por estos jóvenes y los valores que representaban y por la Lira, pensé que valía la pena darlo todo y trabajar para recuperar su prestigio. Para todo ello, necesitamos también una persona con experiencia en gestión y que llevase el área económica y pensé en Enric Ariño, que ya no estaba en la política activa. Por cierto, ha hecho un excelente trabajo.
Después de dos años como primer directivo del ‘Musical’, ¿se han remontado definitivamente los problemas económicos que acuciaban a la entidad?
Creo que vamos por el buen camino. Las cuentas que se presentaron en la última asamblea general indican que la Lira está saneada económicamente.
En las últimas dos décadas ha variado un poco la situación, ya que en el municipio de Sagunto solo existía la sociedad musical Lira Saguntina con su escuela de educandos, en lo que podía considerarse una posición hegemónica, pero ahora, en el Puerto, viene funcionando desde 2004 la Porteña y en Canet hay otra sociedad musical. ¿Esta ampliación de la oferta ha terminado afectando a la Lira?
Creo que, al contrario, enriquece la oferta formativa, la actividad artística y musical en nuestro municipio y comarca.
Al hilo de lo anterior, la amplia oferta cultural, de ocio y entretenimiento, tampoco ayuda. ¿De qué forma afecta todo este abanico de opciones a la hora de que los más jóvenes se interesen por la música y se integren en la vida de la entidad que preside?
Estamos en una época en la cual la oferta de actividades extracurriculares y de ocio es muy extensa, quizás excesiva. Sin embargo, siempre he mantenido que uno de los mejores regalos que pueden hacerles los padres a sus hijos e hijas es apuntarlo a una escuela de música como la nuestra y en nuestro caso, hacerlo socio de la Lira, del Musical y que participe de la banda u orquesta y de la actividad social y cultural que en ella se lleva a cabo. Los pequeños y no tan pequeños, puede venir cualquier persona de cualquier edad. Además de aprender música con todo el conjunto de competencias, conocimientos y valores que se adquieren, también estará integrado en un proyecto social, identitario y educativo que les ayudará a crecer como persona.
Todas las sociedades musicales han sido declaradas Bien de Interés Cultural, sin embargo, este reconocimiento es más retórico que real, ¿no le parece?
Sí, efectivamente, somos B.I.C. por la Generalitat Valenciana, declaradas Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial por Real Decreto del Gobierno del Estado y, además, Medalla de Oro de la Ciudad de Sagunto, ahora bien, desgraciadamente, a menudo se le da más importancia a espectáculos o actos espurios a los cuales se les tilda de fenómenos culturales por motivos pocos razonados que a un B.I.C. inmaterial como el nuestro, tan arraigado y que tienen tanto valor en nuestra cultura, historia e idiosincrasia como saguntinos y valencianos. Los B.I.C. se han de respetar y cuidar más, no podemos convertir nuestra actividad en una constante reivindicación. Le haré un juego de palabras, "queremos ser BIC y no VIC-TIMAS".
¿Cree usted que realmente se reconoce el trabajo que vienen desarrollando las sociedades musicales en pro de la difusión y la enseñanza musical?
No se valora suficientemente. El año pasado, solo para preparar el certamen de la Diputació de Valéncia, hicimos casi 100 ensayos con la banda. Supuso reunir a decenas de músicos, cerca del centenar. La gran mayoría amateur, que altruistamente vienen a tocar con todo el sacrificio que supone, trabajadores de muchas profesiones, estudiantes… que acababan a las doce o la una de la noche de ensayar y al día siguiente se levantaban a las seis de la mañana a trabajar o ir a la universidad, institutos o conservatorios. Eso es impagable, y dime si tiene parangón. Y pensar que por el mundo hay figurines que, por pegarle patadas a un balón, salen todos los días en las noticias y cobran unas cantidades escandalosas. Me parece vergonzoso. Y no hay que irse muy lejos, he visto fiestas deportivas subvencionadas por el Ayuntamiento con autobús descapotable y todo, por obtener éxitos que podrían ser similares a los que ha obtenido la Lira este año.
