La Guardia Civil de Castellón detuvo ayer a tres personas, dos hombres y una mujer, como presuntos autores de los delitos de tenencia ilícita de armas y municiones y contra la salud pública e incautó medio kilo de cocaína, entre otras drogas, según informan en un comunicado fuentes de la Benemérita.
Las actuaciones de la Guardia Civil se desarrollan en el marco de la operación «Cocina», en la que durante el día de ayer se llevó a cabo la fase de la explotación en la que se detuvo a C.S.N., de 37 años y vecino del Puerto de Sagunto; R.S.P., de 24 años, y una mujer, E.P.L., de 60 años, vecinos de Burriana (Castellón).
El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Castellón inició la investigación al detectar con motivo de una operación anterior que los ahora detenidos tenían contacto con otro grupo de delincuentes formado por varias personas que podrían dedicarse al tráfico de drogas y a la venta de sustancia de corte, por lo que se investigó a varias individuos sospechosos en distintas localidades, tales como Castellón, Almassora, Burriana, Vila-real, Sagunto y Puerto de Sagunto.
Una vez localizado el grupo distribuidor, se decidió su desarticulación en el día de ayer, realizando dos registros en sendos domicilios del Puerto de Sagunto y Burriana, en los que los guardias civiles incautaron 500 gramos de cocaína, 10 gramos de hachís, 200 gramos de marihuana, tres plantas de cannabis, 1.100 gramos de sustancia de corte, así como diversas armas, espadas, sables, un bastón estoque y varios cartuchos de distinto calibre. Además se intervinieron más de 30.000 euros en efectivo, 15 móviles, dos prensas, tres básculas y un turismo.
Esta operación se inició como consecuencia de la desarticulación por parte de la Guardia Civil de Castellón el pasado mes de enero de una de las redes de narcotraficantes más importante de la Plana Baixa.
Dicha operación, denominada «Tuerca», se desarrolló en las localidades de Vila-real, Alquerías y Castellón y se procedió a la detención de cinco españoles, J.M.A., de 26 años; V.M.L., de 25 años; R.T.B., de 28 años; R.F.V., de 29 años; y R.F.V. de 32 años; un colombiano, D.A.U.R., de 29 años; y una venezolana, N.R.J., de 28 años.
En los registros se incautaron 2.300 gramos de cocaína, así como 20 litros de acetona para la manipulación de la cocaína, moldes para la transformación de la droga, una balanza, diversos botes con 3 kilogramos de sustancia para el corte y adulteración de la cocaína, 1 kilogramo de procaína, 200 cartuchos de caza, material informático, 10 teléfonos móviles, dos vehículos y 2.500 euros.
La droga se encontraba oculta en el interior de un taller de reparación de vehículos que utilizaban como centro de operaciones para manipular y distribuir dicha sustancia, según las mismas fuentes.
Las actuaciones de la Guardia Civil se desarrollan en el marco de la operación «Cocina», en la que durante el día de ayer se llevó a cabo la fase de la explotación en la que se detuvo a C.S.N., de 37 años y vecino del Puerto de Sagunto; R.S.P., de 24 años, y una mujer, E.P.L., de 60 años, vecinos de Burriana (Castellón).
El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Castellón inició la investigación al detectar con motivo de una operación anterior que los ahora detenidos tenían contacto con otro grupo de delincuentes formado por varias personas que podrían dedicarse al tráfico de drogas y a la venta de sustancia de corte, por lo que se investigó a varias individuos sospechosos en distintas localidades, tales como Castellón, Almassora, Burriana, Vila-real, Sagunto y Puerto de Sagunto.
Una vez localizado el grupo distribuidor, se decidió su desarticulación en el día de ayer, realizando dos registros en sendos domicilios del Puerto de Sagunto y Burriana, en los que los guardias civiles incautaron 500 gramos de cocaína, 10 gramos de hachís, 200 gramos de marihuana, tres plantas de cannabis, 1.100 gramos de sustancia de corte, así como diversas armas, espadas, sables, un bastón estoque y varios cartuchos de distinto calibre. Además se intervinieron más de 30.000 euros en efectivo, 15 móviles, dos prensas, tres básculas y un turismo.
Esta operación se inició como consecuencia de la desarticulación por parte de la Guardia Civil de Castellón el pasado mes de enero de una de las redes de narcotraficantes más importante de la Plana Baixa.
Dicha operación, denominada «Tuerca», se desarrolló en las localidades de Vila-real, Alquerías y Castellón y se procedió a la detención de cinco españoles, J.M.A., de 26 años; V.M.L., de 25 años; R.T.B., de 28 años; R.F.V., de 29 años; y R.F.V. de 32 años; un colombiano, D.A.U.R., de 29 años; y una venezolana, N.R.J., de 28 años.
En los registros se incautaron 2.300 gramos de cocaína, así como 20 litros de acetona para la manipulación de la cocaína, moldes para la transformación de la droga, una balanza, diversos botes con 3 kilogramos de sustancia para el corte y adulteración de la cocaína, 1 kilogramo de procaína, 200 cartuchos de caza, material informático, 10 teléfonos móviles, dos vehículos y 2.500 euros.
La droga se encontraba oculta en el interior de un taller de reparación de vehículos que utilizaban como centro de operaciones para manipular y distribuir dicha sustancia, según las mismas fuentes.
