El tratamiento fundamental consiste en una cirugía denominada citorreducción de esfuerzo máximo y la quimioterapia basada en platino

El cáncer de ovario representa el 3% de todos los tumores malignos

El doctor Alejandro Pérez-Fidalgo, médico adjunto del Servicio de Oncología del Hospital Clínico de Valencia e investigador de INCLIVA El doctor Alejandro Pérez-Fidalgo, médico adjunto del Servicio de Oncología del Hospital Clínico de Valencia e investigador de INCLIVA El cáncer de ovario representa el 3% de todos los tumores malignos
Lunes, 13 Mayo 2019 11:33

El cáncer de ovario representa el 3% de todos los tumores malignos, pero constituye la cuarta causa de mortalidad por cáncer en las mujeres tras los tumores de mama, pulmón y colon. Se estima que en el próximo año 2019 se diagnosticarán en España más de 3.500 casos nuevos de cáncer de ovario.

El doctor Alejandro Pérez-Fidalgo, médico adjunto del Servicio de Oncología del Hospital Clínico de Valencia e investigador de INCLIVA explica que «es más frecuente en mujeres postmenopaúsicas entre 50 y 75 años. Aunque aún no conocemos bien todas sus causas, si sabemos que hasta un 20 por ciento de los cánceres de ovario tienen un origen hereditario, sobretodo relacionados con la mutación de un gen denominado BRCA2». Otras posibles causas son factores relacionados con la reproducción. Señala que «el cáncer de ovario es más frecuente en mujeres que no han tenido hijos, mientras que la toma de anticonceptivos orales se ha visto que disminuye el riesgo de esta enfermedad».

El tratamiento fundamental consiste en una cirugía denominada citorreducción de esfuerzo máximo y la quimioterapia basada en platino. No obstante, en los últimos años la irrupción de dos tipos de fármacos: los antiangiogénicos y los inhibidores de PARP han tenido un gran impacto en el control de esta enfermedad.

Una nueva línea de investigación de INCLIVA

Dirigidos por Alejandro Pérez-Fidalgo, investigadores de INCLIVA del Grupo de Cáncer Colorrectal y Nuevos Desarrollos Terapéuticos en Tumores Sólidos y del Grupo de Bilogía de Cáncer de Mama de INCLIVA están llevando a cabo un estudio en el cáncer de ovario seroso de alto grado sobre el papel del eje p53-aurora quinasa, una proteína conocida como “el guardián del genoma”.

La función de p53 es detener el ciclo celular para permitir la acción de los mecanismos de reparación de ADN. Esta alteración o mutación de p53 produce que, cuando las células sufren un daño en su ADN, no se realice una parada en el ciclo celular que permitiría reparar ese daño. Por otro lado, la familia de las “aurora quinasas” son responsables de la iniciación de la mitosis.

Por ello, p53 inhibe a las auroras y viceversa. Que este eje p53-aurora funcione correctamente es fundamental para evitar la aparición de cáncer. Las mutaciones de P53 son una alteración frecuente que se relaciona con la aparición del cáncer seroso de ovario de alto grado, uno de los subtipos más agresivos.

El oncólogo añade que «en ocasiones, el cáncer se produce porque hay un daño en nuestro DNA producido por mutaciones hereditarias o por factores externos como la alimentación o la exposición a la radiación solar y ese daño se puede reparar. De hecho, la función de la proteína p53 es frenar temporalmente el crecimiento de la célula para que otros componentes la reparen. Y solamente cuando el daño está reparado, se reinicia el ciclo y la célula vuelve a funcionar. Si la célula no está bien reparada, p53 hace que se autodestruya para evitar males mayores. Esta proteína es fundamental para la vida humana porque evita la aparición continua de cánceres. El problema es que, en algunos casos, p53 está alterada y no cumple esta función»

Según nos explica, esto ocurre hasta en un 80% de los casos de cáncer de ovario seroso de alto grado y de cáncer de mama triple negativo, y hasta en un 70% de los casos de cáncer de próstata y páncreas.

Los investigadores de INCLIVA están estudiando la relación de p53 con una proteína llamada Aurora quinasa, que es la encargada de regular la mitosis (la división celular). En principio, cuando p53 reactiva el ciclo de la célula, da la orden a Aurora quinasa para que active la mitosis. Pero si p53 está mutada o no funciona bien puede indicar a Aurora quinasa que se divida aunque haya errores en el DNA celular, lo que permite que las células cancerígenas se reproduzcan. Actualmente existen tratamientos para frenar la actuación de Aurora quinasa, así que otro de nuestros objetivos es estudiar cómo se produce ese diálogo entre p53 y Aurora quinasa.

La nueva línea de investigación de INCLIVA pretende esclarecer como este eje puede ser responsable de resistencias a diferentes fármacos y establecer potenciales dianas terapéuticas para poder tratar a las pacientes afectadas por esta enfermedad.

Como informan desde el propio INCLIVA, para financiar la investigación se cuenta con el apoyo de una SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica) para grupos de investigación emergentes.


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