Una forma de reconocer esa labor es a través de las ayudas públicas. La Generalitat Valenciana subvenciona las escuelas de educandos y desde la Diputación de Valencia, por ejemplo, se ayuda en la compra de instrumentos, pero, desde los Ayuntamientos, en este caso el de Sagunto, ¿se hace todo lo que se puede?
Desde el punto de vista técnico y político, tanto la otra sociedad de nuestro municipio, la U.M.P., que, desde aquí felicito por su 20 aniversario, como nosotros, hemos estado negociando con las dos últimas concejalías de Cultura, el nuevo convenio que nos proporcione a todas las instituciones seguridad jurídica y capacidad para poder abordar proyectos. Por ello, se han agrupado, en una única subvención de 50.000 euros, todos los pagos y contratos que recibíamos de diferentes concejalías. Esperemos que nos dé estabilidad. Aunque, por otra parte, hemos echado a faltar atención institucional. En cualquier otra ciudad valenciana, si se gana un premio como el de la Diputació, al día siguiente, tanto el gobierno como la oposición estarían felicitándonos y preguntándonos que necesitábamos. Sin embargo, al certamen solo nos acompañaron Pepe Gil y Mari Josep Picó, y posteriormente no hubo respuesta por parte del ayuntamiento hacia el excelente trabajo y esfuerzo de los músicos y los premios obtenidos, solo una audiencia en el Salón de Plenos a petición de la entidad. Esperemos que esto se corrija. Sí que al Certamen Autonómico en Les Arts, nos acompañó la actual concejala de Cultura y es de agradecer.
Dentro del ámbito municipal, ¿considera adecuado que el consistorio de un municipio como Sagunto, que se ha declarado laico, sufrague los pasacalles de las procesiones?
La música de banda es un elemento insustituible del contexto festivo, tanto religioso como profano de la Comunitat Valenciana. La Lira históricamente, siempre ha acompañado estos actos. Forma parte de la tradición del pueblo. No puedo decidir dónde tienen que ir destinados los presupuestos del ayuntamiento, ahora creo que la música de nuestra banda, como tradición de los actos del pueblo, debe mantenerse.
Se daba por hecho que en el curso académico 23/24 el Conservatorio Profesional de Música Joaquín Rodrigo estaría integrado en la red pública de la Generalitat, pero no ha sido así. ¿Qué ha pasado?
Desconozco los últimos entresijos. Nosotros, creo que hicimos un buen trabajo durante los últimos 8 años junto con el equipo directivo del Conservatorio, mejorando claramente la calidad de enseñanza y las infraestructuras para que estuviera en condiciones óptimas y pudiera ser absorbido por la Generalitat y, de hecho, tanto el convenio de 2018 como toda la gestión realizada para transferir las competencias a Conselleria, así lo demuestran. Incluso la Conselleria lo tenía dotado presupuestariamente durante el 2023. Pero, los responsables actuales de la Conselleria paralizaron el expediente, cuando solo quedaba prácticamente la firma del acuerdo, sin dar muchas o ninguna explicación justificable. En fin…
¿Cree usted que esa integración se podrá realizar en los próximos meses?
Por poder, se puede hacer en cualquier momento. Es cuestión de voluntad.
Cuando el Conservatorio dependa de la Generalitat, ¿qué ventajas se obtendrán?
Son innumerables. Garantizaría su viabilidad, supondría un importante ahorro para las familias, evidentemente para las arcas del Ayuntamiento, dinamizaría aún más el sector artístico y aportaría, posiblemente, un mayor número de músicos preparados con grado profesional a las orquestas y bandas de la comarca… entre otras ventajas. Cada comarca de la Comunitat, debería tener un Conservatorio dentro de la Xarxa de Conservatoris de la Generalitat Valenciana. Debería formar parte de la política institucional, independientemente del color político y del gobierno de turno. Los conservatorios son competencia autonómica y, por ello, lo debería asumir la Conselleria d’Educació. Hoy en día, las sociedades musicales, necesitan conservatorios de Grado Profesional públicos y accesibles para todo el mundo, si es que queremos que nuestras agrupaciones musicales alcancen un alto grado de excelencia y seamos un referente europeo en la música.
