El enfermero de Albalat dels Tarongers, Jesús Margalef, y el anestesista Raúl García, acudirán al Congreso Nacional de RCP que se celebrará en noviembre en Madrid para dar a conocer su revisión bibliográfica sobre este asunto

Presentan un trabajo para complementar la maniobra de Heimlich con dispositivos de succión

Jueves, 31 Octubre 2019 20:20

IMG 4266dentroEl enfermero, Jesús Margalef, y el anestesista, Raúl García, autores de esta revisión bibliográfica

Una persona muere cada cuatro horas en España por culpa de un atragantamiento. Éstos son los datos oficiales que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE) que sitúa al atragantamiento como la tercera causa de muerte no natural en nuestro país por detrás de los suicidios y las caídas accidentales y por delante de los accidentes de tráfico, que ocupan el cuarto puesto. La maniobra de Heimlich es una de las técnicas más conocidas para evitar que un atragantamiento acabe en una fatalidad, pero ¿hay otras opciones y herramientas disponibles para poder evitar este final?

Ésta es la premisa sobre la que ha versado un nuevo estudio que ha llevado a cabo Jesús Margalef, enfermero residente en Albalat dels Tarongers y trabajador del Hospital de Sagunto, junto a su compañero Raúl García, anestesista del Hospital de La Plana de Castellón, quienes acudirán al próximo Congreso Nacional de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) que se celebrará los días 22 y 23 de noviembre en Madrid y donde han presentado como ponencia la revisión bibliográfica que han realizado al respecto: una forma de complementar la maniobra de Heimlich con unos dispositivos de succión existentes ahora en el mercado y que pueden funcionar cuando esta conocida técnica falle, aumentando las opciones de éxito de la maniobra.

«Además de nuestros trabajos en el hospital, nosotros también somos formadores, entre otros, del curso de pacientes críticos, y la idea de hacer esta revisión bibliográfica sobre los actuaciones en caso de ahogamientos surge cuando nuestros alumnos nos preguntaron sobre estos nuevos dispositivos de succión. Lo cierto es que no teníamos respuesta para darles porque consultamos varias bibliografías y muy variadas pero ninguna aclaratoria sobre estos dispositivos, por lo que nos planteamos la necesidad de que la hubiese», explican los autores de esta revisión bibliográfica quienes aseguran que llevan trabajando en este proyecto seis meses.

Así pues, comenzaron a recabar información con el fin de proponer que, en los casos en los que la maniobra de Heimlich falle, es decir tras realizarse cinco golpes en la espalda con sus posteriores cinco compresiones abdominales, el protocolo incluya el uso de estos dispositivos de succión para así evitar que la persona que se esté atragantando pueda morir finalmente.

«Hay una falta de datos al respecto del uso de estas herramientas porque es cierto que solamente se registran los casos en los que las distintas maniobras para evitar un atragantamiento no funcionan, el resto, los casos de éxito, no se registran. Es cierto que la efectividad de la maniobra de Heimlich roza el 95% de éxito pero hay que ver qué se puede hacer en los casos en los que no sea efectiva», afirman estos profesionales de la sanidad mientras informan de que el mayor riesgo de atragantamiento lo presentan los menores de cinco años o aquellas personas con más de 65 o 70 años, así como aquellos pacientes con enfermedades neurodegenerativas, puesto que tienen problemas de deglución, «pero es cierto que cualquier persona puede atragantarse teniendo en cuenta, por ejemplo, que solemos comer cinco veces al día; todos podemos sufrir un atragantamiento».

Actualmente no existen estudios científicos sobre el uso de estos dispositivos de succión por lo que Margalef y García proponen su uso «cuando falle la maniobra de Heimlich». Esto puede ser algo polémico puesto que, como ellos mismos aseguran, hay médicos, sobre todo pediatras, y el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar que se oponen al uso de este tipo de herramientas por los posibles daños que puedan provocar. «Estos dispositivos de succión lo que hacen es hacer presión para que todo lo que haya en la vía aérea salga; pero tampoco existe bibliografía de lesiones por su uso. Creo que es importante que presentemos y publiquemos este estudio porque es una forma de que se abra el debate sobre el uso de estas herramientas, creemos que es necesaria una investigación científica al respecto y que se vea reflejado en los protocolos de actuación la importancia de su uso, así como la puesta en común de todos los profesionales para establecer un protocolo único», apuntan los autores de esta revisión bibliográfica.

Como aseguran los dos profesionales sanitarios, en la actualidad, a pesar de no estar incluidos dentro de los protocolos, en algunos municipios, como pueden ser Tres Cantos, Elda, Mislata, Ribarroja o Altura, entre otros, ya se pueden ver estos dispositivos en centros escolares o deportivos y en algunas residencias de ancianos. «Ahora en muchas localidades se están instalando muchos desfibriladores semiautomáticos en centros públicos con lo que lo ideal sería que estos dispositivos de succión se colocaran junto a ellos. Nosotros lo recomendamos porque somos conocedores de casos en los que se han utilizado y que han finalizado con éxito. Es cierto que, como sucede con la RCP o con el uso de estos desfibriladores, también sería importante recibir formación sobre cómo usarlos, pero nosotros, por ejemplo, siempre que damos formación sobre RCP incluimos conocimientos sobre la maniobra de Heimlich», explican.

A raíz de llevar a cabo este proyecto, Jesús Margalef y Raúl García han comenzado a realizar estudios científicos sobre las formas de actuación en caso de atragantamiento, concretamente sobre la idoneidad de las compresiones abdominales y las torácicas. «Normalmente a las personas conscientes se les practica la compresión abdominal y a las inconscientes la torácica, exceptuando los casos de embarazadas, obesos y lactantes menores de un año conscientes a los cuáles también se les practica la torácica. Ahora mismo estamos estudiando la idoneidad de cada una de estas prácticas, algo que completará y también dará argumentos a nuestra propuesta de hacer uso de estos dispositivos de succión en casos de atragantamientos. Estamos valorando presiones tanto de compresiones abdominales como torácicas e incluso las comprensiones durante la RCP», finalizan mientras recalcan la importancia de saber qué hacer en estos casos de atragantamientos para evitar la muerte de los pacientes, «porque es cierto que cuentas con muy poco tiempo y es necesario, en primer lugar tener tranquilidad y, en segundo, detectar la obstrucción de la vía aérea completa, para saber abordarla y minimizar la hipoxia».


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Modificado por última vez en Miércoles, 06 Noviembre 2019 12:42

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