Muchos habréis escuchado hablar alguna vez de las dietas detox, o de tratamientos de detoxificación para limpiar nuestro organismo pero no sabemos realmente cuál es su efecto concreto o la necesidad que nuestro organismo tiene de ello.

 

En el día a día estamos rodeados de elementos y circunstacias que nos aportan agentes tóxicos y que no podemos evitar. La polución, las emisiones electromagnéticas de los aparatos que utilizamos a diario (móviles, ordenadores, etc) y el estrés son ejemplos de situaciones que nos toxifican y que no podemos evitar ya que forman parte de nuestro entorno y forma de vida.

 

También acusamos niveles de toxicidad en nuestro interior por nuestra alimentación. Cuando tomamos alimentos con ingredientes nocivos (comida rápida, bollería industrial, etc) e incluso cuando tomamos medicamentos de manera regular o puntual. La ingesta de medicamentos nos deja una serie de excipientes que se utilizan en su elaboración que quedan en nuestro organismo y son de difícil eliminación.

 

Todos estos factores que os acabo de exponer, hacen que se ensucie nuestro cuerpo, que nuestro intestino tenga restos que impiden su correcta funcionalidad y a nivel más interno, hace que la respiración celular no sea fluida.

 

Podemos limpiar nuestro organismo a diferentes niveles según el método de detoxificación que utilicemos.

 

 

Se caracterizan por insistir en la ingesta de frutas, verduras, legumbres, cereales al día en mayor medida y menos cantidad de carnes y pescados. Suelen ir acompañadas de infusiones, preparados o cápsulas de plantas medicinales con propiedades diuréticas para ayudar a la limpieza del organismo

 

Su duración varía entre 1 y 3 meses, dependiendo del perfil fisiológico de cada uno.

 

Son muy recomendables para limpiar el intestino. Tengamos en cuenta que la absorción de los nutrientes se realiza en el intestino delgado, y si éste no está en buenas condiciones, dicha absorción no se realizará correctamente y nos acarreará molestias.

 

Las dietas detox contribuyen a la buena función intestinal y además nos aportan más agua por lo que eliminaremos líquidos retenidos.

 

 

Son tratamientos fitoterapéuticos, es decir, naturales, que debemos realizar durante un tiempo determinado (21 días en algunos casos, 40 días en otros) y siguiendo las pautas que nos imponga el facultativo que nos lo prescriba.

 

Se trata de una serie de extractos de plantas, minerales, oligoelementos y vitaminas que hacen que nuestro organismo se limpie tanto a nivel intestinal, como a nivel celular.

 

Favorece la eliminación de líquidos y el buen funcionamiento intestinal y es muy importante llevar una alimentación sana durante el tiempo que dure el tratamiento. Evitar las bebidas alcohólicas, el tabaco, las grasas, la comida rápida, etc.

 

Cualquiera de estos métodos se puede hacer entre una o dos veces al año, no sin antes acudir a vuestro nutricionista para que os elabore el tratamiento de manera individual.

 

Si nunca habéis probado ninguno de estos dos métodos de limpieza detoxificante, os animo a que lo hagáis. Podréis comprobar sus efectos beneficiosos por vosotros mismos y seguro que os encontraréis fenomenal.