La Federación de Sociedades Musicales del Camp de Morvedre, que agrupa a todas las bandas de la comarca, ¿debería de jugar un papel más dinamizador en el contexto geográfico donde interviene?
Sinceramente, creo que se está haciendo un buen trabajo. Pese a ser una comarca pequeña, nuestras bandas y agrupaciones tienen bastante actividad y están obteniendo reconocimientos importantes. Pienso que hay un buen trabajo de coordinación y dinamización con los recursos que contamos en diferentes actividades y de coordinación con la FSMCV. Hay que tener en cuenta que todo el trabajo que realizamos los miembros de las directivas de las sociedades de la comarca es altruista, filantrópica y filarmónica, por supuesto.
¿Echa en falta una mayor presencia de las sociedades musicales en la calle?
Lo que echo en falta es que se tenga más sensibilidad desde el ámbito institucional, educativo y social, hacia la música y una mayor implicación en nuestras sociedades que cohesionan el pueblo.
De lo que no hay ninguna duda, pese a las dificultades, es de la calidad musical acreditada por la banda sinfónica de la Lira Saguntina. Se nota la solera, ¿verdad?
Se nota. Atesoran mucha calidad. Y gracias también a nuestro director Daniel Olmos. Recuerdo que en la plaza de Toros me emocioné viendo tocar al abuelo, el padre y la nieta. Familias enteras en torno a la música. Ganar el Primer Premio y mención de honor de prestigioso 43 Certamen de Bandes de Música de la Diptación de València, en Sección Primera y el primer premio del Autonómico en dicha sección, demuestra la calidad que atesoran, al considerarse como una de las mejores bandas de la Comunidad Valenciana y del Estado y eso siempre se recordará y dejará una huella imperecedera en nuestra Sociedad y en la historia de Sagunto. Tampoco hay que olvidar a la orquesta que está realizando excelentes proyectos y conciertos, como el memorable acto por la celebración del 300 Concierto de la OSLS.
Recuperar el prestigio a nivel musical de la Lira era uno de sus objetivos ¿no?
Era uno de los objetivos fundamentales. La verdad es que podría ser un guion de una película de Feser o Bayona. El guion, podría ser, una sociedad musical de un pueblo valenciano, se encuentra en una situación muy complicada. Unos jóvenes músicos, por amor a la sociedad musical y a su pueblo, sueñan con repetir las gestas de sus padres y abuelos cuando ganaron premios y certámenes de bandas y que ellos no han vivido. Empiezan a trabajar en un proyecto, participar en el prestigioso certamen de Bandes la Diputació de València, al cual se van sumando personas. Un nuevo director o nuevos miembros al equipo directivo. La banda, que estaba en mínimos, empieza a crecer con esfuerzo y espíritu de superación. Se van conjuntando y cohesionan con el objetivo de obtener la victoria en dicho certamen. Deciden optar, con ilusión, a Primera Categoría. Necesitaban 90 músicos y federados por la Lira. Poco a poco, se van sumando al proyecto más músicos que habían pasado por la sociedad. Finalmente, la tarde del 6 de mayo de 2023, en una excelente interpretación de las obras, en el Auditorio de Paterna, obtienen el Primer Premio y la Mención de Honor del 43 Certamen de bandas de Música de la Diputació, delante de un tribunal exigente e internacional. Indescriptible, cada vez que lo recuerdo, me emociono.
¿Van a seguir presentándose en certámenes?
Está dentro de nuestras previsiones presentarse en los próximos años a otros certámenes. Aunque se debe planificar muy bien, ya que exige mucho esfuerzo.
¿Qué otros planes tiene usted para la entidad?
Somos un equipo directivo los que tomamos decisiones. Nuestro objetivo es hacer crecer la sociedad, promover la estima por la música en Sagunto, ampliar nuestra Escuela de Música Joaquín Rodrigo, nuevos socios, hacer crecer tanto la orquesta como la banda, consolidar de nuevo el coro y valorar otras propuestas o promover valores como la cultura del esfuerzo o la igualdad. Aunque lo más inmediato, además de los conciertos, es un viaje de hermanamiento con Millau que estamos preparando con la banda.
