Sobre las 17:00 horas del pasado viernes, 24 de abril, se recibió una llamada en Comisaría para denunciar que, en la calle América de Puerto Sagunto, una vecina del comunicante que se encontraba en la finca de enfrente, al otro lado de la calle, está pidiendo socorro desde la ventana que da a la vía pública, presentando sangre en las manos, cara y ropa, y gritando que su ex pareja había intentado estrangularla y se había cortado las venas, optando por refugiarse en la habitación, ya que tenía miedo.
Cuando la Policía Nacional llegó hasta el lugar, dos patrullas de la Policía Local de Sagunto ya se encontraban en el punto, los cuales requirieron a la presunta víctima para que les arrojara las llaves de la vivienda desde el balcón y, así, poder acceder al inmueble. A continuación, agentes de la Policía Nacional y de la Local subieron hasta el piso. Tras abrir la puerta de la vivienda y penetrar en el interior de la misma, los agentes observaron gran cantidad de sangre en el pasillo, así como pisadas que se dirigían a una habitación de la vivienda, donde se encontraba encerrada la mujer, la cual, en ese mismo instante, abrió la puerta.
Asimismo, al fondo del pasillo, donde se localizaba el salón comedor, los agentes policiales pudieron detectar a un hombre tendido en el suelo. En dicha estancia también había gran cantidad de sangre, tanto en el suelo como en la mesa del salón. El hombre, que se hallaba tirado en el piso, se encontraba en estado seminconsciente, con heridas sangrantes en ambas muñecas, y un cúter Junto a su mano. La policía, al comprobar la situación de este varón, y ante la posibilidad de que pudiera morir desangrado, solicitó la urgente asistencia de un soporte vital para asistir al herido.
Según relató la mujer a la propia policía, ella no reside en la vivienda donde se produjeron los hechos, sin embargo, su expareja la llamó por teléfono para que acudiera al citado inmueble con el fin de reparar un armario de la cocina, por lo que la mujer, confiada, acudió hasta el lugar. Una vez allí, su expareja le realizó preguntas sobre su actual relación, aunque ella no respondió a ninguna de estas interrogantes. Por lo que, en ese momento, según declaró, el hombre, presuntamente, la cogió del cuello, presionando con fuerza hasta hacerla perder el conocimiento. De acuerdo con este relato, el varón, tras percatarse de que la mujer recobraba la consciencia, la volvió a coger del cuello, desvaneciéndose nuevamente.
Cuando la presunta víctima recuperó el conocimiento, se percató de que su expareja se acababa de realizar varios cortes en las muñecas, por cuyas heridas sangraba de forma copiosa, desplomándose seguidamente al quedar semiinconsciente por la pérdida de sangre. A partir de aquí, la mujer se incorporó y trató de llamar a emergencias con un teléfono móvil, pero, al estar bloqueado, no pudo realizar la comunicación. Es en este momento cuando decide refugiarse en la habitación, situada al fondo de la casa, y pide socorro desde una ventana. Fue entonces cuando su vecina de enfrente requirió telefónicamente la presencia policial.
A los pocos minutos de solicitar el apoyo sanitario, llegó hasta el lugar una ambulancia, tal y como se ve en la fotografía, para hacerse cargo de la asistencia médica del varón, que urgentemente fue trasladado al hospital de Sagunto, ya que, a consecuencia de las heridas, había perdido mucha sangre y se encontraba en estado de shock. Aunque entró en estado crítico, debido a la abundante pérdida de sangre, ya se encuentra en planta.
