El tratamiento paliativo pero, no definitivo del callo, consiste en eliminar esa acumulación de células muertas (queratinocitos) mediante la técnica de la quiropodia

Los podólogos alertan de que el uso de callicidas puede provocar quemaduras en tejido sano

Los podólogos alertan de que el uso de callicidas puede provocar quemaduras en tejido sano Los podólogos alertan de que el uso de callicidas puede provocar quemaduras en tejido sano
Lunes, 07 Octubre 2019 12:10

El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) quiere alertar a la población sobre el riesgo del uso de callicidas, que se distribuyen en farmacias, en internet y en supermercados y que, en algunos casos, son, incluso, prescritos por otros profesionales sanitarios. Los callicidas incluyen en su composición un ácido: el más frecuente el ácido salicílico. Lo que hace es quemar el heloma pero, también el tejido sano de alrededor del mismo. Según la doctora Rosario Morales, «cuando el paciente intenta eliminar un heloma con un callicida lo que puede provocar es otra lesión más severa: una quemadura». Esta herida provocada por el producto químico es una vía de entrada de gérmenes y, por lo tanto, hay más probabilidad de que pueda ser contaminada o infectada por bacterias.

«La lesión que puede provocar un callicida puede no ser preocupante en una persona sana, pero sí en pacientes de alto riesgo: diabéticos, pacientes tratados con anticoagulantes, personas con problemas vasculares o neuropatías», afirma la doctora Rosario Morales quien asegura que «el callicida no soluciona el problema, porque no se trata la causa que lo está provocando: la solución definitiva es un tratamiento conservador (ortopodológico) y, en algunos casos, quirúrgico». Según la doctora Morales, «lo que debe hacer un paciente que cree que tiene un callo o heloma es ir al podólogo para que diagnostique la causa por la que se está produciendo y dé una solución definitiva, pues el heloma se produce porque la piel en esa zona está sometida a presión y roce continuo, provocando un proceso inflamatorio crónico que afecta a los queratinocitos, las células predominantes en la piel, y esto se debe, fundamentalmente, a factores extrínsecos, como el calzado inadecuado, o intrínsecos, como deformidades óseas, alteraciones biomecánicas, alteraciones estructurales del pie, deformidades en dedos…».

Existe el riesgo de que el paciente confunda un heloma con otra dermatopatía como, por ejemplo, un papiloma. «Sea una u otra afección, lo que debe hacer es ir al podólogo, para que puede tratar ambos problemas», asegura la doctora. Como indicador, hay que saber que el papiloma es poco frecuente en adultos, es más en niños, adolescentes y jóvenes, mientras que el heloma tiene una mayor prevalencia en adultos y personas mayores. Suele aparecer en adultos de más de 20 años y la prevalencia es mayor a partir de los 40.

El tratamiento paliativo pero, no definitivo del callo, consiste en eliminar esa acumulación de células muertas (queratinocitos) mediante la técnica de la quiropodia, que implica una deslaminación de la hiperqueratosis y enucleación del heloma. Si no se actúa sobre la causa, en un plazo de 20 a 45 días va a volver a aparecer y habrá que repetir el tratamiento. El profesional de la Podología es el clínico capacitado para realizar un correcto diagnóstico de la causa que está provocando la aparición del heloma y aplicar el tratamiento adecuado definitivo. Así, el profesional de la Podología realizará recomendaciones relacionadas con el calzado, podrá proponer un tratamiento con plantillas o el abordaje quirúrgico que corresponda.

En España, el primer estudio realizado en 2004 por el doctor Lázaro, la doctora Novel y otros, sobre trastornos dermatológicos y podológicos en los pies de las personas mayores de 60 años, señalaba que el 90,7% de las personas mayores presentaba alguna deformidad en sus pies, un 71% alguna alteración dermatológica y un 71,7% ambas patologías. Un alto porcentaje de afecciones eran helomas. Un estudio posterior, de 2006, sobre la prevalencia de patologías podológicas en personas mayores de 65 años en centros de mayores de Galicia revelaba que el 52% de las personas atendidas lo eran por helomas. De hecho, un 73,6% pacientes estudiados tenían patologías queratósicas. El estudio más reciente data de 2013 y es la tesis del Dr. Valenciano Javier Torralba en cuyo ranking, la patología más prevalente fue la hiperqueratosis, con un 67,8% de la muestra de 606 pacientes del estudio. En segundo lugar, figuraban las deformidades digitales con un 58,9% y, en tercer lugar, las deformidades ungueales con un 46,7%.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Artículos relacionados (por etiqueta)

 

 

SUCESOS

SALUD