Una banda de murcigleros ha actuado en al menos tres chalets de la calle Burjassot, situada en las edificaciones de la playa de Almardà, lindando ya con la zona de Corinto.
Los ladrones, que según apuntan fuentes policiales han sido al menos tres individuos, entraron en las casas entre las cuatro y las seis de la mañana, aprovechando que son las horas de sueño más profundo de los residentes para introducirse en las viviendas, y robar todo el efectivo y objetos de valor que encontraron, saltando entre los muros que unen los chalets robados, hasta introducirse en uno en el que saltó la alarma dándose entonces a la fuga llevándose el poco efectivo y objetos de valor que encontraron por la casa. Según ha podido saber este periódico en uno de los chalets asaltados dormía una pareja con niños, que acababa de ocupar el inmueble.
Esta banda de ladrones parece no ser nueva en este tipo de actuaciones, puesto que en la última casa en la que se introdujeron, abrieron las contraventas y la reja interior, sin tener que forzar la cerradura, colándose por un pequeño hueco que dejaba la ventana.
Las fuerzas policiales ya están investigando los robos, aunque piden a los vecinos de la zona que extremen las precuaciones, mientras que algunos vecinos lamentan la poca presencia policial en la zona.
Los ladrones, que según apuntan fuentes policiales han sido al menos tres individuos, entraron en las casas entre las cuatro y las seis de la mañana, aprovechando que son las horas de sueño más profundo de los residentes para introducirse en las viviendas, y robar todo el efectivo y objetos de valor que encontraron, saltando entre los muros que unen los chalets robados, hasta introducirse en uno en el que saltó la alarma dándose entonces a la fuga llevándose el poco efectivo y objetos de valor que encontraron por la casa. Según ha podido saber este periódico en uno de los chalets asaltados dormía una pareja con niños, que acababa de ocupar el inmueble.
Esta banda de ladrones parece no ser nueva en este tipo de actuaciones, puesto que en la última casa en la que se introdujeron, abrieron las contraventas y la reja interior, sin tener que forzar la cerradura, colándose por un pequeño hueco que dejaba la ventana.
Las fuerzas policiales ya están investigando los robos, aunque piden a los vecinos de la zona que extremen las precuaciones, mientras que algunos vecinos lamentan la poca presencia policial en la zona.