Las puertas del Ayuntamiento de Sagunto han acogido hoy una nueva protesta contra la reforma de la administración local prevista por el proyecto de la llamada Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, una legislación que prevé una fuerte reforma del actual funcionamiento de los ayuntamientos que perderán servicios y competencias.
Según se ha asegurado en el manifiesto leído durante la protesta, la reforma pone en riesgo 250.000 puestos de trabajo, 25.000 en el Comunitat Vlaneicana, y será especialmente gravosa para los municipios de menos de 20.000 habitantes, que representan el 88% de los pueblos del territorio autonómico valenciano. Para los manifestantes existe un claro componente ideológico en la nueva ley que busca «favorecer la privatización de los servicios» a costa de retirarlos de los municipios para recentralizarlos en grandes concesiones privadas a nivel provincial o autonómico.
Y es que desde las fuerzas que se oponen a la reforma se destaca que apunta contra gran parte de los servicios más cercanos al ciudadano como las escuelas infantiles, los servicios de salud municipal, los de prevención e inserción social, de asistencia a mujeres víctimas de violencia de género y, siempre según la versión de los manifestantes, abre la puerta a copagos en servicios esenciales como el suministro de agua, la recogida de basuras, el alcantarillado, la limpieza viaria.
También consideran que lo que busca el gobierno con la reforma no es más que «financiar una deuda que no han generado las administraciones locales».